ECONOMÍA

2021 comienza tan mal para el empleo en Lanzarote como acabó 2020

Los sindicatos piden ayudas directas para salvar el empleo en las pequeñas empresas y destacan que la fecha de reinicio de la actividad turística marcará el número de puestos de trabajo que aún se van a destruir

Foto: Adriel Perdomo.
Saúl García 0 COMENTARIOS 25/02/2021 - 11:59

El peor escenario que se preveía para la economía y para el empleo en Lanzarote es el que se ha producido. Lanzarote terminó 2020, el peor año para el empleo de su historia reciente, sin temporada turística de invierno y comenzó 2021 con la misma realidad y las mismas expectativas. Ya ni siquiera se plantea que la recuperación llegue en Semana Santa. Las previsiones más optimistas apuntan a recuperar la actividad turística a principios del verano.

Los ya famosos ERTE se han prorrogado hasta el 31 de mayo y el escenario epidemiológico de la pandemia, tanto en los países emisores de turistas como en la Isla, no invita a pensar que la situación esté mucho mejor antes de esa fecha. La Isla terminó el año con más de 3.000 expedientes de regulación temporal de empleo abiertos, que afectan a 20.176 trabajadores, de los 219.000 afectados que hay en Canarias, y los sindicatos creen que a finales de enero esa cifra ya superó los 21.000.

En el último mes del año cerraron casi una decena de hoteles que aún permanecían abiertos, como el Hotel Fariones, Lava Beach, H10 o Meliá. Diciembre se despidió con más del doble de trabajadores de los que había en ERTE en octubre.“Hay tanta gente o más en ERTE ahora que durante el confinamiento”, señala César Reyes, secretario de UGT en Lanzarote.

Todas las cifras son malas. La afiliación a la Seguridad Social ha caído un diez por ciento desde marzo. Hay 1.447 personas menos afiliadas que hace diez meses, contando con que en los sectores minoritarios ha subido la afiliación, ya que en las actividades relacionadas con el turismo el descenso ha sido de 1.615 personas.

Los contratos registrados suponen un 56 por ciento menos que en 2019. De más de 68.000 a menos de 30.000, y de ellos el 86 por ciento temporales, aunque esta es una característica que se ha repetido incluso en los mejores años de bonanza, cuando en 2016 se llegaron a registrar más de 73.000 contratos.

CC.OO. dice que sigue habiendo conflictividad laboral y más litigiosidad

El paro ha aumentado un 68,9 por ciento respecto al año pasado. A finales del tercer trimestre, la tasa de paro era del 21 por ciento, aunque habrá subido mucho en los tres últimos meses, a falta de los datos oficiales. Está por debajo de las tasas que hubo entre 2009 y 2014, cuando el paro de Lanzarote siempre estuvo por encima del 30 por ciento, pero en números absolutos llegó a 17.251 personas y ahora ya hay 19.120. Comenzó el año pasado con 11.339.

También hay casi un 10 por ciento menos de empresas que hace un año, un porcentaje que solo supera Fuerteventura y que está lejos de la media de Canarias, que es del seis por ciento.

La preocupación por la supervivencia de las pequeñas empresas es grande y en la Isla más del 84 por ciento de los expedientes de regulación se da en pymes de menos de diez trabajadores. César Reyes, secretario insular de UGT, señala que, con la planta alojativa casi a cero, de las 75.000 personas que componen la población activa, entre los ERTE y el paro, ya hay casi 40.000. “Se está incorporando al paro mucha gente de pymes que cierran, sobre todo de restauración y de empresas de mantenimiento”, dice.

Por el camino se han anunciado ayudas en todos los niveles, del Gobierno central, del de Canarias y de las instituciones locales, pero que pueden convertirse solo en tiritas para contener la hemorragia. Los sindicatos siguen considerando que hace falta que las ayudas no se circunscriban solo al sector alojativo o puramente turístico porque en la Isla la crisis afecta a todos los sectores y la dependencia es total.

“La fecha de vuelta del turismo y el reinicio de la actividad van a ser importantes para saber si se puede mantener más o menos el empleo y las empresas van a tener músculo financiero para resistir”, considera Reyes, que cree que también hay que aplicar medidas para pymes y autónomos.

La Isla terminó el año con más de 3.000 ERTE que afectan a 20.176 trabajadores

“Nos jugamos mucho en poder mantener empresas abiertas que suponen muchos puestos de trabajo, y eso depende en gran parte de las facilidades que se den también desde las instituciones locales", añade. Desde el Cabildo de Lanzarote ni siquiera se ha llamado a los sindicatos para analizar la situación en una mesa conjunta, se quejan los sindicatos.

Por su parte, Vanessa Frahija, secretaria insular de CC.OO., dice que hay sectores, como la alimentación o el textil, que no están tan tocados como el resto, y espera que se intensifiquen las ayudas y se pueda mantener el empleo también en otros sectores: “Lo que nos llega a nosotros es que las ayudas son insuficientes y que, si no son directas, no funcionan”.

Coincide en que las pymes son el sector más olvidado, a pesar de generar la mayor parte del empleo. “Ahí es donde deberían ir casi todas las ayudas de forma directa”, asegura. Cree que aún hay mucho dinero público para evitar la destrucción de empleo y que las empresas sean viables aunque apunta que “algunas lo aprovechan de forma justificada y otras, no”.

Frahija dice que sigue habiendo conflictividad laboral y que la litigiosidad, en el sindicato, se ha multiplicado por dos o por tres. “Seguimos trasladando expedientes al Juzgado y denuncias ante Inspección de Trabajo, por ilegalidad de los ERTEs, por personas que trabajan aunque están en regulación”.

Y sigue habiendo incumplimientos en materia preventiva contra la COVID, despidos o modificación de las condiciones de trabajo, como antes de la pandemia, en realidad. Frahija cree que de esta situación, los trabajadores más perjudicados son los que tenían la jornada parcial en hostelería, pero sobre todo en el comercio.

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