La huelga general convocada este jueves por todos los colectivos educativos en enseñanza primaria, secundaria y universitaria, contra la aprobación de la nueva Ley de Educación (LOMCE, también conocida como la Ley Wert) tuvo escasa repercusión entre los profesores y un seguimiento generalizado entre el alumnado de Lanzarote.

Según los datos del Gobierno de Canarias, en enseñanza no universitaria, ocho de cada diez alumnos secundaron la huelga frente a un 25 por ciento de los profesores. No hay datos específicos de la Isla, aunque el sindicato  Stec-Intersindical Canaria cifra el seguimiento de profesores en torno a un 50 por ciento y el de alumnos en torno al 90 por ciento, según señala el representante de este sindicato en Lanzarote, Paco Dévora.

La huelga se notó algo más en Secundaria que en Primaria. En las Escuelas Universitarias de Turismo y Enfermería han acudido a clase casi todos los profesores. En cuanto a los alumnos, la asistencia a clase en Turismo ha asido escasa, y en Enfermería algo mayor.

Muchos profesores argumentaron a sus alumnos que estaban a favor de la huelga aunque no la iban a secundar por el descuento salarial que supone la ausencia de un día. Según señala Dévora, es cierto que en los últimos años el poder adquisitivo del profesorado ha bajado en torno al 20 por ciento por las rebajas y las congelaciones salariales pero “eso no debe ser excusa”. 

Dévora recuerda que esta ley “no se he consensuado con nadie”, que es “antidemocrática” y que pretende “desmantelar la educación pública para favorecer a la privada y la concertada”. “Los recortes se han hecho sólo en la pública mientras que se sigue aportando el mismo dinero a la escuela concertada y manteniendo los privilegios a la Iglesia”.

Durante la semana se celebraron diversas concentraciones, por la mañana, de alumnos de Secundaria frente a la Dirección insular de educación, El Reducto o la Calle Real, con caceroladas incluidas.

El jueves por la noche se celebró una manifestación entre el Cabildo viejo y el parque Islas Canarias a la que asistieron miles de personas. La Delegación del Gobierno redujo a 2.000 personas el número de asistentes.