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Emilio Tavío: Pescando en la marina con los ojos cerrados

‘Emilín’ ha trabajado toda la vida pescando en la bahía de Arrecife y conoce los cambios que se han producido en las últimas décadas

Saúl García 7 COMENTARIOS 23/04/2018 - 07:07

Emilio Tavío, Emilín, (Arrecife, 1951) dice que se conoce la marina de Arrecife con los ojos cerrados… y debe ser verdad porque toda su vida ha trabajando pescando sobre ella, excepto en dos ocasiones en que se embarcó a África “por probar”. Al principio, con 13 años, lo que pescaba no era sólo pescado.

Empezó con sus primos en la chalana de su tío Manuel Tabares y aunque también cogían pulpos y santorras, lo que más pescaban eran cabos, sacos de papas, calderos o corvina salada. Todo eso se les caía a otros barcos y ellos lo pescaban con una potera y un mirafondo y después se lo vendían al porronero.

Emilín había nacido en el barrio de la pescadería, que estaba donde está ahora la Delegación del Gobierno, aunque él no la conoció. De la chalana pasó a un barquillo, el Marisol, y salía a pescar cada mañana para vender después en la Recova municipal. Hoy es su hijo Javier el que sale a pescar y sigue la tradición. Solo quedan dos barcos “de pozo” que pesquen en la bahía de Arrecife “y otros once en Puerto Naos”, dice. Pero en aquellos tiempos había muchos más. Recuerda que, de chinijo, los barcos salían del muelle de la pescadería y llegaban al muelle comercial.

Se acuerda del Female y de los barcos neveros “que iban a la mar de barlovento”: el Ulises, Feria del mar, La Olita, Moaña, Antonico o Los Charcos. Este último era de Pepín Ramírez, el que fue presidente del Cabildo. Pepín, que era Delegado de Hacienda, vivía al lado de la Delegación y salía a pescar vieja todos los domingos con otro bote, El Boheme. Para tenerlo todo preparado, recuerda Emilín, le encargaba a él que le cogiera la carnada, y se la llevaba a su casa.

No sólo había más barcos, sino que había más pescadores y más artes. Una de ellas, que se hacía en las playas de la Isla era el chinchorro de playa. Dice que lo prohibieron en 1985 y que era un arte beneficiosa porque limpiaba los fondos. Se “araba” la red desde tierra y arrastraba todo lo que encontraba. Sacaba pescado pero también sacaba la basura. “Ahora el fondo no lo limpia nadie y está lleno de botellas, de botes de crema...”, asegura, y dice que si el mar está limpio, da más pesca. “Es comoen el campo; si tienes la tierra limpia, da más, si no la tienes limpia, lo que recoges son cartuchos y basura”.

Y además de más barcos y más pescadores, había más especies. Dice Emilín que de la marina de Arrecife han desaparecido mariscos, como el centollo, o la culebra, la estrella de mar, almejas, romeros, morenas y o el perrillo, que era un caracol. Y sobre todo, han desaparecido las praderas, los sebadales, donde había hasta caballitos de mar.

Señala que cuando se cerró el paso de Puerto Naos hacia el Charco, y la carretera hasta el Islote de Fermina, el agua perdió mucha velocidad, y aunque luego ha mejorado con la apertura de la segunda, lo hace muy despacio. También destaca las obras del aparcamiento del Islas Canarias, “que estuvieron echando cemento” y se cargaron la fauna. Y por eso señala que “los pescadores no se han cargado esto, no se van a tirar arena contra ellos mismos”.

Comentarios

Que yo sepa Emilin nunca vendido en la pescadería municipal.
NO HAY DERECHO QUE SOLO PONGAN LOS COMENTARIOS QUE USTEDES LES APETECE
Emilín Tavío, aparte de barquillero toda la vida. También practicó el futbol y varios años perteneció a la disciplina de El Lomo.
Primo que tiempos
JOSÉ EL NO LO VENDÍA. SE VENDÍA SU PESCADO A TRAVÉS DE OTRA PERSONA.MUCHOS AÑOS
Emilin buen hombre y su hijo javi tmb y tiene razón en lo k dice yo me acuerde pequeño cojer muchas santorras en el islote y pescar herreras en la boca de juan rrejon aora bas a la boca de juan rejon y es iwal k un senterio no hay vida y en el islote no hay solo botellas. Y latas. Tmb hay gomas etc etc etc y no hay vida ninguna
Me equivoque al decir que no publican mi comentario. Si que en otra cadena lo hacen con mucha frecuencia .Lancemos el deseo de que cambien.

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