PATRIMONIO

La historia (desprotegida) que guardan las piedras de Maciot

Un efequén para el culto, grabados bialfabéticos, restos de estructuras arquitectónicas aborígenes… Entre Femés y Maciot se extiende un área de alto interés arqueológico, que ha quedado desprotegida hasta 2021

Grabado micropiqueteado, de enormes dimensiones que pudiera representar una estrella.
M.J. Tabar 1 COMENTARIOS 14/11/2018 - 06:52

Paseando por Maciot la imaginación se pone de acuerdo con la historia y es posible recrear en la mente un día cualquiera en la vida de este poblado, antes de que el presunto sobrino del conquistador Jean de Bethencourt lo bautizara con su nombre. La gente plantaría cebada y se ocuparía de cuidar cabras y algunas ovejas. Estos llanos pedregosos están cuajados de asentamientos que sufrieron una radical transformación con la conquista franco-normanda en 1402. Morro Cañón, El Terminito, Majañasco…

Las propiedades pasaron a manos de los señores conquistadores y se acabó la tradición de hacer cerámica, de rendir culto a otras deidades que no fueran el dios católico o de que las familias fueran poliándricas (una mujer y varios hombres como pareja). La población debió de huir a otros lugares e intentó adaptarse al cambio. Las crónicas dicen que Maciot, supuesto sobrino de Jean de Bethencourt al que eligió para que se encargara de las tres primeras islas conquistadas (Lanzarote, Fuerteventura y El Hierro), fue tremendamente cruel con los majos, tanto es así que en El Hierro la gente se sublevó y Maciot tuvo que huir a la isla de la Madera.

La casa del lugarteniente de Maciot de Bethencourt, del siglo XV, es hoy una casa rural desde cuyo jardín se contempla una hermosa, antaño estratégica, panorámica marítima, donde se dibujan los perfiles azules brumosos de la isla de Lobos y Fuerteventura. La casona está construida con gruesos muros de piedra y barro y tiene la cubierta plana. En su día el Servicio de Patrimonio Histórico también inició los trámites para protegerla como bien de interés cultural, cosa que nunca sucedió.

Un antiguo camino empedrado conectaba la casa del obispo del Rubicón con la parte baja del pueblo de Maciot. La web del Ayuntamiento de Yaiza todavía la cataloga como un lugar de “interés histórico y etnográfico” aunque actualmente está en manos privadas, se está reformando y se vende por 820.000 euros en una inmobiliaria bajo el título “Un pedazo de historia de Lanzarote”.

Unos metros más hacia el este de la Casa del Lugarteniente de Maciot está la mareta de Annés, recogida en varios documentos históricos y en varios testimonios orales de vecinos de La Degollada y Maciot. De Annés se sabe que fue una mujer normanda poderosa, una terrateniente con abundantes propiedades a su nombre, esposa de uno de los jefes de Maciot.

En la base de la montaña, a la entrada del pueblo de Maciot, se han documentado piezas cerámicas, de piedra, de hueso y restos de moluscos de la cultura aborigen. En los bancales agrícolas se halló cerámica importada, posterior a la conquista normanda de Lanzarote. Al otro lado de la carretera, cerca del cruce de Femés y en dirección hacia Playa Blanca, existe una construcción fabricada con piedras hincadas que tiene una planta similar a una elipse: es un efequén, un templo adoratorio de los majos y está muy cerca de la rotonda de la carretera LZ-702, cuya construcción destrozó parte de los restos arqueológicos. Este era un recinto sagrado donde no podía entrar el ganado, estaba vigilado por una mujer cuyo poder estaba por encima del poder político.


Yacimiento Morro Cañón.

Excavación a 100 metros

Todavía hay más: a la salida del pueblo, frente a la caldera de Maciot, se extiende la zona arqueológica de Morro Cañón, un asentamiento aborigen que algunos arqueólogos denominan “Zonzamas dos” por su extensión y por la complejidad del conjunto arquitectónico. Su nombre proviene de la batería de cañones que existía aquí para combatir los ataques de piratas.

En 1994, cuando se elaboró la Carta Arqueológica de Lanzarote, los arqueólogos encontraron aquí restos de construcciones de diferente tipología (vivienda, ganadería, taller lítico...) con una importantísima cantidad de material arqueológico. Toda esta zona es como un libro, pendiente de lectura, que puede arrojar datos importantes sobre el funcionamiento de la sociedad aborigen.

A 100 metros de este “excepcional enclave” llamado Morro Cañón, la empresa Lanzagrava está extrayendo áridos. “Nuestra isla cuenta con una de las mayores canteras de rofe rojo de todas las Islas Canarias”, la montaña de Maciot. Lo dice la empresa de construcción en su página de Facebook acompañando el texto con una foto de sus camiones en la montaña.

Esta es la cronología que ha hecho posible que continué la minería en esta zona de alto valor cultural: en 2001, el Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Lanzarote pone en marcha el expediente para declarar Bien de Interés Cultural la zona y lo envía al Gobierno de Canarias, en 2005 el Ejecutivo lo devuelve al Cabildo para que notifique a los interesados la declaración de BIC, pasan doce años y el Cabildo no culmina el proceso.

En junio de 2017 la empresa Lanzagrava solicita una licencia al Ayuntamiento de Yaiza para hacer una canalización de red de baja tensión y como está dentro del límite BIC el consistorio pide un informe al Cabildo. En dicho informe se dice que la zanja no afecta a la conservación de la zona, pero que la actividad minera para la que se hace la canalización sí lo hará, terminando de arruinar el valor cultural de la zona, cuyo suelo lleva años siendo alterado por la extracción de rofe.

La coloración rojiza de la montaña fue determinante para que en sus faldas se estableciera un poblado de la envergadura de Morro Cañón: el rojo y el blanco eran colores sagrados para la cultura aborigen.

En noviembre de 2017, Luis Rodríguez Jordán, en representación de Lanzagrava, y Honorio García Bravo, como administrador de Construcciones Playa Honda S.L. denuncian la mora del expediente por no haber sido resuelto en el plazo que prevé la ley. El Cabildo tiene dos meses más de plazo para culminar el BIC y no lo hace.

Finalmente, en septiembre de 2018 el Gobierno canario declara la caducidad del expediente, que no podrá volver a tramitarse hasta el año 2021. En la misma situación de parálisis se encuentran otros expedientes que se redactaron para salvaguardar y poner en valor bienes de interés cultural de la Isla.

Estrellas y dioses grabados en la piedra


Panel con líneas líbico-latinas (horizontales) y líbico-bereberes (vertical).

En la montaña de Castillejo, que se levanta 478 metros sobre el mar, hay un resalte rocoso donde ve pasar los vientos y las lluvias una estación de grabados rupestres con una línea vertical de inscripciones líbico-bereberes, muy usadas en el norte de África, y siete líneas líbico-latinas escritas sobre un panel de basalto que supera los dos metros de altura.

Esta última grafía sólo se ha documentado en las islas de Lanzarote y Fuerteventura: no se ha encontrado ni un sólo testimonio en el resto del archipiélago canario. Se ha constatado que la misma gente que escribía en líbico-latino sabía escribir en líbico-bereber (muy cerca, en el macizo de los Ajaches, alguien escribió el nombre de una tribu religiosa, Fansansane, en los dos alfabetos).

El hallazgo conjunto de las dos grafías convierte este yacimiento en una pequeña piedra roseta que puede ayudar a descifrar el significado de estas manifestaciones culturales que dejaron las primeras poblaciones de Lanzarote.

Sabemos ya varios datos sobre los autores de estas inscripciones: llegaron a Lanzarote desde el continente africano, donde estuvieron en contacto con la cultura romana, y se inspiraron en el latín para escribir las palabras de su lengua libia, solían grabar sus nombres, los de sus dioses y los de sus antepasados. Sólo en Lanzarote se han documentado 21 estaciones con inscripciones de este tipo.

Además de esta importante estación de grabados, en Castillejo hay cazoletas y canalillos horadados en la roca, líneas geométricas y un símbolo de “enormes dimensiones” que pudiera ser la representación de una estrella (Itri) muy importante para los majos y que fue grabado minuciosamente con un pico de piedra.

Comentarios

Muy interesante y triste también. Gracias.

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