La presidenta del Cabildo de Lanzarote y del Consejo de Administración de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, María Dolores Corujo, entiende que Coalición Canaria intenta "confundir" a la opinión pública "con informaciones relacionadas con el conflicto laboral de la entidad que sólo pretenden crear malestar entre la población y desconfianza en los trabajadores", y acusa de "mentir abiertamente" al representante de la formación nacionalista en el Consejo de Administración de los Centros, Samuel Martín. 

"Martín estuvo presente en la sesión celebrada el pasado 30 de agosto en la que se aprobó desistir de todos los recursos favorables a la plantilla relacionados con los pluses de disponibilidad, transporte y lavado de ropa correspondientes al mes de vacaciones, y bien sabe que nada se acordó en relación con las demandas relativas al complemento personal porque son hechos que afectan a distintos conceptos. De hecho, son los jueces quienes, con sus sentencias, han determinado que nada tiene que ver un asunto con el otro".

En un escrito público, el consejero nacionalista acusa a la actual dirección de los Centros de regalar el dinero y de querer renunciar al rigor en la gestión de los fondos públicos. "Hay que ser cínico para que quien formule tal acusación sea quien ha respaldado que se hayan gastado 6.7 millones de euros de fondos públicos en la contratación de Empresas de Empleo Temporal durante la pasada legislatura" reflexiona Corujo.

La presidenta recuerda, también, que la sentencia fue notificada a finales de la pasada semana, por lo que "no ha habido tiempo material para analizarla con detenimiento. Nadie ha escondido ni guardado nada en los cajones. El pasado 29 de mayo dimos inicio a una nueva etapa en la que esas cosas no suceden. Eso queda para otra época y para otras formas de gobierno que nada tienen que ver con las nuestras".

"Lo único que parece claro" concluye la presidenta del Cabildo, "es que quien presidía esta institución no escuchó a toda la oposición, que abogó por abonar lo demandado por los trabajadores en espera de las sentencias para luego ajustar y, en una exhibición de soberbia y prepotencia, arremetió contra los trabajadores y llevó a la entidad y a la Isla a una huelga que resultó catastrófica y que generó unas pérdidas en los ingresos de la organización estimadas en 1.8 millones”.