Dos delegados sindicales son despedidos de un hotel por un supuesto acoso hace cinco años
¿Se puede despedir ahora a dos delegados sindicales por acosar a una compañera de trabajo hace cinco años, cuando uno está de baja desde hace meses y el otro está liberado en un sindicato desde 2006? La lógica dice que no pero la realidad dice que sí.
El Hotel Coronas Playa de Costa Teguise inició a principios de mayo un expediente sancionador que ha acabado con el despido de Mousa Nying y Karim Abdenabaoui, por supuesto acoso a una compañera de trabajo, que envió un escrito a la dirección, poco después de ser nombrada segunda jefa de Recepción, acusándoles de que la aislaban y no la atendían como delegados sindicales.
Pero la historia no es tan sencilla. A finales de 2013 el secretario general de comercio, hostelería y turismo de CC.OO denunciaba ante la Inspección de Trabajo a la empresa que regenta el hotel porque no había pagado los atrasos de tres años, por aplicar abusivamente la Reforma laboral, por no respetar los descansos del personal y por incumplir el convenio en definitiva. La Inspección reconoce las irregularidades denunciadas y se corrigen, pero desde entonces aparecieron los problemas para Karim, el delegado sindical, que desde hace meses se han traducido en presiones, denuncias incluso ante la Policía y finalmente una baja por ansiedad.
Mientras Karim, que es botones haciendo funciones de recepcionista y habla cuatro idiomas, considera en su denuncia que lo único que hace es defender que se dignifiquen las condiciones laborales, la empresa considera que son ataques al hotel. Poco después fue el propio Karim el que denunciaba las “presiones e intimidaciones” por parte de los responsables de la empresa, que llegan a promover una recogida de firmas entre los trabajadores para quitar al comité de empresa, mientras que él denuncia que los empleados fueron coaccionados para firmar bajo la amenaza de la pérdida del puesto de trabajo.
También se queja de “amenazas” de forma verbal y directa por parte de su jefe y sobre todo denuncia, incluso ante la Policía, la actitud de un portero de noche del hotel, al que no solo acusa de “racista” sino de “portar símbolos nazis o franquistas, porras o esposas, cuando ni siquiera es vigilante de seguridad”. Este portero, según la denuncia, “tenía incluso una carpeta con informes semipoliciales que elabora sobre los empleados”, a los que, según Karim, “llega a cachear en varias ocasiones”, además de dedicarse a ofrecer “protección” a otros locales de la zona y tener muy buenas relaciones con algunos agentes de la Guardia Civil que pasan tiempo dentro del hotel durante las noches.
La denuncia por acoso laboral de una compañera de trabajo se llega a colgar por medio de un representante de la dirección del hotel en el tablón de anuncios para que la vean todos los empleados y la Inspectora de Trabajo advierte al hotel de la irregularidad. Karim acaba de baja por ansiedad y su compañero, Mousa Nying, liberado del mismo comité de empresa que gestionaba el Centro de Información al Trabajador Extranjero - CITE de Comisiones Obreras, que cerró en enero, también denuncia ante la Inspección de trabajo, y se le despide. En menos de un año han despedido a seis trabajadores fijos y con bastante antigüedad que no se prestaron a declarar contra sus compañeros. DiariodeLanzarote.com ha intentado ponerse en contacto con el director del hotel, Mario Fijalkowsi, sin éxito.
La situación se ha complicado en las últimas semanas porque la empresa despidió a dos empleados de Recepción que no apoyaban a la dirección en contra del delegado sindical y porque incluso dentro del sindicato, el ambiente se ha enrarecido al existir lazos familiares y de amistad entre miembros del sindicato y del hotel.
Denuncia en Hacienda
A las denuncias en la Inspección de Trabajo se suma una más ante la Agencia Tributaria. Otro ex trabajador de la Recepción acusa al hotel de que la dirección dio una orden directa para no facturar las ventas de servicios ofrecidos en la Recepción y de los que no hay factura ni ingreso bancario porque según asegura este antiguo empleado, cobran en efectivo.
Se trataría, según la denuncia, del alquiler de cajas fuertes, habitaciones extras, ‘upgrades’, ‘confort packages’ y todos los que se cobran en metálico como el alquiler de espacios para mercadillo. El monto total aproximado que calcula este trabajador es de más de 30.000 euros al mes. El hotel funciona bajo la modalidad del todo incluido y tiene una ocupación prácticamente del cien por cien con turismo procedente del Reino Unido.
Comentarios
1 Un trabajador d... Jue, 12/06/2014 - 12:08
2 Maria del carmen Jue, 12/06/2014 - 12:28
3 lucy.. Jue, 12/06/2014 - 16:11
4 anónimo Jue, 12/06/2014 - 20:10
5 Charlie Jue, 12/06/2014 - 22:37
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