Los 3 mejores Tarot Móvil Económicos fiables

0 COMENTARIOS 08/09/2020 - 11:05

Todos necesitamos tener una serie de certezas con las que poder planificar nuestras vidas. La seguridad tiene más implicaciones de las que pueda parecer, pues contemplada desde un punto de vista económico, por ejemplo, crea individuos/as empoderados/as que pueden contribuir a un engranaje social fuerte.

Pero no podemos verlo de una forma tan aséptica y fría. La incertidumbre no solo genera falta de planificación, también genera angustia, desolación, desesperanza y una serie de sentimientos que entran más en el plano de lo pasional, incluso lo espiritual.

¿Cómo se pueden responder preguntas que solo el tiempo puede resolver? La necesidad de hacerlo es lo que sigue llevando a miles de personas a confiar en las tarotistas, personas que aseguran estar dotadas con una serie de cualidades y conocer unos instrumentos concretos como para poder predecir.

Una de ellas ese Marisa Cruz, que a sus 43 años acumula 15 de experiencia en materia de videncia. Cree firmemente que no es la persona que busca respuestas la que debe acudir a la vidente, sino al revés: quien puede despejar dudas debe hacerse accesible para proporcionar calma. Y por eso, como otras compañeras del sector, atiende al teléfono.

Marisa Cruz y la importancia de la afinidad

Ya es un hito que la persona que necesita respuestas no tenga que desplazarse a un consultorio físico, eso es algo que sucedía hace décadas (y todavía, pero no es obligatorio). Es verdad que el contacto presencial tiene sus ventajas en estos casos, de modo que esas habitaciones donde trabajaban las videntes se transformaban en un remanso de calma, un lugar al que acudir regularmente para encontrar un rostro amigo que proporcionara consejo.

Pero lo importante no es el lugar, sino el cómo. Las videntes de verdad, como explica Marisa Cruz, buscan que su cliente encuentre confianza y hablen con sinceridad, y para eso hay algo más importante que el medio que se utiliza: encontrar la afinidad.

Si una cualidad debe tener la vidente, además del don, es la empatía. Lo último que desea una persona que se pone en sus manos es sentirse juzgada, pero tampoco necesita que le mientan ni escuchar mentiras que le generarán más ansiedad. Hablar con honestidad y franqueza es una prioridad para Marisa Cruz.

Un cliente tampoco necesita a nadie que se aproveche de su momento de debilidad, por eso ella se sirve de su web para proporcionar toda la información sobre su trabajo y sus servicios.

Las claves para acertar

Generan muchas dudas la primera llamada al tarot o ponerse en manos de una vidente por primera vez. Hay personas que ni siquiera creen en su efectividad, pero quienes sí lo hacen también quieren tener garantías de han contactado con la persona adecuada. ¿Cómo lo consiguen?

Para empezar, hay que tener en cuenta que una buena vidente buscará que la otra persona se sienta cómoda. El tarot por teléfono tiene sus ventajas, decíamos, y es que no es necesario salir de la zona de confort o exponerse a miradas indiscretas en el entorno. Pero requiere un esfuerzo mayor de la vidente si quiere conseguir hacer sentir bien cuando los gestos y las miradas no intervienen.

La buena vidente también es honesta. Si es ella quien dedica tiempo a explicar su trayectoria, la manera en que supo que tenía el don, en qué se ha especializado o qué medios utiliza para vislumbrar el futuro de los demás, es ella quien debe atender al cliente. Si no lo hace, debe tener motivos justificados.

Pero, sobre todo, lo que da pistas de que la vidente es la adecuada es contar con el testimonio positivo de otras personas. Eso solo puede indicar dos cosas: la primera, que consigue que el cliente se sienta cómodo; la segunda, e incluso más importante, que tiene un porcentaje de acierto en sus predicciones bastante elevado.

Xenia Santos y Fernanda Rojas, otras videntes valoradas

Ambas están acostumbradas a lidiar con el drama, por lo que intentan utilizar las palabras adecuadas para reconfortar. Una ruptura, la pérdida de un empleo o la muerte de un ser querido pueden suponer todo un desequilibrio, y hay quien ve en las videntes una manera de recuperar el foco.

Las dos se definen como videntes de nacimiento, luego aseguran haber nacido con el don. De su infancia conservan recuerdos en los que la experimentación de sensaciones y energías diferentes se mezclan con los juegos propios de la edad. Se sentían diferentes y sabían que lo eran.

No basta con tener el don. En contra de lo que pueda parecer a mucha gente, las videntes también necesitan formación, lo que habitualmente tiene lugar en el seno familiar. Son abuelas y madres las que suelen guiar, las que ayudan a conocer herramientas como el tarot para tener las revelaciones adecuadas, y las que enseñan a tratar con personas que, en muchas ocasiones, están desesperadas.

El tarot móvil económico y fiable de Marisa Cruz, Xenia Santos y Fernanda Rojas, en definitiva, proporciona calma a quienes confían en ellas. Y son cientos de personas las que avalan sus visiones y su trato.