Las casas de los diseminados de Argana no están incluidas en el Plan General de Arrecife, aunque para algunos vecinos ese no es su principal problema. Pino Hernández, que vive en la prolongación de la calle Julio Cortázar, lleva casi dos años batallando para que una empresa de construcción retire de los solares que hay alrededor de su casa una gran cantidad de chatarra: contenedores, depósitos de agua, tubos de plástico, somieres, cubos con aceite, neumáticos, coches y hasta una excavadora.

Con eso convive desde hace tiempo sin que se haya solucionado la situación. “Mis hijos ya no salen a jugar aquí”, dice en la puerta de su casa. En marzo del año pasado acudía a la Policía a presentar la primera denuncia y la Policía realizó un atestado.

Después fue al Seprona y puso otra denuncia pero ni siquiera aparecieron. Finalmente, reitera la denuncia en junio de este año y se comienza a tramitar. En el Ayuntamiento, no obstante, no se ha resuelto nada.

Una vecina de los diseminados de Argana denunció la acumulación de chatarra en los alrededores de su casa y la situación aún no se ha solucionado

El concejal de Vecinos Unidos, Andrés Medina, señala que el Ayuntamiento ha dictado un decreto sancionador pero que no se ha ejecutado “porque dicen que no encuentran al propietario”, mientras que Pino asegura que en otras ocasiones “han estado pintando y he llamado para denunciar el caso y no ha venido nadie”.

La chatarra rodea la casa de Pino. A un lado están los contenedores que coloca esa empresa, en un terreno que ni siquiera es suyo “y que vienen otros vecinos y aprovechan la situación de dejadez para dejar la basura”, señala Medina.

Al otro lado hay coches abandonados de un taller que usa el terreno como una especie de desguace al aire libre. “Hay un contenedor lleno de neumáticos y yo tengo miedo de que algún día se prenda fuego”, asegura. De momento, la situación no se ha arreglado a pesar de todas las denuncias que ha puesto.