La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quiere cerrar el caso Soria de forma rápida y sin fisuras en Canarias, para no debilitar más aún al partido de cara a la previsible campaña electoral para las elecciones del 26 de junio. Para ello, y consciente de que hay mar de fondo en las filas de los conservadores canarios, ha citado a los siete presidentes insulares el miércoles, 20 de abril, en la sede de Génova con un mensaje muy claro: respaldo unánime a la decisión de la dirección nacional para que Asier Antona sea el nuevo presidente de los conservadores hasta la celebración, en 2017, del Congreso.

Australia Navarro (Gran Canaria); Manuel Domínguez (Tenerife); Águeda Montelongo (Fuerteventura); Astrid Pérez (Lanzarote); Javier Trujillo (La Gomera), Juan Manuel García Casañas (El Hierro) y el propio Antona (La Palma) escucharán directamente de Cospedal que no es momento de disputas internas y sí de transmitir a los ciudadanos, según varias fuentes consultadas, que "existe un liderazgo que no es interino y es lo suficientemente fuerte para afrontar las elecciones y el período precongresual".

Por ello, la directiva está clara: "del Comité Ejecutivo regional que se celebrará el viernes en Gran Canaria tiene que salir Antona con un respaldo superior al 90%". Así que ni uno solo de los dirigentes puede apartarse ni una línea del esquema trazado por la cúpula nacional, que quiere que se cumpla el artículo 36 de los estatutos con un respaldo masivo que "eleve con un apoyo masivo a Antona como nuevo máximo dirigente del PP ante la Junta Directiva Regional.

Un porcentaje que, además, servirá para que el sustituto de Soria encabece la lista electoral por la provincia de Las Palmas, donde en las 'cocinas' del PP ya se da por hecho que, a día de hoy, la renuncia de Soria les ha hecho perder un diputado de cara al 26-J que hay que recuperar en los próximos dos meses.

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