La nueva normativa sobre el taxi en Arrecife, que acaba de ser aprobada y corre el riesgo de acabar en los tribunales, ha recibido severas críticas por profesionales del sector, que consideran que el Ayuntamiento “pretende crear un monopolio” al hacer obligatoria la adhesión a una central única para la asignación de los clientes, “impidiendo al empresario elegir libremente” las “herramientas” para “realizar su trabajo”.

En las alegaciones presentadas ante el Consistorio, sostienen que el Ayuntamiento carece de competencias para evitar que los taxistas utilicen un servicio de comunicaciones privado si lo consideran conveniente.

“[Si impide] hacer algo que la ley no prohíbe comete el delito de coacciones”, advierten, al tiempo que destacan que una avería de la central única dejaría a la ciudad “sin servicio telefónico de taxis”.

También consideran que no se ajusta a la legalidad que el Ayuntamiento “obligue” a los taxistas “a ceder la gestión” de la publicidad que pudieran llevar los vehículos a partir de ahora.

Otra de las críticas es que no se permitan vehículos de siete plazas, una “discriminación” con otros municipios de la Isla, que sí los han autorizado. “Se perjudica al usuario” y al “sensible sector turístico”, pues “el cliente no entiende que puedan venir cinco personas hacia Arrecife en un solo vehículo para luego tener que volver en dos”, resaltan.

El Ayuntamiento ha rechazado las alegaciones al considerar que tiene competencias para adoptar las medidas que parte del sector critica.