El buque Albayzin, de la compañía Trasmediterranea, que conecta Cádiz con Lanzarote, ha vuelto a dar problemas. Tenía que haber zarpado el martes pero una avería ha provocado que se haya suspendido el trayecto. Este viernes por la mañana todavía había pasajeros embarcados en el puerto de Cádiz que no habían sido trasladados por otras vías.

Fuentes de Trasmediterranea indicaron que la empresa había previsto que el Albayzin pudiera haber zarpado el jueves y, de hecho, embarcó a los pasajeros, que pasaron la noche del jueves al viernes en el interior del barco.

Desde la compañía se apunta que se valoró enviar otro buque para cubrir la ruta, pero se descartó porque se pensó que se tardaría más que en resolver la incidencia técnica.

Sin embargo, la avería no ha sido solucionada por el momento y la compañía ha optado este viernes por trasladar en avión a los pasajeros hasta Lanzarote y los vehículos en otros buques de carga.

Uno de los pasajeros explicó este viernes a Diario de Lanzarote que hay "más de un centenar" de afectados, que llevan esperando desde el pasado martes para salir desde Cádiz hacia Lanzarote. "La gestión de la incidencia se ha hecho muy mal", recalca.

"Algunos pasajeros sin vehículos pudieron ser reubicados en hoteles" el jueves por la noche y "otros escogieron zarpar desde Huelva" hacia Tenerife o Gran Canaria, pero "los que tenemos coche y perros, y la gran mayoría de los demás pasajeros aún estamos a bordo sin solución", señalaba este viernes a primera hora de la mañana. 

No es la primera vez que el Albayzin da problemas en los últimos meses. En agosto, el barco se averió en alta mar y llegó al puerto de Arrecife con varias horas de retraso. Según el relato de una pasajera, a las siete de la tarde se apagaron las luces de los camarotes y se paró el barco. Tardó en volver a arrancar más de dos horas, según su testimonio.

Además de la avería, en agosto se produjeron quejas sobre el estado en que se encuentra el barco o algunas de sus instalaciones, como el suelo, que resbala, la moqueta, la suciedad en la zona infantil y algunas redes y barandillas en mal estado. También denunciaron que no había nadie en la zona de información y que el barco "no tiene condiciones para el pasaje".