ENTREVISTA | Sergio Rodríguez

“El problema de la contaminación urbana es global y causa casi cuatro millones de muertes al año”

Myriam Ybot 2 COMENTARIOS 15/07/2017 - 10:20

Sergio Rodríguez estudió en el colegio de Tías y en los institutos de San Bartolomé y de Yaiza y hoy se encuentra entre los 40 científicos de Canarias incluidos en la élite mundial, según la clasificación de la plataforma Web of Science. Su campo de investigación, que desarrolla en el Observatorio de Izaña (Tenerife), se centra en las emisiones a la atmósfera y sus efectos en el clima y la salud de las personas.

- Se dedica a la investigación de la composición de la atmósfera, la calidad del aire y el clima. ¿Por qué son necesarias estas investigaciones?

- Desde la revolución industrial, el hombre comenzó a emitir a la atmósfera compuestos que están cambiando su composición. El efecto a nivel local es la contaminación urbana, que afecta a la salud de las personas; a nivel regional, los contaminantes acidifican los suelos y dañan los cultivos y la vegetación. Finalmente, a nivel global, observamos cambios en los patrones meteorológicos. Los efectos se extienden a los océanos, tanto a las corrientes marinas como a los seres vivos. Podemos afirmar que los cambios producidos por las emisiones a la atmósfera tienen efectos adversos en la sociedad y en la economía.

Sergio Rodríguez es investigador experto en aerosoles del Observatorio de Izaña (Programa de vigilancia atmosférica global de la Organización Mundial de Meteorología)

- ¿Afirmaría que la ola de calor y polvo que hemos padecido, incluso en el norte peninsular, es consecuencia del cambio climático?

- Al hablar del cambio climático debemos hacerlo con cautela. No debemos relacionar directamente y de forma aislada los episodios meteorológicos extremos con el cambio del clima, aunque sí podemos relacionar la frecuencia con la que se dan estos episodios. El calentamiento global ha provocado que, entre 1980 y 2010, los trópicos se hayan expandido entre uno y tres grados hacia latitudes más altas, y que los desiertos subtropicales se hayan desplazado hacia latitudes mayores. En el Norte de África, esto se traduce en que la vegetación del África tropical avance hacia el Norte, reverdeciendo el extremo sur del desierto del Sahel, mientras que el Sáhara se desplaza también hacia el Norte. La ola de calor de junio ha sido provocada por el anticiclón norteafricano, que se ha desplazado durante algunos días desde su posición habitual sobre Argelia hacia la Península Ibérica, dando lugar a la oleada de calor y polvo del Sahara.

- Sobre la contaminación urbana, ha estudiado las partículas ultrafinas, de tamaño mil veces inferior al de un cabello humano. ¿De dónde proceden estas partículas y qué efectos tienen en la salud?

- La contaminación del aire por partículas ultrafinas es un problema que ha aparecido en las ciudades como consecuencia de las emisiones de los automóviles, especialmente los diésel, pues emiten un cóctel de hollín, ácido sulfúrico e hidrocarburos (restos de gasoil) que da lugar a afecciones cardio y cerebro-vasculares, entre otras. Estudios hechos en Tenerife nos indican que en algunos individuos, estas partículas pueden causar insuficiencia cardíaca, especialmente en personas que ya han tenido afecciones previas y que viven o trabajan cerca de las zonas de emisión. El problema de la contaminación urbana es global y causa casi cuatro millones de muertes al año.

- Estudia los aerosoles en el Observatorio de Izaña, una de las 30 estaciones con las que la Organización Mundial de Meteorología vigila la composición de la atmósfera y el clima.

- Sí. Canarias cuenta con unas características únicas para la investigación científica de la atmósfera. El Observatorio de Izaña está ubicado a 2.400 metros de altitud y se encuentra habitualmente por encima del mar de nubes; ello nos permite estudiar el transporte de contaminantes que tiene lugar en corrientes de aire de gran escala, es decir, entre continentes: desde el Norte de África hacia América, y desde América hacia Europa. Hay pocos lugares del mundo donde se puedan hacer este tipo de estudios. Mi grupo investiga los aerosoles, las partículas sólidas que viajan en estas corrientes de aire.

“La corriente del Oeste transporta en invierno sobre Canarias polvo desértico y de agricultura de Texas, Nuevo México y Oklahoma; partículas de sulfato emitidas en primavera por las centrales de carbón del Este de los Estados Unidos y hollín de las áreas urbanas ubicadas entre Nueva York y Chicago, en verano”

- Según sus estudios, el impacto de las emisiones también se ha globalizado, ¿no?

- Sí, podría dar varios ejemplos. La corriente del Oeste pasa entre los 2 y 5 kilómetros de altitud sobre Canarias y transporta, durante el invierno, polvo desértico y de agricultura emitido en Texas, Nuevo México y Oklahoma; partículas de sulfato emitidas en primavera de las centrales de carbón del Este de los Estados Unidos y hollín de las áreas urbanas ubicadas entre Nueva York y Chicago durante el verano. Estas partículas influyen en el clima, pues actúan como pequeños “espejos” que reflejan hacia el espacio parte de la luz que llega del Sol. Además, un exceso de aerosoles respecto a las condiciones naturales puede disminuir el tamaño de las gotas de las nubes, cambiando los patrones de lluvias. Comprender estos procesos es de suma importancia para poder evaluar el impacto de las emisiones. Por ello la Unión Europea y la Agencia Estatal de Investigación financian nuestros proyectos científicos. Actualmente desarrollamos el proyecto AEROATLAN, en el que también participan la Universidad de Miami, el Instituto nacional de Física Nuclear de Italia y la Universidad de Puerto Rico.

- Desde su posición entre la élite científica internacional, ¿animaría a los estudiantes de la Isla a no reducir sus expectativas académicas y profesionales al ámbito turístico?

- Todos tenemos sueños, y con frecuencia los vemos lejos, nos parecen inalcanzables. Yo creo que si nos esforzamos y contamos con buenos profesores y personas que nos ayuden, muchos de estos sueños se pueden alcanzar. También es importante tener curiosidad, preguntarnos por qué pasan las cosas, no solo en la investigación científica, también en cualquier otro aspecto de la vida cotidiana. Yo me crié entre Puerto del Carmen y Tías, y recuerdo que siempre me llamó la atención que en verano se formara una pequeña nube sobre el pico de las montañas de Guardilama, Conil o Montaña Blanca... ¡Tardé años en entenderlo! De pequeño jugaba a ser científico, coleccionaba piedras que cogía cuando iba a cazar, cerraba los ojos y me imaginaba las erupciones volcánicas del pasado y cómo los vientos alisios habían hecho los conos volcánicos con forma de herradura abierta hacia el Nordeste. Hoy día, el mercado laboral es casi global, así que no tenemos por qué pensar en dedicarnos a las actividades económicas de nuestro entorno. Pensemos en Blas Cabrera Felipe, que comenzó sus estudios en Lanzarote, a finales del Siglo XIX y se convirtió en uno de los científicos más relevantes de su época.

Comentarios

¿Podría decirnos a los ciudadanos de Fuerteventura, cuántas muertes produce la central térmica de Endesa, cuántas toneladas de dióxido de carbono, de azufre y de otras partículas y la incidencia que estas tienen sobre la población?
Menudo crack eres Sergio. Un orgullo pa este pueblo.

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