ENTREVISTA | Stefano Mancuso, neurobiólogo

“Lanzarote es un laboratorio importantísimo de conocimiento tradicional sobre el cultivo sin agua”

Stefano Mancuso dirige el Laboratorio Internacional de Neurobiología Vegetal de la Universidad de Florencia, defiende la inteligencia y los derechos de las plantas y tiene una legión de seguidores de sus libros

Foto: Manolo de la Hoz.
Saúl García 1 COMENTARIOS 10/11/2018 - 06:44

-Sostiene que las plantas son inteligentes, entre otras cosas porque tienen estrategias complejas para sobrevivir, pero, además de inteligentes, ¿son más generosas que los seres humanos ya que esas estrategias permiten que sobrevivan muchas otras especies?

-Esto es un poco complejo. Científicamente no podemos decir que las plantas son más generosas. La cuestión es que la gran diferencia con nosotros y los animales es que las plantas no se pueden mover, mientras que los animales sí. Los animales utilizan el movimiento como respuesta a cualquier problema, pero así evitan el problema, no lo resuelven, mientras que las plantas no tienen esa posibilidad, y siempre, por fuerza, resuelven el problema con estrategias más desarrolladas. En realidad las plantas sí se mueven, pero no del lugar en que han enraizado. Imagina un animal que no se puede mover. ¿Cómo se defiende, cómo se reproduce? Es imposible. Si estuviera enfermo, cualquier otro se lo comería. La planta es diferente, no tiene los órganos como los animales, que cada uno sirve para una función específica. La planta no tiene los órganos pero sí tiene las funciones. ¿Por qué? Porque imagina una planta con dos pulmones y un cerebro, si le hacen un agujero en el pulmón o el cerebro, moriría. Por eso tienen otra organización, los órganos están repartidos por toda la planta.

-Cada especie lucha por su propia supervivencia, pero las plantas facilitan la de otras especies, como la nuestra. En este sentido, ¿son más importantes que nosotros mismos?

-Ciertamente, esto es seguro. Lo primero es que las plantas representan casi la totalidad de la vida. Pensamos que todo gira en torno a nosotros pero más del 99 por ciento del peso de todo lo vivo son plantas. Los animales y el ser humano no somos nada influyentes para la vida. Somos completamente dependientes de las plantas. La vida depende de las plantas, sin ellas no habría vida animal.

Mancuso estuvo en Lanzarote para participar en el seminario ConCiencia, organizado por la Reserva de la Biosfera: “Pensamos que todo gira en torno a nosotros pero más del 99 por ciento del peso de todo lo vivo son plantas”

-Así que más que estudiar las plantas, debemos cambiar la forma de vernos a nosotros mismos...

-Sí, es una especie de revolución copernicana. Pensábamos que La Tierra era el centro del Universo hasta que Copérnico y Galileo nos dijeron que era un pequeño Planeta de una pequeña galaxia y hay centenares de millones. Eso debe suceder, no somos el centro de la vida, somos una especie pequeña. Cuando decimos que estamos destrozando el Planeta lo hacemos desde nuestra presunción. No estamos destrozando el Planeta, estamos destrozando especies, pero la vida en el Planeta seguirá.

-Respecto a hace un siglo en el Planeta, ¿ha disminuido el número de plantas y de especies?

-El número de especies disminuye porque el hombre es una fuerza destructora. Ha habido cinco grandes extinciones, la última la de los dinosaurios, sin el factor humano. Estamos en medio de la sexta y las especies desaparecen a una velocidad mil veces superior. Se estima que todos los días se extinguen entre dos y diez especies vegetales. Hay una disminución muy grande.

-Defiende usted que las plantas deben de tener derechos, pero ¿como individuos o como especies?

-Como especies.

-Pero hay especies y especies. No es lo mismo un árbol que un geranio...

-Es verdad, pero está bien decidir que las plantas, como los animales, tienen unos derechos. Hoy, si matas un perro vas a la cárcel. No digo que no nos las podamos comer o utilizarlas, no es eso. Digo que no se puede eliminar el territorio natural. El bosque es intocable por dos razones, porque las plantas son seres vivos como nosotros y, más importante aún, tienen su propia dignidad y de ellas depende nuestra vida, y la segunda razón es porque cuando talas el bosque estás talando el fundamento de la vida humana. Empezar por reconocerles derechos en su totalidad, como a los animales, sería un primer paso.

-Entonces, ¿no deberíamos talar ningún árbol?

-No es eso. Sobre todo se debe considerar que todas las plantas tienen su dignidad. Es como el cerdo, nos lo comemos y podemos discutir si es correcto o no, pero lo que no se puede hacer es que crezcan en granjas intensivas sólo para comerlos.

“Los animales utilizan el movimiento como respuesta a cualquier problema, pero así evitan el problema, no lo resuelven, mientras que las plantas no tienen esa posibilidad, y siempre, por fuerza, resuelven el problema con estrategias más desarrolladas”

-A usted lo ponen como ejemplo para atacar el veganismo, argumentando que si las plantas tienen sentimientos, es igual de malo comer vegetales que animales... ¿Qué le parece?

-Quien me ponga como argumento contra el veganismo se equivoca. No soy vegano pero entiendo que es la ética más correcta. Si comes un kilo de carne, para hacer ese kilo el animal ha tenido que comer una gran cantidad de plantas. Cuando comemos animales, también comemos plantas.

-¿Cuál es su opinión sobre los cultivos transgénicos? ¿Se deben promover o eliminar?

-Estoy en contra por dos motivos. Normalmente la oposición es porque dicen que hacen daño a la salud humana. No es verdad, no hay ninguna evidencia de esto, no hacen daño a la salud. No es este el problema. Hay un problema ético porque las plantas, como nosotros, tienen dignidad. Nosotros no queremos que nos cambien nuestro ADN y no deberíamos cambiárselo tampoco a las plantas. El segundo es porque las plantas genéticamente modificadas son para un tipo de agricultura industrial donde se usan muchos herbicidas y fertilizantes, una agricultura que en Lanzarote no existe, y tampoco en gran parte de Europa. La agricultura industrial es increíblemente peligrosa para el medio ambiente por la cantidad de pesticidas, fertilizantes y el gran consumo de agua. El setenta por ciento del agua dulce del Planeta se utiliza en la agricultura... Soy contrario porque estoy en contra de la agricultura industrial. Esa historia de que gracias a la manipulación genética se puede lograr cualquier cosa no es cierta. El 98 por ciento de las modificaciones genéticas solo hacen una cosa: resistir a los herbicidas, al glifosato. Este el motivo: que tu planta resista y las demás mueran. No hay otro motivo para hacer modificaciones genéticas...

Comentarios

Las plantas no sienten dolor porque no tienen sistema nervioso central. Tampoco tendría sentido evolutivo que las plantas tuviesen la capacidad de sentir dolor. La razón que te duele la mano cuando la pones en el fuego es para que te des cuenta y la quites. Dicho esto, una planta no podrá sentir tristeza o dolor porque atenten contra su identidad genética. En todo caso se podría argumentar que debemos defender la integridad genética de las plantas porque son cosas muy complejas con quien sabe que repercusiones ecológicas. Aunque esto hay que ponerlo en perspectiva. La ingeniería genética solamente es un metodo mas rápido de conseguir lo que antes se hacía con la reproducción selectiva. Así convertimos al lobo en un perro salchicha que va rozando la panza mientras camina. Por último, existen muchas aplicaciones de la ingeniería genética en las plantas, y una de las mas importantes es para amplificar la producción de una sustancia química determinada. Por ejemplo, a un fumeta le interesaría modificar geneticamente una planta de cannabis para que produzca mas THC. También puede hacerlo mediante la reproducción selectiva, y por eso hay tantas variedades. Tampoco es cierto que la ingeniería genética sea invento humano; CRISPR-Cas9 se basa en la modificación genética natural que muchos virus usan contra bacterias.

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