RAÚL MARTÍNEZ MORALES, ASTROFÍSICO

"El cielo se está llenando de chatarra espacial y todavía no hemos resuelto cómo eliminarla"

Myriam Ybot 3 COMENTARIOS 13/11/2014 - 10:27

Raúl Martínez Morales guarda en la memoria la oscuridad templada de sus noches infantiles, cuando la ausencia de alumbrado le permitía la contemplación de las estrellas. Una vez licenciado en Astrofísica por la Universidad de La Laguna lo tuvo claro: Se dedicaría a abrir puertas al universo. Y así lo ha hecho desde entonces, organizando observaciones con telescopios, dando cursos y talleres y desde 2006, a través de un novedoso planetario digital.

- Empecemos por un clásico: ¿Desde niño se  quedaba embobado mirando a las estrellas o la formación científica posterior fue lo que le hizo interesarse por los misterios del Universo?

- De pequeño me fascinaban las estrellas pero llegó un momento en el que mi padre ya no podía contestar las preguntas que le hacía y estuve años tratando de encontrar yo mismo las respuestas. En el instituto surgieron muchas otras inquietudes relacionadas con la ciencia y la astrología quedó algo camuflada. Pero un profesor de Física me devolvió el interés por el universo.

- En un territorio como el canario, con nuestros cielos, instalaciones y tecnología dedicada a los estudios astronómicos, ¿Por qué optó por la enseñanza y la divulgación frente a la investigación?

- El mundo de la investigación es muy competitivo y se apoya en las calificaciones casi únicamente. Y además, en este país se ha invertido poco en investigación, de cada promoción pueden dedicarse a ello dos o tres. Por otra parte, en uno de mis primeros trabajos, como docente en la Universidad de Honduras, me di cuenta que la enseñanza me encantaba, que era lo mío.

- Desde el principio de los tiempos el hombre ha buscado en el cielo respuestas a las grandes preguntas. ¿Se esconden tras las estrellas el futuro, civilizaciones más avanzadas o la razón de nuestras pasiones y desvelos?

- Se habla mucho de todo esto. Yo creo que hay mucho engaño. La imaginación no nos alcanza para creer que la civilización egipcia construyera las pirámides y entonces hablamos de extraterrestres, lo que no deja de ser un desprecio a nuestras propias capacidades. Y en todo esto del futuro también hay mucho negocio. Pero también creo que no somos seres puramente materiales; tenemos conexiones con el cosmos.

- ¿Es tan cierto que las mareas, las corrientes o la menstruación femenina adaptan sus ritmos al ciclo lunar como que los nacidos bajo el signo de Libra son equilibrados y dialogantes?

- La Luna está ahí al lado y es un hecho que interviene en las mareas. Sin hablar de pruebas científicas, vemos que el pelo de la barba crece más o menos en distintos periodos del mes, por ejemplo. Incluso uno de mis profesores de Astrofísica defendía que en nuestro pasado prehistórico y nómada, los pueblos caminaban de noche para huir del calor. Y paraban los dos o tres días de luna nueva por la falta de luz. En su opinión, las reglas de las mujeres se irían sincronizando hasta coincidir en esos días de oscuridad y reposo. Pero las estrellas no tienen conexión entre sí y están muchísimo más lejos. Sobre la personalidad orbitan tantos factores que pensar en el influjo de los astros es difícil de creer.

- Sí parece confirmado que ritos y leyendas antiquísimos que han llegado a nuestros tiempos tienen su origen en el culto a los astros.

-El cielo, aparte de ser en el pasado un instrumento para predecir las épocas de sequía o lluvia, de siembra o de recogida, para averiguar la hora del día o la orientación, también ha sido una herramienta teológica. Muchas culturas han tenido a sus dioses representados en el cielo. Los cinco planetas visibles más la luna y el sol se asocian con los días de la semana.

- ¿Y Halloween?

- Halloween es una fiesta astronómica que tiene origen celta. Los celtas celebraban la llegada de la mitad del otoño, cuando el grupo de estrellas de las Pléyades está en su culminación; consideraban que esa noche se abría una puerta al mundo de los espíritus, que podían entrar en el mundo de los vivos para hacer travesuras. La gente se vestía de espíritu para que no les descubrieran.

- ¿Cómo de grave le parece la contaminación lumínica? ¿Se limitan sus efectos a impedir la visión de la bóveda celeste o tiene otras consecuencias indeseables?

- El daño ambiental es evidente en dos aspectos, aparte de perdernos el espectáculo celeste. Uno es el relativo al deslumbramiento de aves y pollos por la sobreiluminación. Y el otro, obvio, es el consumo extraordinario de energía que dedicamos a iluminar el cielo. Es mucho dinero y mucho combustible. El cambio de luminaria es una solución limpia y rápida.

“La imaginación no nos alcanza para creer que la civilización egipcia construyera las pirámides y entonces hablamos de extraterrestres”

- Y siguiendo con la contaminación, ¿cuánto hay de cierto y cuánto de leyenda urbana en el uso que damos al espacio como vertedero de satélites?

- Es un hecho que el cielo se está llenando de chatarra espacial. Hoy en día el mundo occidental no sería el que es sin los satélites. Es una tecnología que nos permite el uso de Internet, los móviles, el GPS de aviones, barcos, etc, información meteorológica precisa, información estratégica militar, investigación... Pero estos satélites tienen una vida limitada y cuando acaba, sus restos quedan orbitando la Tierra. En el observatorio del Teide hay un telescopio específico para detectar chatarra espacial y tenerla localizada. Y que yo sepa, todavía no hemos resuelto cómo eliminarla, igual que nos sucede con los continentes de plástico que existen en el océano.

- ¿Qué opina de la ciencia-ficción? ¿Ayudan las pelis de meteoritos amenazadores y ataques de platillos volantes a despertar la afición por el espacio o todo lo contrario?

-Hay de todo, algunas son muy malas y otras buenísimas, basadas en las leyes de la Física. Estimulan la imaginación y permiten viajar por el Universo. Recuerdo Contact, basada en un bestseller de Carl Sagan, el gran divulgador de la Astronomía, que incorpora al argumento la Ley de la Relatividad de Einstein y su teoría del espacio-tiempo.

- Hace pocos días me hablaban de la posibilidad de apagar el alumbrado público del Charco los fines de semana a partir de la medianoche, para convertirlo en un observatorio natural. ¿Qué opina?

- Habrá quien piense de inmediato en la delincuencia, la inseguridad, las dificultades de movilidad. Pero también podemos recordar nuestras infancias, cuando nos apañábamos con la luz que había y además podíamos ver el cielo. Creo que esa idea sería alucinante.

Comentarios

No hay que mirar al cielo ni salir de Arrecife para ver chatarra. Ni siquiera hay que salir del Ayuntamiento. Chatarra de políticos cobrando un pastón para tener la ciudad hecha otra chatarra.
Llevo 30 años clamando por adaptar el alumbrado público para proteger nuestro cielo nocturno pero es como hablar a los cerdos. No se ha hecho pedagogía para que sean los propios ciudadanos los que protejan este tesoro que es nuestro cielo nocturno ( Consejalías de cultura JAJAJAJA ) , no se ha dictado una normativa ni desde el Cabildo ni desde ningún lado. Cada vez que pienso en los gobernantes de esta isla en las últimas décadas me dan nauseas, y, para el que haya llegado hace poco, le pido que se fije en Arrecife, una ciudad con unas posibilidades increíbles convertida en un monstruo, feo y sucio. EL dinero grande , el que crea riqueza y añade valor , ha huido de Arrecife y de Lanzarote como de la peste. Cualquiera con inteligencia y sensibilidad entiende el porqué.
Gracias a este gran divulgador hemos aprendido mucho del cielo padres y niños. MUCHAS GRACIAS Y MUCHA SUERTE! Y no te vayas de esta isla única, acabaremos limpiándola de chatarra, o mejor, reciclándola.

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