-¿Por qué te cuesta tanto creer en algo que tú mismo has sufrido? (…)

-Bueno, porque, si admitiese esa posibilidad, el mundo que he levantado durante toda mi vida carecería de base y se derrumbaría... Y yo con él.

-Me parece, hijo, que tu mundo ya no está en pie.

El ingeniero Salvador García vivía en Perú, pero se despierta, junto a un anciano, en una celda de algún lugar de África. No sabe cómo ni por qué. De ahí el diálogo inicial que pertenece al prólogo de Sísifo en el abismo (Ediciones El Garaje), la segunda novela de Miguel Martí que comienza con esta situación. Tal como Gregorio Samsa va asumiendo su metamorfosis, Salvador García va asumiendo su traslación.

El autor, Miguel Martí, reconoce la influencia de Kafka en su escritura, pero también de El poder y la gloria, de Graham Greene o de Albert Camus, cuyo ensayo El mito de Sísifo gira en torno a este mito griego en el que Sísifo se ve condenado a empujar una roca por la ladera de una montaña, que acaba cayendo, para intentar subirla de nuevo un día y otro día y otro día.

“Afrontar la vida cada mañana es nuestra roca”, dice el autor, que apunta que su novela también parte del sinsentido de la existencia y por eso encajan las situaciones absurdas o imposibles, tan absurdas o imposibles como la propia vida. El libro, en cualquier caso, no es un ensayo. Tiene un protagonista, un escenario y una historia y se nutre, como casi siempre, de la existencia y las peripecias del propio autor, que no es ingeniero, pero sí vivió en África y en el Amazonas peruano, trabajando como cooperante con la ONG Zerca y Lejos, llevando a cabo proyectos de cooperación agrícolas, de microcréditos o de alfabetización. Dice que “leer mucho y escribir saca los demonios interiores”.

También es coautor de un libro de relatos, Las barbas de Platón, con ilustraciones de Jaime Rull. Hacia el Este del Río Congo, su primera novela, abordaba la vida de un voluntario con los pigmeos. Miguel Martí es el seudónimo de Miguel López Martínez, que es un madrileño afincado en Lanzarote desde hace un año. Es técnico forestal, pero, por motivos obvios, en Lanzarote tiene que ejercer otras actividades. En el último año ha estado en Cruz Roja atendiendo la llegada de migrantes a la costa, completando una mirada a las dos orillas, el punto de partida y el destino. También colabora con la Asociación pro Derechos Humanos de Canarias. Su novela se puede encontrar en la librería El Puente, en Arrecife.

El Garaje

Martí, junto a dos amigos escritores, Dani Chinaski y Don Shave, creó un canal de Youtube para dar espacio a autores fuera del foco mediático del momento. Se llama Desenfocados, Espacio Literario y realizan entrevistas y críticas comparadas entre grandes obras de la literatura y libros desconocidos.

Ediciones El Garaje, donde ha publicado Martí sus dos novelas, es una editorial dirigida por Manuel Blanco Chivite, también escritor, que incluye en su catálogo una gran cantidad de títulos, de narrativa y de ensayo, muchos de ellos de contenido político.

Entre los títulos del catálogo se encuentran Cherid, un sicario en las cloacas del Estado, de Ana María Pascual y Teresa Rilo, o La bala que cayó del cielo. Crimen de Estado, el caso Fernández Quesada, sobre la muerte de este estudiante de La Laguna en 1977. También incluye el catálogo de la exposición de Santiago Serra, censurada en Arco 2018 sobre presos políticos en la España contemporánea.