La Consejería de Obras Públicas del Gobierno de Canarias ha tramitado la reparación "urgente" del muelle de atraque del puerto de Órzola, en el municipio de Haría, unos trabajos que comenzaron esta semana y que se prolongarán algo más de tres meses.

En las obras se van a invertir 332.420 euros "para garantizar la seguridad del puerto que conecta Lanzarote con la isla de La Graciosa".

Los trabajos han comenzado con la retirada de escombros y otros elementos del fondo del muelle para proceder a la reparación del cantil, el borde del muelle, en las próximas semanas.

La obra a ejecutar consistirá en adosar al paramento actual un nuevo cantil en paralelo al existente con capacidad portante propia que una vez construido apuntale el anterior, que quedará detrás del nuevo.

Además, se va a consolidar el subsuelo de la explanada existente sobre el muelle con inyecciones de hormigón.

El cronograma que han establecido los técnicos para ejecutar esta obra de emergencia incluye enrasar con hormigón el pie del muelle actual, retirar escombros y colocar los elementos del nuevo cantil. Por último, se hormigonará "para formar un conjunto monolítico".

"Se ha elegido esta opción al considera que estos trabajos, en comparación con la reconstrucción, son más rápidos y limpios, ya que la mayoría de los elementos son prefabricadas y los medios técnicos necesarios más ligeros y silenciosos para la población vecina que las excavadoras y camiones", señaló este miércoles la Consejería.

Según Obras Públicas, "la afección a las navieras que conectan a las dos islas también es menor por ser muy concreta y limitada la zona donde se desarrollarán los trabajos, por lo que podrá mantenerse el servicio entre Lanzarote y La Graciosa sin dificultad".

Problemas en la estructura

Esta obra se planifica tras comprobar los técnicos de Puertos Canarios un "descalce puntual" en el muelle que, "sin embargo, no suponían ningún riesgo para la operativa normal del muelle durante los meses de julio y agosto".

Finalmente, en el mes de septiembre, se produce un "nuevo desplome en la cimentación ocasionado por la antigüedad de las instalaciones, su técnica constructiva y acelerado por el flujo constante de agua a través del dique y por la acción de las hélices, que han erosionado el hormigón del cantil actual del muelle y el descalce de la infraestructura".

Ante esta situación, los técnicos deciden poner en marcha una actuación urgente "para evitar el riesgo de colapso y desplome de la estructura del muelle de atraque".