La denuncia que inició la investigación que ha culminado en la detención por parte de la Policía Nacional de ocho personas en Arrecife, partió de la dirección del centro de menores en el que residían las tres menores, según señalan desde el Cabildo de Lanzarote, de quien dependen estos centros.

En el mes de noviembre pasado las chicas se encontraban en situación de "fuga permanente". Ninguno de los cuatro centros de menores que hay en Lanzarote está especializado en algún tipo de tratamiento ni son centros de régimen cerrado.

La dirección del centro comenzó a comprobar que había un manejo de dinero impropio de sus posibilidades y denunció los hechos que derivaron en esa investigación.

En Lanzarote hay unas cincuenta plazas para menores, veinte de ellas para niños pequeños y las otras treinta para menores de mayor edad. Las tres menores se encuentran desde hace meses en centros especializados de Gran Canaria.

La consejera de bienestar social del Cabildo, Maite Corujo, señala que el Cabildo trabaja de forma coordinada con la Fiscalía y la Unidad de menores de la Policía y que "la labor de los profesionales de estos centros ha sido excelente, con un seguimiento continuo".

Además, Corujo asegura también que "no es justo etiquetar a los niños de estos centros como delincuentes porque la mayoría y están tratando de salir de una situación difícil".

Destaca que hay algunos que presentan perfiles complicados pero que no se les deriva a tiempo a centros especializados y señala también que "el foco hay que ponerlo en los que consumen este tipo de prácticas, porque las niñas son vulnerables y pueden ser blancos fáciles".

Cuatro delitos

Tres de los detenidos han ingresado en prisión tras prestar declaración en el Juzgado, acusados de delitos contra la salud pública, de trata de seres humanos, pornografía infantil y corrupción de menores.