"No es admisible que el Cabildo de Lanzarote premie productos que no se pueden comercializar por ser ilegales". Así lo advirtió el presidente del Consejo Regulador de la denominación de origen Vinos de Lanzarote, Rafael Morales, en una carta dirigida al consejero de Agricultura, Antonio Morales.

La carta, en la que se le advertía al consejero de que podía incurrir en prevaricación, si seguía adelante con el concurso de vinos artesanales, provocó la suspensión del certamen, que se lleva celebrando desde hace 17 años.

El Consejo regulador puso el acento en las bases del concurso, en el que se excluyen tanto los vinos con denominación de origen "como aquellos amparados por registro sanitario" o "embotellador".

Para el organismo que agrupa a viticultores y bodegueros, el Cabildo "no puede, en ningún caso, promover un concurso para productos que están fuera de la legalidad", puesto que "no deja de ser un acto promocional".

"No se puede promocionar desde una institución pública productos que no cumplen con lo que establecen las normas de aplicación, porque podría incurrir en prevaricación al estar promoviendo en conciencia la promoción de productos que están fuera de la legalidad y además evitando que los que sí están en el marco legal, no puedan participar", añade el Consejo regulador.

Para el organismo que preside Rafael Morales, desde el Cabildo "se está atendiendo de esta forma a un interés particular y no a un interés general que es el que debe primar en cualquier institución pública".

"No se puede promocionar desde una institución pública productos que no cumplen con lo que establecen las normas de aplicación, porque podría incurrir en prevaricación"

Además, añade, "se está haciendo competencia desleal a los vinos de calidad de Lanzarote que cumplen con todos los requisitos de calidad exigidos ya no por la normativa autonómica sino por la estatal y la de la Unión Europea". Y agrega que los vinos que podrían participar en el concurso "se quedarían en el consumo particular" de quien los elabora.

Por otra parte, el Consejo regulador sostiene que ni siquiera se puede utilizar la denominación de "vino artesanal" en el concurso puesto que es una categoría que "no tiene regulación y por tanto no puede ser utilizada dicha expresión. "La reglamentación europea en referencia a menciones vitivinícolas es tremendamente estricta, y no permite la utilización de menciones no reguladas", recalca.

Además, el presidente del Consejo regulador señala el propósito del Cabildo al promover el concurso ahora suspendido "podría ser animar a futuras bodegas a que elaboren producto de calidad diferenciada", es decir, vinos que se ajusten a las condiciones de la denominación de origen de Lanzarote, "aportando así valor añadido" a la Isla y ofreciendo "productos de primer nivel".

Por último, el propio Consejo regulador se ofrece como "colaborador" para acciones que apuesten por el "fomento de la calidad" de los vinos de la Isla que se quieran llevar a cabo por el Cabildo, "siempre" que se "programen, organicen y se promuevan en el marco legal correspondiente".

"Sería conveniente", concluye Rafael Morales, que "se consultara con el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria cualquier iniciativa que suponga un concurso de esta índole y preferiblemente en coordinación con el Consejo regulador".

Suspensión del concurso

Ante la advertencia del Consejo regulador y tras consultar a los servicios jurídicos, el Cabildo decidió suspender el concurso. La primera semifinal del concurso insular de cata de vinos artesanales se iba a celebrar en el Centro sociocultural La Tegala de Haría el pasado 9 de marzo.

El concurso lo organiza el Cabildo lanzaroteño. La final se iba a celebrar el próximo 23 de marzo en el Monumento al Campesino.