La sede de la Sociedad Cooperativa Guatiza-Mala, acogió el I Encuentro de la Recuperación del Cultivo de la Cochinilla, organizado por el Gobierno de Canarias y Cabildo de Lanzarote a instancias de los miembros de esta Sociedad, la Asociación Milana y agricultores de la isla y que contó con una nutrida asistencia de representantes del sector, técnicos y representantes institucionales.

El impulso de la Denominación de Origen Protegida (DOP) 'Cochinilla de Canarias' y todas las posibilidades que plantea esta declaración concedida por la Unión Europea, la recuperación de fincas de tuneras abandonadas, el aprovechamiento alimentario de los higos picones y la obtención de biomasa de la tunera, fueron los principales asuntos abordados.

El consejero insular de Agricultura, Antonio Morales, detalló el plan de recuperación de fincas de tuneras abandonadas que tiene previsto poner en marcha el Cabildo con la colaboración del Gobierno de Canarias y que tiene como uno de sus principales objetivos "atraer a los jóvenes agricultores a este cultivo que tiene unas enormes potencialidades, con el fin de revitalizar su producción e impulsar la creación de puestos de trabajo".

Por su lado el director del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA), José Díaz-Flores, destacó el importante papel que juega la DOP en la diferenciación de la producción del Archipiélago frente a la de otras regiones, "un producto de gran calidad que se produce de forma ecológica y muy ligado a nuestras tradiciones"; y subrayó "la necesidad de potenciar las actuaciones para dar a conocer y promocionarlo, así como a reforzar su comercialización, con el fin de seguir impulsándolo en Canarias y, sobre todo, en otros mercados".

Por otra parte, tanto el consejero como el presidente del Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA), Juan Francisco Padrón, recordaron que el Cabildo cuenta con la colaboración del ICIA en la aplicación en la isla de un estudio sobre la tunera "que recoge las fortalezas de este cultivo como la cría y recolección de la cochinilla con el fin de obtener tintes naturales, el aprovechamiento alimentario de su fruto, el higo picón, la posibilidad de obtener biomasa a través de esta planta, o su capacidad para mejorar el suelo agrícola" apuntó Morales, quien aludió también a la necesidad de "formar a los jóvenes agricultores que quieran trabajarla".