DESTACAMOS

Denuncia a los Salesianos por no respetar las becas mixtas del filántropo Luis Ramírez

La asociación Majadas de Mina exige recuperar las ayudas y que se admita a las estudiantes lanzaroteñas

Imagen de Luis Ramírez, del Archivo Histórico de Teguise.
Lourdes Bermejo 1 COMENTARIOS 15/11/2019 - 07:17

La asociación Majadas de Mina, cuyo objeto es velar por la memoria y la obra de Luis Ramírez y que ya ha denunciado ante el Juzgado al obispo de la Diócesis de Canarias por el abandono de la casa modernista de Famara, mantiene abierta otra contienda judicial contra la Iglesia, entre otras cosas, por la negativa de las autoridades eclesiásticas a cumplir con el carácter mixto de las becas de estudio que ordenó Ramírez en su testamento.

También se solicita la recuperación íntegra de las ocho ayudas perpetuas y por los conceptos de residencia, mantenimiento y traslados, que fueron reducidas y después eliminadas por la congregación de forma unilateral.

El presidente de la asociación cultural, Silvano Corujo, explica que se ha decidido tomar directamente la vía judicial europea en este caso de las becas y se ha demandado a la orden salesiana, en la figura de su superior, Ángel Fernández Artime, que es el rector mayor de la congregación y tiene su residencia en Roma. Majadas suspende, de momento, las acciones a este respecto en los tribunales españoles. 

La asociación intentó un acto de conciliación el pasado 19 de marzo en Lanzarote, argumentando que las becas debían materializarse por la congregación salesiana, tal como estipula el testamento de Ramírez, fallecido en 1950, pero “su voluntad expresa no se está respetando”, asegura Corujo.

Por toda respuesta, la procuradora del arcipreste de Lanzarote, Miguel Hernández, quien debía comparecer en el acto de conciliación en representación eclesiástica, presentó al Juzgado de Primera Instancia número 1 de Arrecife un escrito en el que indica que “no hay posibilidad de ningún acuerdo” en ninguna de las peticiones.

Con esta sucinta frase, las autoridades eclesiásticas rechazaron “procurar que se restauren las ocho becas perpetuas establecidas por Luis Ramírez, que han de ser de carácter mixto y de acuerdo al legado del benefactor, así como que se reintegren las correspondientes becas adeudadas hasta la fecha”.

Las citadas ayudas fueron creadas en 1954, cuatro años después de la muerte del filántropo, “en virtud del legado de Ramírez a favor de la congregación salesiana, con tres propiedades esenciales: se sustentan con el producto del referido legado; son perpetuas y de su materialización responde toda la congregación salesiana”.

“El Arciprestazgo parece olvidar y no asume que el producto del legado de don Luis no es propiedad ni de las parroquias, ni de la congregación salesiana”, argumenta la asociación

Lo que Majadas de Mina denomina “producto” se refiere al “enorme capital para la época” recibido por los padres salesianos, “que se invirtió, en su mayor parte, en la construcción de edificios, que siguen explotándose y aportando a la citada congregación un significativo colchón económico”.

La congregación adquirió en 1954 “el compromiso público de crear al menos ocho becas perpetuas, con promesa de ampliarlas, para que otros tantos estudiantes lanzaroteños necesitados estudiaran fuera de la Isla, acogidos en los centros de la congregación”, motivo por el que incluían, por expreso deseo de Ramírez, los “gastos de residencia, alimentación, manutención, formación salesiana y traslados”, recuerda la asociación en su petición.

“Don Miguel parece olvidar y no asume que el producto del legado de don Luis no es propiedad ni de las parroquias, ni de la congregación salesiana, que solo es la depositaria de lo que las Juntas Municipales (alcaldía, Juzgado de paz y la parroquia), determinen en cada municipio”, argumenta la asociación.

Sin plaza para mujeres

En el documento de Majadas de Mina se hace hincapié en el valor de la ayuda establecida en los años 70, que ascendía a unas 25.000 pesetas por estudiante, es decir un total de 200.000 para las ocho becas perpetuas.

“Sin embargo, tras el cierre del internado del colegio de Las Palmas de Gran Canaria, sin contar con las alcaldías, ni los Juzgados de paz, solo con el visto bueno de los párrocos y contraviniendo la voluntad de don Luis, que jamás pensó en ayudas monetarias, en 1976, la congregación transforma las ocho becas en cuatro de carácter dinerario y solo para Arrecife, San Bartolomé, Teguise y Tinajo, reduciendo así a la mitad el coste, que pasó a ser de 100.000 pesetas”.

Esta situación se mantuvo hasta 1996, año en el que desaparecen las partidas, “sin que la congregación, ni los párrocos del momento, los únicos enterados del hecho, manifestaran, que se sepa, razón alguna”, se lee en la argumentación de la asociación, que insiste en que se ha vulnerado su voluntad durante 42 años, embolsándose la Orden el equivalente a 252 becas de residencia y alimentación perpetuas”.

Constatado este hecho, el presidente de Majadas, Silvano Corujo, que fue beneficiario en su día de estas ayudas, inició contactos para recuperar las becas, reuniéndose, “con el apoyo del Ayuntamiento de San Bartolomé y sin el de las parroquias”, con los Salesianos en una comisión negociadora dentro de las Juntas Municipales de Lanzarote.

En 2017 se firma el acuerdo de que hasta 2020 se establezcan de forma anual diez ayudas de 500 euros y una beca completa para un estudiante universitario, por 8.000 euros. En total, 13.000 euros, una cantidad muy inferior a los 64.000 que supondría mantener las ocho becas que ideó Ramírez, pero que fue aceptado por los negociadores “para no perjudicar a los estudiantes”.

La otra pata de la polémica es la negativa de las autoridades eclesiásticas a cumplir con el carácter mixto de las becas, aludiendo a una supuesta imposibilidad de acoger a mujeres en los centros salesianos de España. 

Majadas desmiente este extremo, explicando que “la congregación salesiana dispone del colegio mayor universitario San Juan Bosco, de Sevilla, solo de chicos, o la residencia universitaria Don Bosco, de Valladolid, de carácter mixto, a la cual podrían acceder, en consecuencia, tanto chicos como chicas, sin problema alguno, y sin que cupiere atisbo de discriminación sobre aquellas”, se lee en el escrito de la asociación.

LA CASA DE FAMARA

Majadas de Mina también mantiene una pugna judicial, esta vez con el Obispado de la Diócesis de Canarias, por el abandono de la casa modernista de Luis Ramírez en Famara. El Obispado es propietario del inmueble modernista que Ramírez legara a la Iglesia y que se encuentra en estado de franco deterioro.

El presidente de la asociación, Silvano Corujo, ha confirmado el inicio de “las acciones legales pertinentes en defensa de Ia expresada voluntad de don Luis Ramírez González en su testamento, es decir, su entrega al Cabildo lnsular de Lanzarote, para que éste actúe en consecuencia”.

El testamento de Ramírez, dictado en 1935 y materializado, en septiembre de 1954, por los correspondientes albaceas, estipula en su cláusula novena que el referido hotelito sea conservado en buen estado, “ya que en él ha puesto todo o más de lo que era dable dotarlo”.

“Si por algún concepto o abandono de sus dueños, dicho hotel tendiese a derruirse, pasará íntegro, y con cuanto le es anexo y perteneciente, al Hospital de Dolores de Arrecife (actual Hospital Insular del Cabildo de Lanzarote), para que haga de él lo que crea conveniente”, indica el documento.

Comentarios

Luis Ramirez era un hombre rico para la época, podía vivir sin trabajar y viajar y patrocinar pequeñas acciones benéficas pero era una hormiguita comparado con las fortunas de decenas de millones de euros que tienen muchos empresarios y especuladores de Lanzarote hoy. Y ¿ qué hacen estos multimillonarios lanzaroteños hoy por nuestra sociedad insular ? Pues NADA. Peor aún porque muchos de ellos han contribuido activamente en la explotación y destrucción de Lanzarote. RICOS , IGNORANTES, CORRUPTOS y MISERABLES

Añadir nuevo comentario