La carencia de plazas en residencias de mayores en la Isla está haciendo imposible el segundo cierre de lo que fue la Residencia Sol de otoño, en Tías, hoy conocida como Virgen de los Dolores y gestionada a través de una asociación para el respiro familiar y ayuda a la tercera edad, con el mismo nombre.

El primero de los cierres fue en 2012 tras un escándalo aireado en un programa de televisión de ámbito nacional. Nueve meses después la residencia abrió con el nombre de Brisas del atardecer. A principios de agosto, el Ayuntamiento de Tías, a instancias de la Fiscalía, ordenó el precinto y cierre de la residencia, pero dos meses después no se ha podido ejecutar.

En una reciente inspección, la Fiscalía aseguraba que hay un “riesgo cierto de los usuarios para su salud física y mental”. En ese informe se pedía a las administraciones que tomaran medidas para evitar “que quienes son responsables en la actualidad de la asociación puedan reiniciar su actividad en cualquier otro lugar de la Isla”. La residencia presenta “carencias básicas, imprescindibles e inaplazables para la atención a personas que requieren de una real asistencia sociosanitaria que no es dispensada por los responsables del centro”.

La residencia no tiene licencia ni puede conseguirla ya que se encuentra en un tipo de suelo que no permite esa actividad. El caso es que no se ha cerrado. En la residencia sigue habiendo 26 internos. No ha habido ningún traslado. El Ayuntamiento de Tías se encontró con esa situación cuando fue a precintar, y no pudo hacerlo. El centro funciona tal y como funcionaba antes de la orden de cierre.

La concejal de servicios sociales del Ayuntamiento de Tías, Aroa Pérez, señala que “se ha actuado como ha ordenado la Fiscalía pero ha sido imposible el precinto”. Asegura que las familias se han reunido con el alcalde en varias ocasiones y que a corto plazo “no hay solución”.

Una de las soluciones posibles sería que encontraran plaza en alguna de las residencias de la Isla, tanto públicas como privadas, pero no hay plazas. La otra, apunta Pérez, sería que las familias se hicieran cargo en su casa de sus familiares, pero hay internos que ni siquiera tienen familia y hay familias que no pueden acoger a los abuelos por diversos motivos. “Las familias no saben dónde alojar a sus mayores”, señala.

Los familiares argumentaron ante la Administración que no se trata de una residencia privada sino de una asociación, aunque los responsables son los mimos que en el año 2012. Las familias pidieron ayuda a las administraciones para intentar resolver el problema.

La edil dice que las competencias son del Gobierno de Canarias y del Cabildo de Lanzarote, que son las administraciones encargadas de poner plazas a disposición de los usuarios. Por su parte, el consejero de Bienestar Social del Cabildo, Juan Manuel Sosa, asegura que hay una lista de espera de 144 personas en la Isla tanto para plazas privadas como para plazas públicas.

Ayuntamiento de Tías y Cabildo coinciden en que a corto plazo no hay solución, ya que la lista de espera para una plaza en una residencia de mayores pública o privada, en la Isla, es de más de 140 personas

Sosa señala que, de momento, no hay alternativas, y esta semana acudió a la residencia para informarse de la situación. Asegura que los familiares también se han puesto en contacto con el Cabildo y que el cierre tendrá que llevarse a cabo pero que “tiene que haber un tiempo, las cosas no tienen que ser de hoy para mañana”.

Como solución a largo plazo, señala que ya se ha informado en la Oficina del Plan Insular de Ordenación de la posibilidad de modificar, mediante la Ley del Suelo, la calificación de un terreno para que sea suelo sociosanitario para crear una gran residencia de mayores, de alto requerimiento, que podría tener 150 plazas.