El músico lanzaroteño lanza una campaña de micromecenazgo para construir la última versión de un invento, la guitarra de cola, que lleva desarrollando desde hace 40 años

La guitarra definitiva de Domingo Corujo
El músico lanzaroteño lanza una campaña de micromecenazgo para construir la última versión de un invento, la guitarra de cola, que lleva desarrollando desde hace 40 años
Pensó que con la primera ya estaba todo el trabajo hecho, pero decidió mejorarla. Tardó casi veinte años en registrar la patente por primera vez. Creyó que sería la definitiva aunque después decidió hacerle otra mejora. Pensó que le iba llevar unos tres meses y al final han sido otros veinte años más. “Siempre que hay una innovación pienso que es la definitiva”, dice.
Ahora sí parece que será la definitiva. Esta vez sí. Es el decimoctavo modelo, “el producto de 40 años y dos patentes”, resume. Domingo Corujo ha lanzado una campaña de crowdfunding, o micromecenazgo, para fabricar la guitarra de cola definitiva, el invento que se le ocurrió cuando aún vivía en Venezuela y que lleva cuatro décadas tocando y mejorando.
El punto de partida es sencillo. Se trata de crear una innovación en la guitarra clásica para fabricar un ejemplar que no necesite amplificación, que logre sacar un sonido, por sí sola, suficiente para que se escuche en un auditorio sin necesidad de luz eléctrica.
En 1992 la presentó en un concierto en Nueva York. Tres años más tarde obtuvo dos galardones en el Salón Europeo de inventos, en Bruselas. En 1996 registró en Estados Unidos el invento, al que llamó Corujo’s grand guitar y en 1998 recibió tres galardones en Pittsburgh. En 2022 la volvió a registrar, esta vez en España, con una “solicitud de protección como modelo de utilidad” y con el nombre de “Guitarra de Cola Corujo”.
La gran diferencia entre la guitarra de cola y una guitarra clásica reside en la configuración de la caja. En la foto que ilustra este reportaje, Domingo toca uno de los últimos modelos, que fabricó Vicente Corujo, que es luthier y también es su sobrino. Ese modelo tiene un doble puente, que ya tuvo una primera patente. “La patente a veces la tienes que explicar cien veces para que sea patente”, señala Domingo, que cuenta que tuvo que “meterse con la física” para mejorar la guitarra, para llegar al efecto que quería conseguir, a la configuración deseada de los sonidos armónicos. “Me decían que estaba loco pero seguí investigando”. Todo tiene que ver con la tercera Ley de Newton, o el principio de acción y reacción, que establece que cuando dos cuerpos interaccionan aparecen fuerzas iguales y de sentido opuesto en cada uno de ellos.
“En realidad no fue idea mía. Había un químico en Caracas con el que yo hablaba, que no sabía nada sobre música, nos conocíamos de jugar al ajedrez, y él decía: si tuviera algo que tirara para atrás, vibraría más, pero proponía poner unos tornillos y yo pensaba que estaba loco, pero pasaron los años y pensé en cómo podía hacerlo”, explica.
En 1992 presentó la guitarra de cola en un concierto en Nueva York
Por eso aplicó el doble puente que ahora ya ha retirado. El doble puente cumplía esa función de tirar hacia atrás y hacia delante. La vibración se concentra entre el puente y la parte final de la guitarra, pero después pensó cómo podría hacer lo mismo con un solo puente. En este nuevo puente se enhebran las cuerdas y hacia delante y hacia atrás, con lo que hay doce huecos, no seis. “Esto, que es algo tan sencillo, parece que no se le había ocurrido a nadie en cientos de años de existencia de la guitarra, y es fácilmente copiable, por eso lo patenté”. “Con ese enganche se cumple la tercera Ley de Newton”, resume.
La guitarra la construirá el luthier Paco Dorta, que tiene su estudio en Tahíche y está especializado en instrumentos antiguos. Dice Domingo que vio el diseño “a la primera”. “Pensé que iba a tener que explicarlo mucho pero al día siguiente ya tenía un dibujo con la idea bien clara, una maravilla”, apunta.
Campaña de mecenazgo
“Este proyecto es más que la fabricación de un instrumento, es un homenaje a la creatividad, a la innovación, a la cultura canaria y universal. Cada aportación es una cuerda más que hará resonar esta guitarra en los corazones de muchas generaciones”. Así reza la explicación del proyecto, que se puede encontrar en la plataforma goteo.org. La primera fase de las donaciones en goteo.org finaliza el 9 de mayo y la segunda fase el 30 del mismo mes. La cantidad óptima es de 19.250 euros y la mínima de 7.500.
“Todo tiene que ver con la tercera Ley de Newton” o principio de acción y reacción
La guitarra se fabricará en un plazo de cuatro meses y la presentación se hará a partir del mes de septiembre. Será construida con técnicas tradicionales y madera certificada, “preservando el arte de la luthería”. El proyecto cuenta con el apoyo de la Asociación Cultural Aceró de Música Antigua de Lanzarote y la Asociación Cultural Pueblo Maho.
El ‘crowdfunding’ servirá para construir la guitarra pero también para hacer después conciertos, talleres y actividades divulgativas y para difundir todo el conocimiento adquirido durante estos años. Corujo compartirá su experiencia a través de talleres, conferencias y eventos públicos, tanto a nivel local, nacional e internacional, donde seguirá promoviendo la creación e investigación musical y cultural, como el conocimiento colectivo. Con la guitarra de cola ya ha actuado en escenarios como la Cueva de los Verdes y Jameos del Agua.
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