El juez Ricardo Fiestras decretó este martes el archivo de la causa iniciada por una querella del veterinario del Ayuntamiento de Arrecife, Javier López Vicente, contra la sargento del Seprona en Lanzarote, Gloria Moreno, y la portavoz de Podemos en la capital de la Isla, Leticia Padilla, a las que acusó de infidelidad en la custodia de documentos.

Con posterioridad a la toma de declaración a Moreno y Padilla en el Juzgado de Instrucción número 4 de Arrecife, el veterinario se retractó de su acusación y presentó un escrito por el que renunció a ejercer la acusación particular en la causa que él mismo había iniciado.

El juez Fiestras señala en un auto que “de lo actuado” en el procedimiento “no aparece debidamente justificada la perpetración del delito que ha dado motivo a la formación de la causa” por lo que procede decretar el sobreseimiento provisional, tal y como terminó pidiendo el veterinario municipal.

El veterinario las había denunciado a ambas, a Padilla por calumnias y a Moreno por infidelidad en la custodia de documentos, ya que entendía, según su denuncia, que "había motivos suficientes para identificar a la persona que filtró" los libros de entrada y salida de animales de la perrera.

La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento capitalino, en base a esos libros de la perrera municipal, denunció que el veterinario podría estar incurriendo en un delito de falsedad documental ya que esos libros no coincidían con otros libros entregados anteriormente.

En el Juzgado, la sargento del Seprona de Lanzarote acreditó, tal y como reconoció el propio veterinario, que no fue ella quien "filtró" ese libro ya que estaba de baja por maternidad. De la investigación se concluyó que fue el responsable en ese momento del destacamento del Seprona quien envió los libros en un sobre el 24 de febrero a la alcaldía del Ayuntamiento de Arrecife.

En el escrito en el que pedía el archivo de su querella, el veterinario afirmó que infirió que podía ser Moreno la responsable de esa filtración (de la que asegura que tuvo conocimiento el pasado mes de abril) por los problemas previos que considera que tenía con la suboficial por haber estado incurso en varios procedimientos penales y administrativos instados por la sargento.

Tras la toma de declaración de Padilla y Moreno en el Juzgado a raíz de la querella del veterinario, éste admitió que la sargento no envió “documentación alguna con ánimo” de que se filtrase o de “perjudicar” su “imagen”.

También reconoció que tras la declaración de ambas se desvirtúa su denuncia, además de que "no hubo concurso de voluntades" entre la sargento del Seprona de Lanzarote y la concejal de Podemos en Arrecife. El veterinario recalcó que no había “nada” que “reclamar” a la sargento y pidió el archivo de su propia denuncia porque no había indicio alguno de delito.

Relacionado con la suspensión de la sargento

Como se recordará, el veterinario presentó una queja ante el coronel de la Guardia Civil, Ricardo Arranaz, en la que sostenía que al sargento del Seprona le estaba hostigando por investigar unas irregularidades en la perrera municipal.

Por esta queja, la Guardia suspendió el 20 de abril a Moreno como medida cautelar con tres meses sin empleo. Esa sanción se produce dentro del expediente de una falta grave en la que la instructora del expediente debe emitir una propuesta de resolución próximamente.