La presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, intervino en el pleno de este lunes, a petición propia, para analizar el archivo de la querella interpuesta hace una década relacionada con los Centros de Arte, Cultura y Turismo, y que el Juzgado ha desestimado. “Existió un interés perverso por mantener viva una causa en el tiempo”, criticó.

Corujo señaló a Coalición Canaria y al expresidente y hoy portavoz de la formación nacionalista, Pedro San Ginés, como responsables del ataque contra el socialista Carlos Espino, actual jefe de gabinete de la presidenta del Cabildo lanzaroteño.

“Han destruido la vida del único consejero en Lanzarote que denunció la corrupción”, afirmó Corujo, quien resaltó el “acoso sin precedentes en la historia” que sufrió Espino, con la intención, dijo, de apartarlo de la vida política.

Corujo recordó que un reciente auto judicial censura la posición de Coalición Canaria, que trató de personarse en la fase final de la instrucción fue rechazada, de “convertir el Juzgado en un foro de discusión política” mediante un intento “temerario” de evitar el archivo de la causa.

Corujo recordó que la querella sobre los Centros ha sido la “única” que se ha interpuesto por el Cabildo o alguno de sus organismos dependientes en toda la historia, a pesar de que la Corporación insular, señaló, llevó a cabo una “lucha en defensa de la legalidad territorial”, siempre en el plano administrativo.

La intención, dijo la presidenta, era situar a Espino, por parte de Coalición Canaria, como “multiimputado”, dando a entender, “de forma intencionada”, que en el caso “había ya un condenado”. “El Juzgado ha dejado clara la falsedad de este relato y, de forma nítida e indiscutible, ha llegado a la conclusión de exonerar a Carlos Espino”, recalcó Corujo.

La presidenta citó pasajes de las últimas resoluciones judiciales, que han archivado la causa y han rechazado la personación del grupo político de CC en el procedimiento judicial, y recalcó que el juez ha calificado el relato de la querella, de “nulo fundamento”, y una ampliación posterior, como “confuso, profuso y difuso”, sin especificar delitos que concreten los actos denunciados.

“El tiempo quita y da razones y pone a cada uno en el sitio que merece”, aseveró Corujo, quien hizo hincapié en que “se ha desmoronado la estrategia de CC de tratar de mantener vivo artificialmente el procedimiento”, cuya única intención, aseguró, era inhabilitar en la práctica a Espino de “ejercer una plena vida política”.

Oposición

Desde la oposición, San Ginés replicó que Corujo “obvia que la presidenta del PP, Ástrid Pérez”, exconsejera de los Centros, “fue la actora principal de esta querella”, que se interpuso desde el consejo de administración del ente público que encabezaba la actual alcaldesa de Arrecife. “Un consejo de administración del que yo no formaba parte”, dijo San Ginés.

El portavoz de CC consideró que “debió ser el consejo de administración” de los Centros el que hubiese analizado e interpuesto un recurso contra el auto de archivo del procedimiento judicial, aunque evitó entrar a valorar el contenido de la resolución del Juzgado que descartó indicios delictivos.

Por su parte, Jorge Peñas, consejero de Podemos, afirmó que a su formación política no le gusta “la pena de banquillo” y no cree que “sea bueno judicializar la vida política”, aunque es una vía que defendió utilizar cuando existen pruebas sólidas de ilegalidades.

Peñas también se refirió a que el Juzgado ha determinado que se produjeron dilaciones en el procedimiento, que se demoró 10 años, y que “de una forma un poco extraña” la causa acabó en manos del juez Rafael Lis, “de infausto recuerdo”.