
Tonta/os
Como le pareció poco, y quedó enmarcado en una ocurrencia más de la presidenta del Parlamento de Canarias, ahora invita a los cinco consejeros del PP en el Cabildo de Lanzarote, Tovar, Medina, Aparicio, Monzón y Vázquez a que hagan suya la declaración como persona non grata a Pedro Sánchez, a la sazón, presidente del gobierno, para que sea debatida y aprobada por el pleno del Cabildo. El presidente de la corporación, que algo de sensatez muestra, ya ha manifestado que tiene asuntos más importantes que resolver, aunque no sepamos si esa importancia es personal, si hace referencia al servicio público que debe prestarse desde la institución, o es una mezcla de las dos cosas para engordar bolsillos a la vista de los planes que han salido a información pública casi a la vez, lo que ha imposibilitado a la ciudadanía poder llegar a todos. Los consejeros, so pena de perder los privilegios de sus cargos públicos u orgánicos, sabiendo cómo se las ventila la presidenta insular del partido para poner en la calle a quien la contraríe, pasan por el aro, intentando convencernos de que suya es tan ridícula iniciativa que no tiene visos de prosperar. Algo ha aprendido la presidenta del partido, y es que el protocolo la obliga y que metió la pata hasta el sincipucio cuando solicitó públicamente a Sánchez que se abstuviera de venir de veraneo, queriendo ignorar -o todo lo contrario, pretendiendo amplificar su iniciativa- que no hablaba la ciudadana o la presidenta insular del PP, sino la presidenta del Parlamento. Ahora, puede que, tras recibir una sonora advertencia de que no debe mezclar según qué cosas con el cargo, se quita de en medio para seguir con el envite y pone a otros por delante, y los expone en el circo que ha creado, incluso al presidente del Cabildo, al que no duda en echar un pulso para que asuma su batalla personal con la que aspira a un minuto de gloria ante la presidencia nacional del PP. No sabemos cómo lo pretende presionar, pues si rompe el pacto, que no es de extrañar, ya vendrán otros. No olvidemos que ya lo rompió una vez para neutralizar la proyección pública que adquiría Jacobo Medina por salir en muchas fotos, que no por trabajar, y se quedó tan ancha.
Si Feijóo quiere ser alternativa de gobierno y parecer serio, el PP local se lo pone difícil con las tonterías de la presidenta insular, que es lo mismo que decir que las de Pérez Batista. Cree que contribuye al desgaste de Sánchez; quiere creer que semejante manifestación hace daño; le parece que lo hace de primera. Pero, contra su pronóstico, cae en el ridículo y muestra sus limitadas capacidades para discernir entre lo importante y lo prescindible. Muestra la talla política, el nivel profesional y la capacidad personal que no alcanzan ni ella ni sus consejeros.
La evidente incapacidad de todos -de quien propone y de quienes se exponen- les impide ver que hay una lista más cercana en la que incluir a los candidatos a ser declarados como apestados. Por empezar, se me ocurre que a todos los miembros del Gobierno de Canarias que comparten CC y el PP. Ello se explica señalando que bajo este gobierno se compadrea y se negocia con el territorio, con las islas que deben defender y administrar, aunque también lo hizo antes el PSOE. Y tan mal lo hacen que, en un alarde de soberbia, pretenden dar apariencia de legalidad a los planeamientos que redactan empresas públicas dependientes del Gobierno de Canarias, por medio de los cuales se reparten el pastel. Autorizan, además, proyectos con la justificación del interés general cuando no son más que negocios privados, y lo hacen destruyendo el territorio con la oposición del pueblo, de los ayuntamientos o de los cabildos. La presidenta del PP, la presidenta del Parlamento, la ciudadana Pérez y sus títeres en cargos públicos no es que hayan perdido la perspectiva sino que carecen del sentido para apreciar las cosas, y también del otro, del sentido común.
Igual, a Ástrid Pérez le hace gracia sentirse respondona y fresca pretendiendo emular a Ayuso. Las diferencias son muchas y la más clamorosa es que esta última gobierna con la aclamación de los votos y la de aquí, todo lo más, resulta imprescindible para los cálculos de los pactos de gobierno en Arrecife y en el Cabildo. Punto.
Esa posición resulta interesante pero eso no es servicio público ni nada parecido, sino que encubre un espurio interés económico. Es estar para buscarse la vida. Lo realmente dramático, es que, quizás, lo único de lo que tiene plena consciencia y que guía todas sus acciones, es que sabe que no tiene dónde regresar para buscar ingresos si esto se le acaba. Bueno, sí, a su casa pero no va a cobrar por ello.
Y el hecho de que tal declaración, la de persona non grata para Sánchez, sea el sentir mayoritario del pueblo de Lanzarote, está por ver. Otra cosa es lo que nos parezca sus acciones de gobierno, el descontrol de sus fieles y su responsabilidad in vigilando en ello y que podamos discrepar ampliamente de cómo lo está haciendo.











Comentarios
1 Lagunero Mié, 23/07/2025 - 10:13
Añadir nuevo comentario