Los vecinos denuncian peleas y robos

La “pesadilla” de la calle Pérez Galdós

Fotos: Felipe de la Cruz y cedidas.
Saúl García 4 COMENTARIOS 06/04/2017 - 12:38

Un fumadero en la calle Pérez Galdós que se ha convertido en un punto de venta de droga muy transitado en Arrecife es una pesadilla continua para los vecinos de la zona por los ruidos, peleas y robos en coches y portales.

Hace años que el número 56 de la calle Pérez Galdós de Arrecife está ocupado por varios toxicómanos sin hogar, principalmente por una pareja, un hombre y una mujer que ejercen como ‘gorrillas’ en el aparcamiento del solar frente a Ginory. “Se le conoce como el fumadero”, dice un vecino. El problema es que desde hace meses el fumadero parece que ha subido de nivel y se ha convertido en un punto de venta de droga muy demandado en la capital. Los gritos, las peleas, el trasiego de gente, los robos y los problemas también han aumentado. Los vecinos han creado, incluso, un grupo de WhatsApp en el que intercambian su indignación, sus denuncias, fotos y vídeos de cada jornada.

“La situación es terrible -dice Jessica, una de las vecinas-, ahí entra y sale gente a todas horas, gente bien vestida con buenos coches…”. El fumadero se ha expandido y ahora ocupa también los números 58 y 60. Las tres viviendas, después de varios incendios, están semiderruidas y unidas por la parte trasera, por la calle Guardilama. Una vivienda sirve de punto de venta y otra de residencia. El jaleo no tiene una hora determinada, dura todo el día, aunque se intensifica por la noche, y a la fiesta diaria se une, según esta vecina, una gran cantidad de clientes de un bar cercano. “Hace poco un hombre dio un golpe a una mujer, cayó al suelo y pensé que la había matado”, cuenta. “No me he ido de esta casa porque ahora es difícil encontrar casa de alquiler”, dice.

Los coches de la zona y los portales son víctimas recurrentes de la chica que vive en esas casas. “Cuando tiene el mono va dando golpes a todas las puertas y las intenta abrir”, cuenta Mariaelena, otra de las vecinas de la calle. También se la han encontrado varias veces dentro de los portales. En uno se llevó las puertas del hidro, que eran de aluminio y en otro entró con una palanca, y cuando se la encontraron dentro alegó que quería entrar en el local de al lado.

Lo de los coches lo corrobora Marimar, otra de las vecinas. Hace dos semanas entraron en el de su pareja y le destrozaron dos puertas. “Fui a denunciar y en la comisaría me dijeron que acababa de irse otra persona que denunciaba lo mismo en la misma zona”. Otro vecino más, Rubén, apunta que “cómo será la cosa, que con los problemas que hay de aparcamiento en Arrecife, muchos días encuentras toda esa acera libre porque nadie quiere aparcar ahí por si acaso”. A él también le abrieron el coche y dice que “la cosa va a más”. “Llevan carros con basura, lo tiran todo al suelo y yo me he gozado ya varios incendios. Se está notando que está degenerando y no sé a qué están esperando parta actuar porque la cosa no es nada discreta, van a acabar por coger toda la calle”.

“La situación es terrible -dice Jessica, una de las vecinas-, ahí entra y sale gente a todas horas, gente bien vestida con buenos coches…”

Para Marga, otra vecina, la “situación es extrema” y no sólo por la noche: “Es continuo”. “Entraron en mi coche y los cogimos dentro; es peligroso y muy desagradable, vas con el niño y da miedo”, dice. “La Policía está cansada de venir y ya los trata como si fueran amigos”. Ella tuvo la semana pasada un juicio que se saldó con tres meses de cárcel aunque la enjuiciada no se presentó.

Además, también hay quejas de que la chica tiene sexo en plena calle, en la puerta, en la acera entre los coches, o en la pared detrás de las casas. Otra vecina denuncia que últimamente aparece un señor que va a comprar y deja fuera, en la calle, sentada en la acera, a una niña de cinco o seis años. Otro día regaron las casas con gasolina.

Rubén dice que Valterra era un barrio tranquilo pero que está dejando de serlo: “Primero eran cuatro y ahora hay mucha más gente”. “Estamos desesperados porque ya no sabemos a quién acudir. Los dueños de las casas parece que no hacen nada, ni la Policía ni el Ayuntamiento”, dicen  los vecinos.

Comentarios

En la calle blasco ibañez tanbien ay otra casa de esas
El tal Rubén, no es del Puerto. Esta zona es El Lomo, el barrio roncote de la capital lanzaroteña.
Trabajo por esa zona y de verdad es que es insufrible, desde por la mañana la están liando aparece la policía y según se van vuelve el lío.
En la concha estamos igual

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