EL PASEO
Por Saúl García
Quizá la diferencia entre el chorlitejo y el cangrejo ciego es que para ver al primero no hay que pagar entrada
Si nos dan a elegir entre poder ir de fiesta de noche a la playa o que el chorlitejo patinegro pueda incubar a sus crías, pues ya se puede ir despidiendo el pobre pájaro de su futura descendencia. Por eso la cosa no puede plantearse así.
No hay una dicotomía entre la supervivencia del chorlitejo y la noche de San Juan. Y si la hay es falsa. Las dos cosas son compatibles. La fecha es la que es, pero la playa no es la única. Y cuando un acto público se suspende por viento o por lluvia, se asume que es inevitable.
No es justo que se atribuya al chorlitejo la responsabilidad de cargarse una fiesta. Ni a quienes toman la decisión. Para quienes piensan que todo está a nuestro servicio, solo hay enemigos, inconvenientes o caprichos.
La hubara es la enemiga de los rallies por el jable, la orzolina thalassophila se resistió a la recuperación del Charco de los Clicos, la caralluma buchardi impidió una urbanización en el Charco del Palo, el opilión cavernícola tiene la culpa de que no se urbanice la Cueva del Llano en Fuerteventura y la viborina triste resiste ante el proyecto de Cuna del Alma, en Tenerife. Quizá la diferencia entre el chorlitejo y el cangrejo ciego es que para ver al primero no hay que pagar entrada.
Si se simplifica o se ridiculiza así, no hay debate. Si se trata de un ave o nosotros, un insecto o nosotros, una planta o nosotros, siempre vamos a ganar nosotros. Porque hay muchas plantas y muchos insectos, pero nosotros somos nosotros. Y nuestros deseos son nuestros deseos.
Por eso no estaría de más que no se diera a a elegir, que la mala gestión o falta de agilidad no coloquen al chorlitejo como el culpable, que no parezca que solo hay dos opciones irreconciliables y que nos enseñen a conocer a nuestros vecinos, para quererlos, por pequeños que sean.
Y tampoco estaría mal que tuviéramos un rato para debatir a quién incluye ese nosotros, porque la mayoría de las veces resulta que son ellos y que el supuesto beneficio general siempre es particular. También aquí se da una dicotomía falsa, como aquella viñeta de Hermano Lobo en la que un hombre preguntaba a la masa: “O nosotros o el caos”. La masa elegía el caos, pero el hombre respondía: “Es igual, también somos nosotros”.
Comentarios
1 Least Concern Lun, 26/06/2023 - 10:42
2 El Chacho Lun, 26/06/2023 - 22:54
3 Chimanfaya Mar, 27/06/2023 - 17:29
4 Nosotros Mié, 28/06/2023 - 11:52
5 Al 4 Mié, 28/06/2023 - 13:16
6 Lagunero Sáb, 01/07/2023 - 12:30
Añadir nuevo comentario