ECONOMÍA

La flota lanzaroteña, contra el reparto de la cuota de atún rojo

El Gobierno de Canarias presionó para que no cambiara el sistema de reparto que permitía conocer qué cuota le correspondía a cada barco y así poder planificar la temporada

Saúl García 0 COMENTARIOS 09/04/2018 - 20:30

Este año parecía que no iba a haber problemas con la pesquería del atún rojo en aguas canarias. La cuota para los barcos canarios se fijó en 255 toneladas, lo que supone un tercio más que el año pasado, y el sistema de reparto era diferente: favorecía a los barcos pequeños y permitía llevar a cabo una planificación y tener una garantía de que se iba a poder pescar algo. Se había llegado a un principio de acuerdo para cambiar el sistema y que no se convirtiera en una “pesca olímpica”, en una carrera.

Este año, el Gobierno de Canarias, el de España y el sector pesquero habían negociado un reparto que permitía a cada barco saber qué cuota le correspondía pescar. De esta forma, a la flota de Lanzarote le correspondían unas 40 toneladas, de las que unas 26 serían para los seis atuneros más grandes y el resto para los artesanales, que podían gestionar su cuota de forma individual o compartida.

“Esto nos permitía organizarnos y saber si vamos a poder pescar o no”, señala Andrés Cedrés, de la organización de túnidos Optuna. Además, tenía otro efecto positivo. El año pasado, como la cuota no se repartía por cada barco, todos salían a pesar en los primeros días y se saturaba el mercado, con lo cual los precios se desplomaban. El año pasado se llegó a pagar el kilo a 3,50 euros.

Y este año puede pasar lo mismo porque en el último momento se ha cambiado el sistema. Cedrés señala que en marzo el viceconsejero de pesca del Gobierno canario se trasladó a Madrid para cambiar el sistema ante las presiones de los barcos de la provincia occidental, que no estaban de acuerdo. El Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente pretende posponer la regulación hasta el año 2019 y negociar el año que viene un Real Decreto.

El motivo que alega el Gobierno de Canarias es que no hay consenso, porque hay 150 barcos que se han opuesto al reparto frente a 83 a favor. Cedrés destaca que esos 83 representan más tonelaje que los 150 pero que, en todo caso, el Gobierno está defendiendo sus intereses políticos frente al interés del sector. “Es muy insolidario, eso es una defensa por intereses porque el viceconsejero es de allí y sólo defiende los intereses de esas Islas, es una jugarreta política y vamos a ir a los tribunales -destaca-, es un abuso”.

De hecho, la Federación de Cofradías de Pescadores de Las Palmas pidió la dimisión, por este asunto, tanto del consejero Narvay Quintero, como del viceconsejero Carlos Domínguez, y del director general de Pesca, el lanzaroteño Orlando Umpiérrez, por este “disparate”. Su presidente, Gabriel Jiménez, aseguraba que saldrán a la calle para manifestarse y que se ha dejado en al estacada “a las embarcaciones pequeñas en general y a la provincia de Las Palmas en especial, en beneficio, como siempre, de Tenerife”. La cuestión es que la zafra se abría el pasado 26 de marzo y que el pescado va a estar en las aguas de las Islas occidentales.

La campaña ya se alargará hasta final de año. La flota de Lanzarote pesca en aguas canarias pero puede pescar también cerca de Madeira y Azores gracias a un acuerdo con Portugal. La otra polémica del año está en el banco sahariano, donde también tiene licencia la flota de la Isla. El pasado mes de febrero, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea falló que Marruecos no tiene competencia sobre esas aguas.

A raíz de esa sentencia, el Frente Polisario ha advertido que es el representante legítimo para negociar cualquier acuerdo sobre pesca en esas aguas y que cualquier empresa que tenga algún tipo de actividad económica relacionada con el territorio del Sáhara Occidental está vulnerando la legalidad internacional y los derechos legítimos reconocidos al pueblo saharaui.

La flota lanzaroteña tiene la licencia en vigor, y pagada, recuerda Cedrés, hasta el 14 de julio, aunque destaca que habitualmente a esa zona van a pescar más tarde, a partir de agosto, porque ahora no hay pescado. El presidente de Optuna asegura que hasta que no llegue esa fecha no va a decir nada: “Es un tema político, no es algo que esté a nuestro alcance y no opino, no me interesa”, señala Cedrés.

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