La presidenta del Partido Popular de Lanzarote, Astrid Pérez, ha mostrado el rechazo de su formación política al aumento del precio del agua de abasto domiciliaria aprobada esta semana por el Consorcio Insular de Aguas y que afectará a los tres tramos de consumo además del agua turística.

Astrid Pérez considera que las nuevas tarifas, que entrarán en vigor en unos tres meses, no tienen otro objeto que favorecer a la empresa concesionaria del servicio, Canal Gestión, que es la que mayores beneficios está consiguiendo con la firma del contrato cerrado en 2013 con el gobierno de CC y PSOE.

Pérez recuerda que las condiciones tan ventajosas que el gobierno CC y PSOE quiso vender a la población en el momento de la adjudicación del Ciclo Integral del Agua no eran tales. "En el momento de la firma del contrato ya alertamos de que ninguna de las inversiones a las que se estaba comprometiendo Canal Gestión nos iban a salir gratis y que finalmente serían los ciudadanos los que tendrían que rascarse los bolsillos, como finalmente está sucediendo".

"Mientras los lanzaroteños pagamos, el negocio redondo lo está haciendo la empresa que se garantizó los beneficios del contrato mediante la prohibición de las desaladoras privadas para autoconsumo y la subida de precios a partir del cuarto año", señala la dirigente popular.

!Es inexplicable que tras las mejoras y las inversiones que se han realizado en infraestructuras, en arreglo de tuberías, cambios de membranas,...etc, se aumente el precio cuando la lógica indica que la primera consecuencia de todo ello es, precisamente, el abaratamiento de los costes de producción!, añade Pérez. "Si producir agua es más barato cómo se explica la subida de precios que solo beneficia a Canal Gestión", se pregunta la presidenta insular.

"Lo único cierto es que desde el minuto uno se ha estado supeditando una posible subida del precio del agua a la existencia de las desaladoras privadas para autoconsumo cuando realmente el incremento ya venía recogido en el contrato", subraya. "No hay relación causa-efecto y la intención real siempre ha sido aumentar el precio con o sin desaladoras", sentencia Ástrid Pérez.