Traía a chicas brasileñas para que se prostituyeran

Juicio a la propietaria de un prostíbulo en Costa Teguise para la que piden seis años de prisión

M.R. 4 COMENTARIOS 09/05/2014 - 14:19

La Audiencia Provincial de Las Palmas juzga el miércoles a Rita D.C.D.N., para quien la Fiscalía solicita seis años de prisión acusada de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

La acusada, de 42 años y nacionalidad brasileña, estuvo en prisión provisional por esta causa entre el 16 de junio de 2009 y el 30 de diciembre del mismo año. Desde el año 2004 explotaba “un negocio de prostitución y alterne, denominado Club 55 en el centro comercial Nautical de Costa Teguise”.

Según la Fiscalía, el negocio “se nutría, entre otras, de chicas extranjeras naturales de Brasil en situación económica precaria y cuya llegada al club y estancia en España era facilitada por la procesada, tras ponerse previamente en contacto con las chicas, bien directamente, bien a través de familiares y amigas”.

La acusada, “una vez que había acordado con alguna chica la concesión de una plaza en el club, y para facilitar su llegada y permanencia en España, con la única finalidad de que trabajara para ella, procedía a realizar cartas de invitación ante notario, usando en ocasiones a su marido”.

De esta manera, afirma el Ministerio Fiscal, trataría de “evitar levantar sospechas a las autoridades”. Además, asegura que “compraba el billete de avión desde Brasil hasta Lanzarote, puesto que las chicas, debido a su precaria situación económica, no podían hacer frente al mismo”.

Dinero en efectivo

La Fiscalía también sostiene que “facilitaba un dinero en efectivo”, en torno a los 1.000 euros, “a modo de bolsa de viaje con el que las chicas podrían justificar ante los agentes de aduana del aeropuerto, ya en España, su estancia en el país”.

Además, añade, “para facilitar la estancia de las chicas en España, también les proporcionaba alojamiento en un apartamento, que ella misma tenía alquilado en Costa Teguise, cobrándoles una cantidad de dinero a las chicas por ello”.

“Con todo ello”, concluye la Fiscalía, la acusada “obtenía sustanciosos beneficios del ejercicio de la prostitución de estas chicas, puesto que ingresaba el 50 por ciento de todos los servicios que realizaban las chicas, los cuales oscilaban entre 100 y 180 euros por servicio sexual y entre 20 y 200 euros por consumición y alterne”.

Testigos protegidos

La Fiscalía subraya que “tras la investigación realizada se pudo averiguar como efectivamente la procesada realizó al menos cuatro cartas de invitación en la notaría de Catalina Rosa Bonilla, en Lanzarote”, a favor de chicas brasileñas.

Una de las testigos, que están protegidas, llegó a España entre ocasiones invitada por la acusada entre 2005 y 2006, “comprándole los billetes de avión desde Brasil a Arrecife, desde una agencia de viajes de Puerto del Carmen”.

Al mismo tiempo, se agrega en el escrito de acusación, “a través de un apersona interpuesta le entregaba a la testigo 1.000 euros que servían de bolsa de viaje”. “Todas las cantidades que la testigo protegido recibió fueron devueltas por ésta a la procesada con el dinero que obtenía mediante el ejercicio de la prostitución en el Club 55”.

Comentarios

El negocio de la prostitución florece sin freno legal o policial en zonas de la península. Esta proxeneta tuvo la mala suerte de instalar su prostíbulo aquí, donde la habrán denunciado por intereses ocultos, sospecho. Cuando no haya consumidores de sexo prostituido se acabará con la trata de seres humanos. Hay que aplicar la ley a los que acuden a sitios como éste, también. Son cómplices necesarios. O se legaliza o no se legaliza.
vaya manera de enganar y coaccionar que page por lo que hizo
vaya manera de enganar y coaccionar que page por lo que hizo
Que se abran mas puticlubs!!! Sexo a topeeee!!

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