La memoria ambiental del nuevo Plan Insular de Ordenación de Lanzarote (PIOL), adjudicado al urbanista José María Ezquiaga en septiembre de 2007, ha pasado este lunes la denominada ponencia técnica de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias (Cotmac).

El visto bueno de la ponencia técnica es previo a que se analice en la ponencia política de la Cotmac, fijada para el próximo 31 de marzo. El Plan Insular ha superado “con condicionantes” el filtro técnico, aunque desde el Cabildo no se han detallado las objeciones formuladas al documento.

El documento de la memoria ambiental del Plan Insular fue remitido por el Cabildo a la Consejería de Política Territorial del Gobierno de Canarias para su estudio “a mediados del pasado mes de diciembre”.

Una vez que la ponencia política de la Cotmac apruebe la memoria ambiental del Plan Insular, “el grupo de gobierno estará en disposición de elevar, durante los próximos meses, el documento del PIOL al pleno de la Corporación Insular para su aprobación inicial”.

Desde el equipo de gobierno, tanto el presidente Pedro San Ginés (CC) como el vicepresidente Joaquín Caraballo (PSOE) han manifestado en las últimas semanas que sería conveniente que la revisión del planeamiento insular se produjese con el plácet de los grupos de la oposición.

Los vaivenes de los consejeros nacionalistas ‘díscolos’ Sergio Machín y Mónica Álvarez, y la falta de consenso entre gobierno y oposición, evidenciada en diferentes asuntos –desde las alegaciones al presupuesto hasta el impuesto sobre el combustible- hacen impredecible por el momento la aprobación del Plan Insular.

Plazo superado

En cualquier caso, el retraso en la elaboración del documento ha sido significativo. En mayo del año pasado, Ezquiaga anunció que en el último trimestre de 2013 se podría proceder a la aprobación inicial del Plan Insular y de otro documento que está en una situación similar: el Plan Territorial Especial de Ordenación Turística.

El equipo redactor tuvo que volver a formular el informe de sostenibilidad ambiental, que fue echado para atrás por la Cotmac. El año pasado, el Cabildo contrató a la empresa pública Gesplan, que depende de la propia Consejería de Política Territorial, para prestar asistencia a la institución en la elaboración del planeamiento.

Después de la aprobación inicial, el nuevo Plan Insular tendía que someterse a información pública y a alegaciones, rechazarlas o asumirlas y, en tal caso, introducir los cambios necesarios. Quedaría entonces la aprobación provisional y con posterioridad la aprobación definitiva.