El grupo de gobierno del Ayuntamiento de Arrecife (PSOE, CC y PIL) decidió en su última junta dejar sobre la mesa la licencia de derribo de las antiguas instalaciones de la conservera Garavilla en Valterra, frente a la piscina municipal.

Desde abril del año pasado, la empresa propietaria de las instalaciones, Promotora Inmobiliaria Parque Islas Canarias, solicitó la licencia de demolición y también ha pedido al Ayuntamiento de Arrecife la declaración de ruina.

En marzo de 2015, la Oficina Técnica del Consistorio inició el expediente sobre la declaración de ruina por razones de seguridad y salubridad del inmueble, ubicado entre la Vía Medular, la calle León y Castillo y la calle Velázquez.

La Policía Local de Arrecife emitió un informe el pasado 4 de noviembre en el que negaba la “inexistencia de moradores”, como aseguró la empresa, y destacó la presencia de trabajadores de Emerlan (Emergencias y Rescates Lanzarote), que utilizan las antiguas instalaciones de Garavilla como sede.

Para salvar esta circunstancia, la propiedad del inmueble aseguró que “la demolición de Garavilla será realizada en dos fases”. En la primera se derribarían la mayor parte de las antiguas instalaciones de la conservera, mientras que quedaría para una segunda fase la parte de la fachada principal.

“Estado de ruina”

Al día siguiente, el aparejador del Ayuntamiento emitió informe favorable a la concesión de la licencia de derribo y el 6 de noviembre la jurista de la Oficina Técnica elaboró otro informe en el que determinaba el “estado de ruina del inmueble”, que engloba cuatro fincas de 300, 1.355, 3.734 y 22.536 metros cuadrados de superficie.

Al mismo tiempo, la Oficina Técnica dio “trámite de audiencia en el expediente de ruina” a Emerlan, por considerar a la entidad interesada en el mismo, y concluía que se debía “conceder licencia de obra menor para la ejecución de las obras de demolición”.

Vista aérea de la antigua conservera Garavilla.

Informe sobre las murgas

El asunto se abordó en la junta de gobierno celebrada el miércoles de la semana pasada, en la que el alcalde, José Montelongo, propuso que se retirase del orden del día para que la Policía Local emitiese un nuevo informe “sobre la ocupación” de las antiguas instalaciones de Garavilla, “ya que es de conocimiento público” que hay locales en los que “ensayan dos murgas”.

Así, se retiró la aprobación de la licencia de demolición de la junta de gobierno “para que se incorpore nuevo informe de la Policía Local sobre la efectiva ocupación del inmueble por parte de dos murgas”.