El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Arrecife, que tramita el Ayuntamiento capitalino, reconoce que “los estudios realizados hasta ahora para la mejora de los accesos” al Hospital Doctor José Molina Orosa “son incompletos”.

Entre las carencias, en el documento se admite, “entre otras cosas”, la “ausencia de datos de aforos actuales” de las vías de acceso, así como el estudio detallado del origen y el destino de los vehículos.

Es más, en el Plan se indica que las propuestas formuladas se basan en datos que “carecen” del nivel de detalle “deseable” para redactar “anteproyectos o proyectos constructivos” para mejorar los accesos al Hospital.

A pesar de que reconoce la ausencia de un estudio pormenorizado en una zona con “múltiples problemas”, el equipo redactor del Plan de Movilidad plantea que “una gran rotonda elevada probablemente” sea, en su opinión, “la solución más eficiente”.

El documento encargado por el Ayuntamiento llega a recomendar que se descarte más aparcamiento en el Hospital para evitar atraer tráfico o que se pague por utilizarlo

Con respecto a los problemas de aparcamiento, admite que las plazas en el interior del recinto del Doctor Molina Orosa, que cuantifica en 623, son “limitadas” y “usadas mayoritariamente por personal” del propio centro.

Sin embargo, el Plan concluye que “el incremento de plazas de aparcamiento en el Hospital”, una demanda de las asociaciones de pacientes y usuarios, que tienen dificultades para acudir al centro hospitalario, “no haría sino atraer más tráfico” y recalca que “esa medida por sí sola debe descartarse, sin duda”.

De hecho, en el Plan de Movilidad se considera que “si se aumentase la capacidad de aparcamiento, debería ser a cambio de establecer un mecanismo de precios”, para que los pacientes que acuden al Hospital paguen por aparcar.

Propuesta de futuro para Argana

En el periodo de información pública, el colectivo PLZ21 ha presentado alegaciones al Plan de Movilidad Urbana Sostenible, en las que cuestiona que la principal aportación del documento para mejorar el tráfico en el entorno de Argana, donde confluyen usos comerciales y equipamientos públicos, sea haber dibujado “un donut de color rojo delante del Hospital”.

Al contrario, desde el colectivo se reclama una solución ambiciosa a una de las zonas estratégicas de la capital de la Isla y se reivindica el soterramiento de la carretera, en un tramo de unos dos kilómetros, para desviar el tráfico de paso y eliminar carga de vehículos que no tienen como destino Argana.

Eso permitiría, según la propuesta, que “en superficie el tráfico se calme y se puedan crear zonas más agradables al tránsito no motorizado”. En esa línea, plantea la integración de la vía “en la trama urbana”.

Por ello, se pone sobre la mesa la ejecución en superficie de un bulevar con estética urbana, carril para bicicletas, espacio para corredores, pasos de peatones y paradas de guagua, en la que el tráfico circule por dos carriles por sentido.

En el estudio presentado por PLZ21, colectivo que cuenta con asesoramiento técnico de equipos de ingeniería y arquitectura, se estima que la ejecución del soterramiento en Argana y la construcción de un bulevar en superficie supondría una inversión de unos 36 millones, una intervención susceptible de ser incluida en el convenio de carreteras entre Canarias y el Estado.