El Gobierno canario, a través de la Dirección General de Protección de la Naturaleza (DGPN), impartirá en Fuerteventura y Lanzarote unos talleres para analizar y alertar de los impactos de las actividades recreativas sobre la población de guirres, en especial en sus áreas de cría.

Un comunicado de la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad agrega que en esta actividad se pretende determinar las posibles medidas de vigilancia, coordinación y gestión necesarias para compatibilizar el desarrollo de esas actividades con la conservación de esta especie de ave amenazada.

Los talleres se impartirán el 27 de junio, de 12:00 a 14:30 horas, en el Archivo Histórico de Fuerteventura, en Puerto del Rosario, y al día siguiente y a la misma hora en el salón de actos del Cabildo de Lanzarote, en Arrecife.

Esta iniciativa, enmarcada dentro del Proyecto Life Egyptian Vulture, está dirigida a técnicos de las administraciones vinculadas a la gestión del medio natural y el desarrollo de actividades deportivas y recreativas, agrupaciones deportivas, promotores y agentes de la autoridad.

En Canarias, el Plan de Recuperación del Guirre, aprobado en el año 2006, contemplan acciones encaminadas a garantizar la tranquilidad en las áreas de nidificación y eliminar las molestias durante el período reproductor para aumentar la productividad de las parejas.

Para ello se estableció que podían ser motivo de molestia las actividades que se realizaran en el área comprendida en un radio de 500 metros alrededor de los territorios de nidos, agregación nocturna y alimentación del guirre, en particular si estas se desarrollan durante un período crítico que incluye los procesos de celo, puesta, incubación, crianza y las primeras semanas de dependencia parental del pollo.

Pese a esto, en la actualidad se siguen detectando tanto en Fuerteventura como en Lanzarote episodios de perturbación que comprometen el éxito reproductor de la especie en distintos territorios de cría.

En concreto, actividades de senderismo, la circulación de vehículos a motor por pistas, carreras ilegales de quads y motocross, parapente, competiciones deportivas y vuelo de drones sin autorización.

Actividades de senderismo, la circulación de vehículos a motor por pistas, parapente, competiciones deportivas y vuelo de drones perjudican el hábitat

Por ello, junto a medidas como la vigilancia y seguimiento específico de estas actividades allí donde se han comprobado que las perturbaciones tienen influencia negativa en el resultado reproductivo, la DGPN impulsa encuentros de divulgación y sensibilización dirigidos a la población y a los agentes implicados para concienciar de la problemática y adoptar medidas que minimicen el problema.

La nota especifica que en los casos del parapente o senderismo en Fuerteventura, el contacto continuado y estrecho entre el equipo de seguimiento de la población de guirre y los promotores ha reducido el nivel de molestias en los territorios de cría afectados.

Los días 27 y 28 de junio también se celebrarán en Fuerteventura y Lanzarote sendas reuniones para analizar la alimentación suplementaria del guirre, en las que participarán técnicos vinculados a la conservación de la fauna silvestre, a la sanidad animal y la sanidad pública, gestores de mataderos, agrupaciones de ganaderos y autoridades locales.

Este encuentro perseguirá optimizar la gestión de los muladares y evaluar las posibilidades de instalación de puntos de alimentación en explotaciones ganaderas de acuerdo con la normativa vigente.

Las reuniones tendrán lugar el 27 de junio de 09:30 a 11:30 horas y en el Archivo Histórico de Fuerteventura, y el 28 de junio a la misma hora en el salón de actos del Cabildo de Lanzarote.

Amenazas

La DGPN subraya que uno los factores de amenaza o de incidencia negativa que afectan al guirre es el descenso de los recursos alimentarios disponibles debido, entre otros factores, a la progresiva cría en establo del ganado, así como las medidas sanitarias para el control de los subproductos animales no destinados a consumo humano.

Para paliar esta situación y garantizar unos recursos tróficos mínimos capaces de permitir el mantenimiento y crecimiento de la población de guirres en Canarias, se instalaron dos comederos en Fuerteventura (Tiscamanita y Villaverde) y otro en Lanzarote (Guatiza).

La existencia de estos comederos, junto a la persistencia de ganado en régimen de semilibertad, de forma especial en Fuerteventura, han garantizado unos alimentos mínimos capaces de permitir el mantenimiento y crecimiento de la población de guirres en la última década.

Con todo, la DGPN subraya que para garantizar el sostenimiento de la población de guirres en Canarias es imprescindible el mantenimiento y la ampliación del número de puntos de alimentación existentes, favoreciendo su dispersión territorial y evitando que el recurso sea predecible, de manera que la disponibilidad de la comida no condicione ni la distribución ni el éxito reproductor del ave.