Este pasado 3 de octubre a las 13.07 horas, el sistema NR-05 Predator-B realizó su primer vuelo en el Aeródromo Militar de Lanzarote. La Isla será la base para desplegar este tipo de aeronaves no tripuladas, tanto para misiones en el Archipiélago canario como para vigilar la costa africana y ante posibles misiones en los entornos del Magreb y el Sahel.

El vuelo llevado a cabo este mes de octubre tenía como objetivo la certificación de la IOC (Initial Operational Capabilities) en su base de despliegue, “uno más de una serie de simulacros que permitan comprobar la eficacia de los procedimientos y sistemas instalados en el aeródromo durante los últimos meses”, indicó el Ejército del Aire.

“Las operaciones, que se realizaron coincidiendo con el periodo de máxima afluencia civil, fueron perfectamente coordinadas con el Aeropuerto Internacional César Manrique” y “el resultado obtenido fue un rotundo éxito”, aseguró el Ministerio de Defensa.

Para el Gobierno central, este primer vuelo constituyó “un hito histórico para el aeródromo”, y contó con la presencia del jefe del Mando Aéreo de Canarias, general de división Juan Pablo Sánchez de Lara.

A mediados del pasado mes de septiembre se realizó el primer envío de material de dos NR-05 Predator-B y una estación de control desde el Ala 23 (Base Aérea de Talavera La Real) al Aeródromo Militar de Lanzarote, un material que se había ido paletizando durante los últimos meses.