Lanzarote En Pie (LEP) ha solicitado este lunes a todos los grupos políticos democráticos del Ayuntamiento de Arrecife que exijan el cumplimiento de la Ley Canaria de Memoria Histórica (2018) y la Ley estatal de Memoria Democrática (2022), tras la recolocación de un símbolo falangista en la plaza de Las Palmas.

En un comunicado, la formación municipalista califica de “inaceptable” que se reinstale elemento retirado, cuya eliminación consideran una “obligación legal”. Según sostiene, ningún acuerdo de la Junta de Gobierno Local puede ordenar la reposición de un vestigio que, de acuerdo con la legislación vigente, debe ser retirado.

LEP argumenta que supone “o desconocer el marco jurídico o justificar políticamente una decisión que no se sostiene”, y remite al artículo 47 de la Ley 39/2015, que declara nulos de pleno derecho los actos administrativos que contravengan normas de rango superior.

La organización recuerda que la aplicación de la Ley de Memoria Democrática no está condicionada a la inclusión de los símbolos en un catálogo específico. En este sentido, subraya que el Catálogo de Vestigios Franquistas de Canarias es un instrumento administrativo que no limita el deber de actuación de la Administración.

“La obligación de retirar símbolos que ensalcen el golpe, la guerra civil o la dictadura existe desde que entró en vigor la Ley de Memoria Democrática. Con o sin catálogo, la Administración está obligada a actuar”, señala el comunicado.

Asimismo, LEP indica que existe un informe técnico-jurídico posterior al acuerdo de la Junta de Gobierno Local que ratifica el carácter franquista y de exaltación de la dictadura del monumento en cuestión. A su juicio, “la discusión no está en un trámite, sino en el significado político e histórico del símbolo”.

La formación considera que mantener o reinstalar símbolos falangistas en el espacio público “rompe los consensos básicos de cualquier sociedad democrática” y convierte un entorno ciudadano “en un espacio marcado por la memoria del golpe y la dictadura”.

“Los espacios públicos deben representar valores de convivencia, pluralismo y respeto democrático. Arrecife no puede retroceder en derechos de memoria ni enviar mensajes ambiguos sobre lo que significan estos símbolos”, añade la nota.

LEP concluye haciendo un llamamiento al conjunto de partidos democráticos del Pleno municipal para que actúen con “responsabilidad institucional”. Según afirma, “lo que está en juego no es un trámite, sino el cumplimiento de la ley y el modelo de convivencia que queremos para Arrecife”.

La formación municipalista reitera que continuará defendiendo una ciudad “donde todas las personas puedan reconocerse sin imposiciones simbólicas del pasado autoritario”.