Joel Delgado, senador por Lanzarote, comunicó al Senado el pasado mes de julio el “error” en el que incurrió en septiembre de 2016, tres meses después de obtener el acta de senador, al contratar como productor con el Cabildo un espectáculo de humor con Manolo Vieira, Kike Pérez y Aarón Gómez.

En un correo remitido a la letrada de Incompatibilidades del Senado, fechado el 17 de julio, Delgado le pide que le indique “los pasos a seguir para subsanar este pequeño error”. Este miércoles aseguró que de forma verbal lo había comunicado con anterioridad. Como senador, no puede contratar con instituciones públicas aunque tenga la compatibilidad para ejercer actividades profesionales o empresariales privadas.

En julio pasado, Delgado indicaba a la responsable sobre incompatibilidades del Senado que ingresaría en las cuentas del Cabildo de Lanzarote la cantidad correspondiente a sus honorarios. El senador le remitió las facturas correspondientes a los gastos generados por la celebración del evento.

El Senado todavía no ha resuelto el expediente y Delgado señaló este miércoles, después de la denuncia pública de Podemos, que está a la espera de la decisión de la Cámara Alta sobre si tiene finalmente que devolver el dinero de sus honorarios como productor o todo el importe percibido, unos 13.400 euros.

Delgado obtuvo la compatibilidad para ejercer como autónomo actividades de mantenimiento, limpieza, y producción de eventos musicales, deportivos y culturales

De esos 13.400 euros, unos 9.900 euros se corresponden con el caché de los tres humoristas y 1.787 euros es lo percibido por Delgado como productor del espectáculo, por la gestión y contratación del evento, que se denominó 'Made in Canarias' y se celebró en Costa Teguise. El resto fueron gastos de viaje, alojamiento, carteles o catering, según las facturas facilitadas por Delgado.

El senador, que obtuvo la compatibilidad para ejercer como autónomo actividades de mantenimiento, limpieza, y producción de eventos musicales, deportivos y culturales, indicó este miércoles que cuando se dio cuenta de que podía haber incurrido “en algún error administrativo” lo puso en conocimiento de la Cámara, “con el deseo y buena fe” de proceder a su resolución.