“El aplazamiento de la deuda no es la solución, solo prolongará la agonía de muchos negocios, la clave está en condonar deuda”. Así lo destaca el presidente de la Cámara de Comercio de Lanzarote, José Torres, quien ha planteado a los siete ayuntamientos de la Isla un plan de acción para tratar de mantener con vida el tejido empresarial.

“Aplazar los pagos tres meses no es una solución válida porque cuando finalice ese periodo, las empresas y autónomos no habrán recuperado su actividad y van a enfrentarse a un complicado apalancamiento”, afirma el presidente de la Cámara.

Para Torres, “las soluciones a una situación excepcional, deben ser excepcionales”. “Se requiere de la implicación de todas las administraciones, cada una según sus competencias y posibilidades, para evitar la desaparición del tejido empresarial y con ella la destrucción de empleo”, añade.

Así, considera que “la condonación de tributos y tasas, que no aplazamientos, y una importante línea de ayudas públicas son las soluciones que pueden aportar las administraciones locales”.

“El aplazamiento de la deuda solo alargará la agonía de las empresas y los autónomos”, señala la Cámara de Comercio

En esta línea, la Cámara de Comercio de Lanzarote y La Graciosa se ha dirigido a los siete ayuntamientos de la Isla para proponerles una batería de medidas (consulte el documento completo pinchando aquí) que “están a su alcance y que podrían ser determinantes para el futuro económico de cada municipio”. 

Entre las propuestas destaca la revisión “urgente” de ordenanzas fiscales para “condonar o eximir el abono de tasas e impuestos en todo lo posible”.

Se trata de impuestos y tasas como los de la basura, IBI, IAE, terrazas, aperturas y “un largo listado de tributos que a los ayuntamientos no les va a provocar ninguna quiebra, pero para las pequeñas empresas puede ser determinante”, señala la Cámara.

“Línea de ayuda”

Otra de las veinticuatro medidas propuestas es una línea de ayuda para garantizar la liquidez de los autónomos y las empresas que deben seguir sufragando gastos habituales como las cotizaciones sociales, el pago de impuestos, los gastos fijos de suministro, el pago a proveedores o los intereses bancarios en otros.

“Este tipo de ayuda deberá ser compatible con otras líneas de ayuda que provengan de otras administraciones”, solicita la Cámara de Comercio.

Papel de las instituciones

“La reducción de cargas y las ayudas son medidas que todas las administraciones públicas pueden implantar dentro de sus competencias y posibilidades”, subraya el ente cameral.

Para Torres, en la medida del esfuerzo que cada institución haga “podremos ver resultados y diferencias entre municipios, islas y comunidades, ya que van a ser determinantes en la pervivencia del tejido empresarial y el sostenimiento de empleo”.