Agotó las 640 invitaciones para asistir a la presentación de su disco ‘Viento’ en el teatro El Salinero. Levantó al público en varias ocasiones y vendió un centenar de cds solo ese día, tras el concierto. Cuenta con una legión de seguidores que acuden a sus espectáculos y es una de las artistas lanzaroteñas  más reclamadas en el Archipiélago. Sin embargo, cuando baja del escenario, Beni Ferrer se hace pequeña y habla con humildad de su talento, que ella simplemente llama “verdad”.

Cuando cumplió 50 años, Beni pensó en hacerse un regalo musical. “Llevo toda la vida en esto y no tenía un disco propio, así que empecé a darle forma a la idea, que quería que englobase todas las épocas de mi carrera como cantante”, dice la artista lanzaroteña, que ha cumplido su deseo sacando al mercado el CD ‘Viento’, que ella ve como una especie de legado.

“Lo llamé así porque, después de muchos años luchando contra este elemento, finalmente comprendí que era más fácil avanzar aliándose con el viento, inevitable en Lanzarote, que luchando contra él”, asegura. El pasado 7 de junio, hizo una presentación en el teatro El Salinero, que se quedó corto para acoger la demanda de invitaciones para asistir al espectáculo.

El proceso de elaboración del disco se ha convertido en un auténtico viaje iniciático, “desde la parte de la grabación, en los estudios Neptar, donde tuve la sensación de volver a ser niña el día de Reyes, grabando coros con mi voz, moldeando constantemente los temas, con la ayuda y paciencia de Ane Fernández, hasta la presencia en el escenario, en la presentación, de músicos, compositores y cantantes que han formado parte mi historia musical”, dice.

Y es que Beni formó parte de varios grupos, como los muy experimentales Maraballas Band, en los años 80; La Perla, en los 90, junto a su madre y sus hermanos, Mariola y Maxi; o el grupo vocal femenino Pentawoman, a principios de esta década. También colabora con otros autores, como José Antonio Manchado y sus mantras; la banda de rock Faktotum, la Orquesta Clásica de Lanzarote (OCL) y su voz aparece en los discos recopilatorios ‘Voces de mujer’ y ‘Latinas’.

La implicación que ha puesto en su primer trabajo en solitario hace que Beni describa este disco como “mi verdad”, una sensación que transmitió durante el concierto, logrando llegar directamente al corazón del público, con los temas, compuestos en buena parte por Maxi Ferrer, inspirados en hitos de la cultura isleña, en personajes como ‘Carmen la de las bolsas’ o en la historia de superación de su propio hijo Andrés Martín, nacido con parálisis cerebral y con graves problemas motrices, hoy campeón de España de natación adaptada.

En la introducción al público de ‘Malagueña para Andrés’, la artista compartió un encuentro en el barco de Armas que une Lanzarote y Fuerteventura. “Por mi propia experiencia con nuestro hijo, siempre me acerco a personas que van con niños con discapacidad, y les animo a que den a sus hijos las herramientas para desenvolverse, para no tener miedo y salir adelante. Esta familia que encontramos en el barco tenía una bodega en la Península y la madre me contó que, al visitar La Geria, había sentido la necesidad de bajar del coche y meterse en una parra. No podía creer lo que estaba viendo. Decía ‘esta gente, lo que ha tenido que hacer para elaborar vino, qué trabajo, qué milagro’ y aquello fue inspirador para ellos porque supieron que se puede vencer, a pesar de los impedimentos”.

‘Malagueña’ fue uno de los temas más aplaudidos de la noche, junto a ‘Estrellita Viajera’, que cantó junto a su hijo Alejandro, gemelo de Andrés. “Fue especialmente emotivo compartir escenario con él, verle allí, bailando conmigo y sentir los aplausos del público en medio de la canción”, recuerda Beni, que explica que en este tema están presentes cuatro generaciones, ya que la compuso su padre para su propia madre y la canta su hijo Alejandro.

Aunque el primer disco de la artista es un homenaje a Lanzarote y refleja las realidades cotidianas de su población, los arreglos musicales del maestro Yarel Hernández y la mágica interpretación de Beni logra crear un auténtico vínculo metacultural. “Me encantó que personas de fuera, que residen hace poco aquí, e incluso extranjeras, se emocionaran con las canciones y me transmitieran esa energía. Unas mujeres italianas aseguraron que salían del teatro amando más Lanzarote”, explica.

Precisamente la energía es la base del talento de esta artista, con una voz privilegiada, aunque en plena evolución. “Escuchando el disco, me estoy dando cuenta de que me gustan más los temas con más fuerza, donde desgarro la voz. Actualmente estoy buscando no tanto registros de una voz bonita, sino de una emoción que salga de dentro, de las entrañas, de la base”, explica.

Dice estar centrada en ‘Viento’ y espera poder llevar el espectáculo a otros escenarios, “aunque el formato tendrá que ser más reducido”, dice, aludiendo a la espectacularidad del concierto de presentación, que hicieron posible el Cabildo de Lanzarote, asumiendo la producción escénica, y el Ayuntamiento de Arrecife, que colaboró con parte del caché de los músicos, cuidadosamente escogidos por Beni y el director musical, Yarel Hernández, él mismo a las cuerdas, junto al batería internacionalmente reconocido Michael Olivera en la percusión, y Zsolt Kovacs al piano. El disco está a la venta en Musical Lanzarote, El alquimista, Naturalmente, la Casa del Miedo y las librerías del bulevar Spínola y Deiland.