Más en la cena de San Ginés que en ayudas directas

Cáritas y Calor y Café detectan descontrol en el reparto de alimentos y piden más atención

Sor Ana, en el comedor de Calor y Café | Foto: De la Cruz.
M.J. Tabar 1 COMENTARIOS 02/09/2013 - 14:19

La crisis ha puesto en evidencia problemas y virtudes de la sociedad lanzaroteña. La entrega de alimentos a personas sin recursos es un parche puntual a una herida mucho más honda. Tanto Calor y Café como Cáritas, dos piezas fundamentales en la asistencia social insular, han detectado que la distribución de la comida no es del todo eficaz y que los abundantes colectivos que gestionan la ayuda yerran en las estadísticas.

“Nos estamos equivocando de enfoque”, dice Sor Ana, impulsora del proyecto solidario Calor y Café. Los productos de primera necesidad que reparte el Banco de Alimentos de Lanzarote proceden de donaciones y de fondos europeos. El centro distribuye ayuda a más de 17 colectivos (iglesias evangélicas, asociaciones culturales, parroquias) que en ocasiones no logran repartir la comida antes de que caduque, o no fiscalizan bien el reparto. Hay personas que rechazan fruta madura y otras que quieren vender los productos que reciben del Banco.

El segundo conflicto es que no somos capaces de priorizar gastos. Familias con graves cargas y dificultades no consideran renunciar a internet. En los centros de ayuda les asesoran para administrarse: ¿Leche para el niño o smartphone? Reducir gastos implica elegir.

"A veces la comida caduca sin entregar y no se controla el reparto"

En Calor y Café trabajan 32 voluntarios todos los días de la semana, de 11 a 20.30 horas. Reparten comida, ofrecen servicio de comedor, un médico pasa consulta cada martes, hay servicio de enfermería, ropero, lavandería y peluquería. La trabajadora social elabora un diagnóstico de cada usuario. La documentación exigida es abundante, pero necesaria para atender a quienes más lo necesitan.

Estamos a finales de mes y se nota: 68 personas han comido en esta nave del Polígono Industrial de Puerto Naos (calle Escotilla, 27). La asociación presta ayuda a 72 familias, 69 de ellas de Arrecife. Sólo tres miembros de estas familias han conseguido trabajo en verano (freganchín, camarero y lavandería).

“Lo más urgente es que se generen puestos de trabajo para que la gente vuelva a ser independiente, y más consciente”. ¿Qué papel deben jugar las instituciones? “Prescindir de asesores y bajarse el sueldo serían gestos muy significativos”. La religiosa apunta al cambio social: “Sería necesaria una escuela para aprender cosas elementales. Los centros socioculturales podrían ser sitios donde hacer intercambio de conocimientos”.

"Calor y Café presta ayuda a 72 familias, 69 de ellas de Arrecife"

Soraya Rivero, licenciada en Derecho y responsable del programa de personas sin hogar de Cáritas Lanzarote, pide que se abone puntualmente la ayuda de las subvenciones, pactadas en cada convenio anual. El retraso de un mes les obliga a depender de donaciones y de lo bien que se hayan administrado el año anterior.

El comedor de Cáritas, en la calle La Palma, 12 (El Lomo. Arrecife) tiene 50 plazas (20 más desde que empezó la crisis) y está abierto de lunes a sábado, con un servicio de ducha y desayuno (7.30 horas) y dos de comida (12.45 horas). La casa de acogida, en Altavista, tiene 16 plazas fijas, cada vez con más mujeres sin familia ni recursos, que no proceden del mundo de la prostitución.

Cáritas sigue recibiendo subvenciones de todas las instituciones de la Isla y del Gobierno de Canarias. El Ejecutivo regional ha sido el único que ha reducido progresivamente la cuantía de la ayuda. Rivero insiste en que el enfoque debe modificarse: “Necesitamos atención integral y personalizada. No podemos dar sólo alimento o limosna. Tenemos que dar las herramientas para que esto no vuelva a suceder”.

Más en la polémica cena de San Ginés que en ayudas

La responsable del área Servicios Sociales de Arrecife, Ascensión Toledo, defendía esta semana el gasto de 30.000 euros en el tradicional Encuentro de Mayores de San Ginés. La comida supuso un desembolso de 75 euros por comensal (en conceptos de catering, infraestructura y un largo etcétera que incluye hasta mariachi). Así se ha consumido la partida anual para organizar actividades culturales y de ocio de la tercera edad.

En el presupuesto el último año, el Consistorio capitalino destinó 15.000 euros a Cáritas y 6.000 euros a Calor y Café, lo que significa que en ayuda directa a dos colectivos que realizan asistencia social básica en Arrecife se invirtió 9.000 euros menos que en la organización de un ágape que ha desatado la polémica. Desde la oposición (PP y AC) se ha acusado al gobierno (CC y PSOE) de “dilapidar” dinero público.

Comentarios

Ese fue el presupuesto del gobierno del pp, verdad... En el presupuesto de 2013, son 30000€, los que recibe Cáritas por parte del Ayuntamiento de Arrecife, decir la verdad cuesta menos que seguir mintiendo.

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