CULTURA

La Zurda, punk libertario y denuncia social

El 22 de junio la Sala Buñuel proyectará el cuarto documental de José María de Páiz sobre un roquero del archipiélago

Zurda se sumerge en la vida del músico y escritor Miguel Díaz, un icono del punk canario y “uno de los mejores letristas del género”

M.J. Tabar 3 COMENTARIOS 03/06/2019 - 06:45

Hay cuatro palabras que definen el espíritu de Miguel Díaz, La Zurda: “Honestidad, coherencia, beligerancia y denuncia”. Las pronuncia el periodista y escritor lanzaroteño José María de Páiz, director de un documental que presenta al alma máter de las bandas Escorbuto Crónico y Guerrilla Urbana. Con esta última sigue llenando salas en Barakaldo (Vizcaya) y acaba de llevarse el premio al Mejor Disco de Rock en los Premios Canarios de la Música, por el disco Apátridas.

La Zurda nació en 1961. “La Laguna ardía”, cuenta el músico en el libro Héroes del rock canario. Recuerda estar en la puerta de casa, en la calle Herradores, y escuchar a su abuela un consistente “no salgas, mi niño”. El viaje en guagua había subido una peseta y los disturbios habían terminado con una guagua ardiendo.

Ya adolescente, en los años 70, el niño se había convertido en un adolescente que escuchaba a Lou Reed y a otros tótems del rock. “Un día descubrió un disco que lo cambió todo”, cuenta De Páiz. Se llamaba Salir de las cloacas y lo firmaba La Banda Trapera del Río, los primeros punks de España. Aquel rock distorsionado y acelerado contaba lo que pasaba en la calle y manifestaba una forma de estar en la sociedad. Esa particular canción protesta sentó las bases para que La Zurda se pusiera a la guitarra de una banda llamada Escorbuto Crónico, con Antonio Medina, El Bola, en el bajo y José Manuel Leston, El Lisón, tocando la batería. Formaron parte de aquella primera hornada de pioneros del punk en España.

En ciudades como Bilbao se gestaba un punk alimentado por los recortes, el paro y la heroína y La Laguna vivía momentos de fuertes cambios sociales y políticos, que la música también iba a recoger. “Era una sociedad muy polarizada, con una burguesía ultraconservadora y una clase obrera muy concienciada y formada”, contextualiza De Páiz.

Los 90 minutos de documental, estrenado con éxito en el reciente Monopol Music Festival de Las Palmas de Gran Canaria, hablan de la llegada del punk a Tenerife y del germen de Escorbuto Crónico, del nacimiento de Guerrilla Urbana, del contexto social y político, “y de la cabeza pensante de estas bandas”.

Aquel rock distorsionado y acelerado contaba lo que pasaba en la calle y manifestaba una forma de estar en la sociedad

De Páiz tardó nueve meses en acabar el trabajo, desde que surgió la idea hasta que se acabó el montaje. Ha contado con el mismo equipo técnico que le acompañó en sus anteriores documentales (Pistol, Carlos Catana y Suárez DC): Luis Guadalupe como responsable del montaje, David Hernández en la cámara y Yotty Delgado (Los 80 pasan factura), un gran divulgador de la cultura contemporánea canaria, como productor asociado. De Páiz es el guionista, el director y también el productor con su firma Guataca.

Grabado en Tenerife, Madrid y el País Vasco, por la pantalla pasa gente como Kaki Arkarazo, guitarrista de Negu Gorriak, el agitador Manolo Uvi, el mismísimo Morfi Grei, cantante de La Banda Trapera del Río, el fotógrafo Jesús López y Servando Rocha, de La Felguera Editorial. “Está Evaristo, de La Polla Records, y él”, dice De Páiz. “No es una cosa que haya descubierto yo: La Zurda es uno de los mejores letristas punk de este país”.

Además de ser guitarrista y letrista, Zurda ha publicado el poemario Por ahí te pudras y los libros Islas Canallas y El triunfo de la golfería, todos editados por Los 80 pasan factura y vertebrados por una crítica feroz.

La primera vez que José María de Páiz se compró un disco de Guerrilla Urbana fue porque en los agradecimientos salían El Tacha y El Desgracia, vecinos de su calle. No sabía que aquella música iba a ser un antes y un después. El Razón de estado, de Guerrilla Urbana, le impactó tanto como el archiconocido Salve de La Polla Records. “Cambió todo mi planteamiento musical”.


José María de Páiz. Foto: Manolo de la Hoz.

Ahora, cara a cara con La Zurda, el documentalista lanzaroteño da voz a un hombre con una de las conversaciones más inteligentes que ha conocido. A sus 60 años, lo ve un hombre “consciente”, seguidor del anarquismo de Durruti, sabedor de que los cambios son lentos y “expectante” en estos tiempos que ve “convulsos y decisivos”. A nivel local, en el casco antiguo de La Laguna, cree que la batalla se está ganando. Que el pueblo sin memoria y con caciques, ha despertado. “Allí siempre fueron unos apestados. Tuvieron que irse dos o tres meses a Euskadi porque les dijeron que la policía estaba empezando a considerarles un estorbo”.

“La Laguna era una sociedad muy polarizada, con una burguesía ultraconservadora y una clase obrera muy concienciada y formada”

Libertario y auténtico, La Zurda solía empezar a tocar al grito de “¡se acabó el pop!”. Guerrilla Urbana, que cumple 30 años de carrera, tuvo un momento de parón. La Zurda, no. Siguió cantando versiones con una banda llamada Los niños cantores de mierda. Si hoy no es un nombre que salga en las portadas de todos los medios musicales es porque nunca se estableció en Madrid, opina De Páiz. Sin redes sociales y sin lanzamientos globales, en los años 70 y 80 del pasado siglo, la carrera terminaba si no dabas el paso de salir fuera.

José María de Páiz vuelve a firmar “una historia que merece mucho la pena”. Además de documentalista, periodista y escritor, compone letras de canciones desde joven. “Todos mis amigos tocaban y yo era muy torpe con la guitarra así que me puse a escribir. Es lo único que no he dejado de hacer desde que tenía catorce años”. Suyos son algunos de los temas de El Lenguaje de los Delfines, Motorower, Faktotum, La Nave o Beni Ferrer.

Ya se ha confirmado que el documental Zurda se podrá ver en el HeroFest (El Hierro, 15 de junio) y en Aguere Cultural (La Laguna, 29 de junio). TEA Tenerife se ha interesado en proyectarlo en noviembre y es probable que también se vea en el festival In-Edit de Barcelona.

Comentarios

Qué grande Guerrilla Urbana! Historia viva del punk, cada vez más necesario, por la crítica, por la conciencia social y de pueblo. Larga nueva vida al punk!
Larga vida. Gora guerrilla urbana
Gora!

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