El Consorcio del Agua, compuesto por el Cabildo y los ayuntamientos de la Isla, ha valorado “la posible instalación de una planta desaladora en La Graciosa”.

La medida llega después de que durante este mes de agosto se produjeran varias roturas en la tubería que conecta Lanzarote y la octava Isla, a través de la que se suministra agua a La Graciosa.

No obstante, desde el Consorcio del Agua, que este pasado lunes celebró una asamblea, se reconoció que la iniciativa carece de estudio económico y de producción.

Además, el organismo público admite que instalar una desaladora en La Graciosa “requeriría” de “un acuerdo con el operador”, es decir, Canal Gestión, empresa adjudicataria del abastecimiento de agua.

Según el Consorcio, “se están manejando varias posibilidades para mejorar al abastecimiento de agua potable en La Graciosa” y “comienzan a realizarse los trabajos para solicitar los permisos medioambientales que posibiliten la sustitución de la tubería” actual.

También se están “sondeando los medios para adquirirla y valorando los plazos probables en el proyecto”.

El Consorcio, dirigido por el consejero Andrés Stinga, sostiene que en el pasado mandato se adquirió una tubería “de forma unilateral” por Canal Gestión, “sin la aprobación” del organismo público.

Su instalación, asegura el Consorcio, “nunca fue factible porque no contaba ni con permisos ni con autorizaciones medioambientales”. Desde Canal Gestión se ha reiterado este mes de agosto de sustituir la actual tubería por las reiteradas fugas que sufre.

El Consorcio ha replicado que “deberá presentarse para esta iniciativa un proyecto que esté autorizado, y luego licitarlo”. "La solución no es comprar 40.000 euros de tubería que no es posible instalar legalmente", ha comentado Andrés Stinga.

Stinga explicó que la tubería adquirida en su día, de 90 milímetros de diámetro, “es claramente insuficiente dado el incremento en el consumo experimentado en los últimos años en la octava Isla”.

Capacidad de almacenamiento

La isla de La Graciosa cuenta actualmente con una reserva de agua potable para cinco días, siempre que estén llenos los tanques de 700 y 2.000 metros cúbicos, “una autonomía elevada si se compara con otros lugares de Lanzarote”, según el Consorcio.

Según Stinga, “esta reserva está hecha para períodos veraniegos de alta afluencia y no recoge las reservas domiciliarias de los usuarios”. El consumo diario “máximo” para la Isla se sitúa en torno a los 450 o 500 metros cúbicos en las épocas de máxima demanda, “por lo que no se considera necesario aumentar la capacidad de almacenamiento actual”.

"El Consorcio del Agua seguirá trabajando además", añade el consejero Andrés Stinga, "en otros aspectos del servicio en Caleta de Sebo, como la realización de una campaña de detección de fugas, mejoras en la capacidad de bombeo o en las obras precisas a acometer para mejorar el suministro en las zonas altas del pueblo".

En la isla de La Graciosa existen actualmente 765 pólizas de suministro de agua potable. El índice de pérdidas en la red graciosera es similar al estimado en Lanzarote, es decir, entre el 40 y 50 por ciento.

Acusación de demagogia

Stinga manifestó que “no fue hasta el mes de mayo cuando el alcalde de Teguise, Oswaldo Betancort, dio registro a una petición en la que hacía referencia al suministro de agua para La Graciosa".

"Con todo, aunque el alcalde de Teguise delegara permanentemente en otro representante local su capacidad para acudir a las asambleas y a los consejos de la entidad, y aunque decidiera recientemente emplear la demagogia para supuestamente defender los intereses de los gracioseros, lo cierto es que nosotros seguimos trabajando”.