TRIBUNALES

El Ayuntamiento otorga licencia de obra como primer paso para legalizar el Princesa Yaiza

Fotos: Felipe de la Cruz.
Saúl García 11 COMENTARIOS 01/03/2018 - 11:20

37.540 euros con 59 céntimos. Eso es lo que le van a costar las obras necesarias para su legalización al Hotel Princesa Yaiza, propiedad del empresario Juan Francisco Rosa. Serán 36.589,27 euros de las obras y 951,32 por la tasa. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Yaiza decidió otorgar el pasado 22 de diciembre una licencia de obras para adecuar la realidad física existente del hotel a la normativa urbanística. Así lo señala una resolución firmada el pasado 17 de enero, con informes técnico y jurídico favorables, por el entonces alcalde accidental y hoy alcalde, Óscar Noda.

La licencia no supone la legalización pero es un paso previo y necesario para poder obtener finalmente el permiso definitivo. El establecimiento de Playa Blanca ha pasado, en menos de dos años, según señaló entonces también la propia Junta de Gobierno de Yaiza, de ser “imposible de legalizar” por excederse en más de 5.000 metros cuadrados de la edificabilidad permitida, respecto a la documentación que la propiedad había presentado, a obtener una licencia de obras que le abre la puerta a la legalización definitiva con unas mínimas modificaciones.

En abril de 2016 el Ayuntamiento de Yaiza informó desfavorablemente a la petición de licencia del Hotel Princesa Yaiza. Como tantos otros, el hotel había visto su licencia anulada en los tribunales hace ya diez años. La licencia se concedió en 1998, se recurrió por parte del Cabildo y de la Fundación César Manrique en 2003 y se anuló de forma definitiva en 2008. Desde entonces no se ha ejecutado la sentencia.

En 2014 se aprobó el nuevo Plan General de Ordenación de Yaiza, que incluía unos incentivos, incluidos primero en la Ley de Modernización del Gobierno de Canarias, por los que se permitía encajar los excesos de edificabilidad si se cambiaba el uso y se dedicaban a zonas comunes.

Los hoteles debían solicitar una nueva licencia y el Ayuntamiento debía comprobar si el proyecto se ajustaba a la realidad física y se podía ajustar a la nueva normativa. Con ese procedimiento, ya se sabe que el Hotel Son Bou, del mismo propietario, no es susceptible de legalización y procede su demolición (aunque tampoco se ha llevado a cabo) mientras que el Hotel Rubicón Palace pudo obtener nueva licencia.

El establecimiento ha pasado, en menos de dos años, de ser “imposible de legalizar” por excederse en más de 5.000 metros cuadrados de la edificabilidad permitida, a obtener una licencia de obras que le abre la puerta a la legalización definitiva con unas mínimas modificaciones

El Hotel Princesa Yaiza solicitó licencia en el año 2015. En abril de 2016, el Ayuntamiento, en base a los informes técnicos y jurídicos que analizaron la documentación entregada, determinó que la edificabilidad superaba en 15.000 metros cuadrados los permitidos para esa parcela antes de la aprobación del Plan, y que ese exceso era de 5.000 si se aplicaban los incentivos del Plan. En ese informe técnico además, el Ayuntamiento señalaba que la medición presentada por la propiedad no se correspondía con la realidad, porque los pasillos y patios de la última planta que aparecen descubiertos en los planos, en realidad están techados y hay que computarlos como superficie construida.

El hotel también se excedía en cuatro parámetros más: tiene 21.300 metros de sótanos, de los que 6.000 no están destinados a uso para empleados, la ocupación sobre rasante también es mayor que la permitida, del 40 al 47 por ciento; y tampoco respeta los retranqueos bajo rasante, ya que ocupa ese espacio con estancias de uso público y no con instalaciones generales. Se instaba al Hotel a que presentara en un plazo de dos meses un proyecto que corrigiera esos excesos. Con un retraso de más de un año y medio, el Hotel presentó ese proyecto y la Oficina técnica municipal tuvo que informar de nuevo.

Sin visita de inspección

En julio de 2017, la arquitecta municipal hace un informe cuya conclusión es que no es concluyente sobre si el edificio se adecua a la normativa porque está pendiente de concertar una vista a las instalaciones para comprobar si los planos coinciden con la realidad existente. Sólo una semana después de ese informe, el arquitecto Ángel García Puertas, en representación del hotel, presenta una nueva documentación, en la que la superficie computable en la planta -1 difiere de la que se había presentado anteriormente. También señala que los planos están en formato pdf y no se puede medir de forma rigurosa.

El mismo arquitecto vuelve a presentar nueva documentación en octubre y en noviembre, junto con el proyecto de obras. Aporta planos digitalizados de plantas, alzados y secciones que no había presentado antes y que suponen modificaciones inmueble con respecto al proyecto que obtuvo licencia.

Se trata de obras “de poca envergadura” que se harán sin realizar visita de inspección y constatando que la documentación sobre la realidad física del hotel no coincide con la presentada anteriormente

El proyecto de obras presentado consiste, por una parte, en modificar el uso de los espacios que ocupan el retranqueo bajo rasante que pasarían a ser de uso exclusivo del personal del hotel y por tanto no computarían como superficie edificable. También se independiza el invernadero para que no se considere espacio de paso y tampoco compute, y ejecutarían un porche cerrado e independizado haciendo que el espacio de circulación de esa planta tampoco compute porque se encuentra bajo rasante. Además desmontarían los elementos de cubrición de los patios interiores de los pasillos de las alas este y oeste para que el espacio tampoco sea computable.

Se observa, según el Ayuntamiento, que sigue habiendo diferencias respecto a la documentación presentada en 2016, en concreto respecto a la cubrición de los patios interiores y a la consideración de superficies exteriores de diferentes estancias de uso común, que en los planos iniciales se encontraban cerradas y por tanto eran computables. Se insiste en que sería necesaria una visita de comprobación “al ser planos que definen la realidad existente” pero no consta que se haya hecho en ningún momento.


Túnel entre el Princesa Yaiza y el Son Bou. Foto: Jazz Sandoval.

El Cabildo no respondió

En base a esa nueva documentación, la arquitecta municipal hace otro informe en diciembre que resulta favorable, señalando que “las edificaciones definidas en el proyecto de ejecución se ajustan a lo permitido en el Plan General”, y propone conceder la licencia de obras. Dice ese informe técnico que en las plantas -2 y -3 se van a dedicar cincuenta habitaciones para el servicio y que será necesario un informe del departamento de turismo del Cabildo de Lanzarote y su posterior comprobación por parte de los técnicos para determinar si el uso es compatible con la normativa.

Ya en julio de 2016, el Ayuntamiento de Yaiza pidió al departamento de ordenación turística del Cabildo que informara si el hotel se corresponde con el que se estudió para conceder la autorización turística otorgada en su día y el Cabildo contestó que no podía informar porque carece de la documentación completa para poder certificarlo.

Finalmente, tras el informe técnico se elabora un informe jurídico firmado por la secretaria municipal y la asesora jurídica del Ayuntamiento, que dan el visto bueno a las obras. Aclara que se trata de un trámite previo y preceptivo para ver si el establecimiento es legalizable y califican las obras necesarias como “de poca envergadura”.

Además, señala que la diferencia entre expediente de legalización y expediente de licencia de obra es que la obra existente, y no sólo los proyectos, debe cumplir la normativa urbanística, y que esa diferencia es “clave y primordial” antes de pronunciarse sobre la legalización. Destacan que, una vez ejecutadas las obras ahora permitidas, se deberá hacer un nuevo análisis y una visita de comprobación.

 

Comentarios

DE VERGÜENZA... BUENO, COMO SIEMPRE CON ESTE SEÑOR.
Ja ja ja ja ja...viva el vino
Que no aprendemooooossss¡¡¡
Pues no sé yo que opina el resto, pero yo me alegro mucho que poco a poco se regule todo. Es un pedazo de hotel que nos aporta turismo de calidad. Déjense de envidias y rencores con su propietario y aprendan a ver más allá de las ramas. Cuando descubran el bosque entenderán que es bueno para todos.
#Noseyo... creo que no podemos entrar por ese aro simplemente por una razón. Si a todos se nos permitiese hacer lo que nos da la real gana y no tener respeto por un mínimo de normas que han de ser iguales para todos, con independencia de sus recursos económicos, el mundo sería un sitio lisa y llanamente ingobernable. Por eso, creo que, si cada vez q alguno hace una fechoría pero que tiene un lado bueno, bien pq genera riqueza, bien pq genera empleo, entonces yo también me monto un hotel ilegal mañana en plena costa virgen obviando toda la normativa que pueda haber en ese sentido. Ahora bien, como dijo la juez Alaya hace un par de días, esto pone de manifiesto dos cosas. Por un lado, que hay una justicia para ricos y otra para el resto y, por otro, que Lanzarote es un lugar con una mentalidad feudo-vasallática que es lo que no permite que veamos "nuestro" bosque... ahí lo dejo.
MUY BIEN REGULAR EL HOTEL Y QUE PASA CON KIKOLAN .QUE PIENSA HACER EL AYUNTAMIENTO AL RESPECTO
MUY BIEN REGULAR EL HOTEL Y QUE PASA CON KIKOLAN .QUE PIENSA HACER EL AYUNTAMIENTO AL RESPECTO
Todas esas modificaciones serán para conseguir la licencia, después volverán a reformarlo para que vuelva a quedar como está ahora... En mi opinión es mas justo que se indemnice al pueblo con el mismo número de m2 construidos de más, es decir donar terrenos que equivalgan a esos 5.000m2 para uso público o construcción de viviendas de protección oficial o sociales. Y por supuesto pagar un alquiler por el uso del Kikoland desde el 2003.
La próxima vez que vayan a votar en Yaiza a sus representante que piensen a quien representan y para quien trabajan,!!!
Canario en el exilio, no voy a ser yo quien te explique la diferencia entre hacer un hotel en una parcela urbana hotelera, o hacerlo en un paraje protegido. Mucho menos explicarte en mi comentario que no aplaudo la infracción, sino la resolución. Gracias al anonimato podemos opinar francamente, y conociendo al susodicho JFR, decirle que me gustaría que alguien le parara los pies. El es solo la rama y es prescindible. Sin embargo, nos guste o no, el hotel ya está hecho y me alegra saber que tenga una solución su legalización. Ni que decir tiene que espero que esa solución lleve además una sanción al responsable, pero eso exiliado, es otro asunto.
Esto dice mucho del Ayuntamiento de Yaiza: Legisla para los poderosos de la Isla

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