El Gobierno ha respondido a la pregunta del diputado del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Saúl Ramírez, en torno a las causas por las que el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) no detectó “la patera de la tragedia” en la que llegaron 27 personas a Playa Bastián, en Costa Teguise, argumentando que “las condiciones meteorológicas y el tipo de embarcación fueron factores desfavorables para su detección”.

Recuerda el diputado en su pregunta que el SIVE cuenta con radares y sensores distribuidos por Costa Teguise, Puerto del Carmen, Montaña Mina (San Bartolomé) y la Montaña del Bardo (entre Arrieta y Haría). Dispositivos que no detectaron el pasado 15 de enero la llegada de la embarcación, una lancha neumática de seis metros de eslora, y como consecuencia de ello se produjo una “tragedia con varias víctimas mortales”. En concreto, perdieron la vida siete de sus ocupantes.

El Ejecutivo central explica en su respuesta que el SIVE, sistema al que el Estado destinó durante el pasado año más de 200.000 euros, detecta las embarcaciones a diferentes distancias máximas, según la calibración del sensor. “Este rango de detección del radar es teórico bajo determinadas condiciones, tanto del estado de la mar, como de las características de la embarcación, teniendo, por tanto, un margen de error”.

Así, añade que “la posibilidad de detectar una embarcación tipo zodiac por un radar situado a 180 metros de altura debe ser mayor del 50 por ciento cuando la altura de las olas esté entre 0,9 y 0,5 metros, entre las distancias de 2 a 24 kilómetros a la línea de costa. Sin embargo, alega que la meteorología y el tipo de embarcación “fueron factores desfavorables” para su detección.

La embarcación de la tragedia encalló en Playa Bastián durante el mediodía del lunes 15 de enero. Se trataba de una lancha neumática de grandes dimensiones que fue avistada sobre las 11.57 horas en la costa por un socorrista, que dio aviso de inmediato.

Los equipos de salvamento encontraron dentro de la embarcación, que llevaba dos días en el mar, cinco cadáveres con síntomas de ahogamiento e hipotermia, mientras otras dos personas fallecieron por ahogamiento en Costa Teguise.

Según manifestó Saúl Ramírez, el SIVE es una “herramienta muy importante para garantizar la seguridad en las costas”, por lo que “es fundamental que el Gobierno de España garantice los medios necesarios para que estos dispositivos cumplan de forma adecuada sus funciones”.

Esta tragedia provocó también que el Defensor del Pueblo abriera una investigación de oficio en torno a la muerte de estos siete migrantes para conocer las circunstancias en que se produjo el suceso y analizar el funcionamiento del SIVE.

Tomó esta decisión tras recibir un escrito del Diputado del Común en el que manifestaba su preocupación por “posibles fallos” de este sistema que debe detectar la llegada de embarcaciones como la naufragada frente a Costa Teguise.