El biólogo Nacho Romero se vio sorprendido con la respuesta del público que abarrotó la sala principal de la Casa de la Cultura Benito Pérez Armas de Yaiza para conocer de primera mano las motivaciones que lo llevaron a escudriñar sobre la Isla de Lobos y plasmar en los once capítulos de su último libro aspectos históricos, geológicos, arqueológicos, geográficos, biológicos, económicos y la toponimia del lugar. Más de doscientas personas siguieron las impresiones del autor y de Rubén Acosta, fotógrafo profesional que ilustra ‘Isla de Lobos, naturaleza e historia’ con bellas imágenes.

Las letras de Romero, publicadas bajo el sello de Ediciones Remotas, son producto de años de inquietudes, experiencias e investigación a su vez empujada por sus vivencias durante infinidad de jornadas de senderismo interpretando este islote de 4,6 kilómetros cuadrados de superficie situado entre Lanzarote y Fuerteventura.

El autor entiende además la obra como un llamamiento a la concienciación ciudadana sobre el cuidado del medio natural para sensibilizar a la sociedad acerca de la riqueza cultural y medioambiental de territorios protegidos, apunte compartido por el Ayuntamiento de Yaiza que estuvo representado en el acto por el primer teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Óscar Noda. La flora y la fauna están muy presentes en la obra de Romero, recordando, entre otros temas, la especie animal de lobo marino ya extinta en la zona que en su momento dio nombre al islote.

Plan Rector de Uso y Gestión

Nacho Romero también abordó temas de debate muy actuales referidos a Lobos como el Plan Rector de Uso y Gestión que limita a doscientas personas el número de visitas al día y la propuesta de elevar el número a setecientas personas por día.

El libro, plagado de reseñas interesantes y sorprendentes, se convierte en un texto de consulta donde Romero también deja caer su vena poética. El reconocido escritor Alberto Vázquez Figueroa, cuyo abuelo trabajó como torrero en  Lobos, estampa su firma en el prólogo avalando de esta forma la producción literaria de Nacho Romero, que al finalizar la presentación firmó decenas de ejemplares.