CULTURA

De los normandos al brexit: seis siglos de Historia canario-británica

El periodista inglés Larry Yaskiel publica un libro bilingüe donde relata las intensas relaciones económicas, sociales y culturales entre las Islas británicas y Canarias

Larry Yaskiel. Foto: Rubén Acosta.
Diario de Lanzarote 2 COMENTARIOS 09/05/2018 - 05:49

La contraportada del libro La conexión británica con Lanzarote y Canarias. 600 años de historia, de Larry Yaskiel comienza con una pregunta muy sugerente: “.Qué tienen en común Winston Churchill, Francis Drake, Horatio Nelson, William Shakespeare, Agatha Christie y The Beatles?”.

Todas estas grandes figuras británicas, de la misma manera que otras instituciones famosas del Reino Unido como el Museo Británico, el Foreign Office o el Meridiano de Greenwich, han tenido capítulos de sus vidas o trayectorias ligados directamente a Canarias. En los últimos seis siglos, muy pocas naciones han tenido más contacto con nuestras islas que los británicos.

La obra de Yaskiel es una descripción de más de 50 lances históricos vinculados con las relaciones comerciales, sociales, culturales o políticas entre estos dos archipiélagos vecinos del Atlántico, empezando por la misma llegada definitiva de los europeos a Canarias.

La teoría de Yaskiel es novedosa porque establece el primer puente común entre británicos y canarios en los normandos. La unión no solo proviene de que los normandos también habían conquistado la corona inglesa varios siglos antes (en 1066 William, Duque de Normandía, invadió Inglaterra coronándose como William I) sino de que con Jean de Bethencourt y Gadifer de la Salle (conquistadores de Lanzarote y Fuerteventura para la corona de Castilla) también vinieron varios caballeros anglonormandos e ingleses.

Después de la conexión inicial de los anglonormandos, los siguientes siglos están marcados sobre todo por la rivalidad entre Inglaterra y España por el control de las rutas y los negocios con América, de tal manera que son varios los ataques navales que sufre Canarias a manos de navegantes ingleses, incluyendo nombres legendarios como Francis Drake, que intentó hacerse con Santa Cruz de La Palma u Horatio Nelson, que atacó Santa Cruz de Tenerife. También fue famosa la derrota inglesa en la batalla de Tamasite en Fuerteventura.

A medida que fueron disminuyendo las hostilidades marítimas comenzaron a florecer las relaciones comerciales. Un gran pionero en este sentido fue el capitán escocés George Glas, quien proclamó la riqueza de la pesca en las aguas circundantes de Canarias.

La orchilla y sobre todo el vino fueron productos preferentes en esta época. Tanto fue así, que el mismo Shakespeare lo nombraba en sus textos y el brindis por la independencia americana se hizo con vino canario. Larry Yaskiel dedica un amplio anexo del libro a las relaciones de Canarias con las antiguas colonias británicas en América del norte, centrándose en las zonas donde se instalaron los canarios, San Antonio de Texas y Lousiana.

Paralelamente a la labor de los comerciantes, exploradores, escritores o científicos británicos comenzaron a tener interés por Canarias y publicaron textos de diversas naturaleza sobre nuestro archipiélago. Los enlaces comerciales y culturales se potenciaron aún más en el siglo XIX y principios del XX, cuando en Tenerife y especialmente en Las Palmas de Gran Canaria se estableció una destacada colonia inglesa vinculada a diferentes negocios como el comercio de plátano, el repostaje de carbón, los inicios del turismo o el desarrollo industrial de Canarias.

Estos prósperos intercambios se frenaron con las guerras mundiales (en la II Guerra Mundial el Foreign Office llegó a planificar la invasión de Canarias) para retomarse con más fuerza en la segunda mitad del siglo XX. Efectivamente, en las últimas décadas, al calor de la expansión turística, los puentes entre ambos archipiélagos se han multiplicado y fortalecido.

A pesar de la amenaza del brexit, en los últimos años los registros de visitantes ingleses no paran de batir marcas históricas y los británicos afincados en las Islas llegaron a superar los 43.000 en 2012.

The Bristish connection to Lanzarote and the Canaries. 600 years of History / La conexión británica con Lanzarote y Canarias. 600 años de historia es un nuevo libro de la colección Crónicas remotas de Ediciones Remotas. La obra, de 254 páginas, tiene un precio de 16 euros y se puede encontrar en las librerías de Canarias. El libro se presenta este jueves 10 de mayo, a las 19.30 horas, dentro de la programación de la Feria del Libro de Arrecife.

Larry Yaskiel, embajador entre Canarias y el mundo británico

Durante más de veinte años, Larry Yaskiel (Londres, 1936) se dedicó a la industria de la música y trabajó como alto ejecutivo para grandes sellos internacionales, con estrellas del rock como Jimi Hendrix, Supertramp, The Who, Eric Clapton, Deep Purple o Bee Gees. Pero en 1979, unas vacaciones en Lanzarote le llevaron a dar un giro a su vida. Se afincó en la Isla y a partir de entonces se dedicó a editar y escribir una revista cultural para visitantes y residentes ingleses en Canarias. Lancelot Island Journal es una de las publicaciones en inglés más veteranas de España y ha servido para que Yaskiel desarrolle una labor ejemplar como embajador de Canarias ante Gran Bretaña.

En estos años ha investigado en múltiples facetas de la historia cultural de Lanzarote y ha ayudado a retomar la conexión histórica canaria con Texas y Luisiana (Estados Unidos), de tal manera que sus textos ha sido incorporados a los repositorios digitales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y se han utilizado en centros escolares del Archipiélago.

Comentarios

En cierta ocasión hace tiempo ya, escuche en la radio a un cronista canarión, decir que nadie como los ingleses, habian explotado tanto y tan bién a los canarios. Ignoro si tenía o no razón, pero me llamó, por la rotundez de su afirmación poderosamente la atención.
El libro es un corta-y-pega de algunos hechos históricos y unas cuantas anécdotas. No hay metodología científica ni desarrollo de un relato coherente, ni contextualización, ni ninguna aportación digna de reconocimiento. Sin embargo hay que dar la bienvenida a esta humilde contribución a la cultura insular. Esta isla no da para más.

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