Ecologistas en Acción Lanzarote ha solicitado en sus alegación al Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Archipiélago Chinijo que se establezca un “cupo” de usuarios y una “franja horaria” para “las personas que practiquen deportes o alguna otra actividad que requieran de la utilización de medios de transportes por los caminos o pistas existentes”.

También plantea la organización “que se habilite un aparcamiento en las afueras de la zona protegida de Famara o, si procediera, en la zona urbana, como medida de protección frente al deterioro del suelo por el incremento de visitas”.

Ecologistas en Acción Lanzarote ha criticado que “no hay parking para tanto coche, contenedores para tanta basura y lo que es peor, ni conciencia medioambiental para cuidar un espacio tan frágil como el ecosistema de Famara, una parte importante del Parque Natural del Archipiélago Chinijo”.

La organización ecologista asegura que se hace eco de las quejas de personas que residen o veranean en Famara: “Cada vez que hace buen tiempo, se produce una avalancha de vehículos de todo tipo caravanas, turismos, que aparcan por cualquier sitio, ya sea dentro del Parque Natural, o encima de dunas, con la consiguiente acumulación de basura”.

Además, denuncian que no se vacían de forma regular los contenedores y que “los papeles y plásticos vuelan por cualquier sitio”. Como “consecuencia de la saturación”, afirman, “tenemos la desagradable sensación de encontrarnos en un vertedero”.

Ecologistas en Acción Lanzarote asegura que los vecinos le han trasladado que “falta señalización acerca del buen uso de este entorno, falta vigilancia y sanciones”.

El colectivo también resalta el efecto “barrera” que constituyen las edificaciones de la zona de La Hoya de la Hubilla, a la entrada de Caleta de Famara, “al impedir el paso natural del jable”.

Entre las iniciativas planteadas por los ecologistas se encuentra “habilitar zonas controladas de acampadas, dado el interés de la población local, así como por el auge del turismo de naturaleza”.

Los ecologistas instan a la ciudadanía y a las administraciones competentes, empezando por el propio Ayuntamiento de Teguise, “a preservar la pulcritud y por ende la majestuosidad que produce la mera contemplación del Risco de Famara”.