25 COMENTARIOS 08/04/2022 - 06:58

El Patrimonio de la capital de Lanzarote se ha convertido en el nuevo tablero del juego político. La tensión dialéctica entre el Ayuntamiento y el Cabildo va en aumento, la falta de coordinación en las medidas para proteger los vestigios del viejo Arrecife es total y el conflicto entre ambas instituciones tiene todos los ingredientes para empeorar. Estas son las principales claves:

Bienes de interés cultural. El Cabildo ha iniciado la declaración de tres bienes de interés cultural (BIC) en la calle Real de Arrecife, con la categoría de monumento, contra los que la alcaldesa de Arrecife, Ástrid Pérez, ya ha manifestado su oposición: el Mercadillo; el Hotel Oriental, en el número 37; y el edificio del antiguo comercio Tamaragua, en el número 35.

El primero de estos inmuebles, en el número 14 de la calle principal de Arrecife, ya fue BIC entre junio de 2006 y febrero de 2012. Una sentencia anuló su declaración por una cuestión meramente formal –se superó el plazo de tiempo para resolver los trámites- pero no se pusieron en tela de juicio los valores históricos del inmueble. Construido por Juan Antonio de Brito y su esposa Agustina de Acuña, una familia de agricultores que hizo fortuna con el comercio de la barrilla, las primeras referencias de este edificio de porte señorial se remontan a 1806. Fue sede de la Sociedad Democracia desde el siglo XIX hasta 1967 y sus paredes acogieron la primera proyección de cine en Lanzarote, en 1903.

Imagen antigua de los números 33, cuyo derribo fue objeto de investigación penal, y 35 de la calle Real. Para este último edificio se ha iniciado la declaración de BIC, junto al 37, el antiguo Hotel Oriental.

Por su parte, el antiguo Hotel Oriental está considerado por el Servicio de Patrimonio Histórico como “uno de los mejores exponentes de la arquitectura burguesa urbana” de Arrecife. Fundado por Claudio Toledo Cabrera a principios del siglo XX, fue “el primer y único hotel de cierto rango que existía en la Isla”, con un “magnífico comedor con ventana al exterior”. El escritor Agustín Espinosa se alojó en el establecimiento cuando dio clases en el Instituto de Arrecife y allí escribiría su obra vanguardista Lancelot 28º-7º.

La alcaldesa de Arrecife alienta a los vecinos a enfrentarse al Cabildo por tramitar tres BIC

Al lado del Hotel Oriental, el antiguo comercio Tamaragua es “uno de los últimos ejemplares” de las denominadas “casas altas de Arrecife” que se conservan, de estilo tradicional, para la clase acomodada de la ciudad, y del que destaca su patio interior. El inmueble perteneció a la familia de Bienvenida de Páiz, quien donó un solar a la parroquia de San Ginés para la construcción del que luego sería el colegio de Las Dominicas.

¿Qué es lo que en realidad se puede hacer? En un encuentro con vecinos y empresarios para mostrar su oposición a la tramitación de los tres nuevos BIC en la calle Real, Ástrid Pérez escenificó su “frustración” porque entiende que se están colocando “pedruscos en el camino” para que los empresarios “puedan invertir”. “Para proteger no hace falta una declaración de BIC, que lo que hace es paralizar la rehabilitación”, pregonó la alcaldesa, quien animó a abrir un frente contra el Cabildo con la presentación de alegaciones.

Mientras la alcaldesa se ha movilizado, la presidenta del Cabildo, Dolores Corujo, pretende pasar de perfil: los decretos se firmaron desde principios de marzo y se han ido conociendo a cuentagotas a través del boletín oficial, sin que la institución insular haya explicado su hoja de ruta en materia de Patrimonio Histórico.

Con todo, estos tres nuevos bienes de interés cultural no son los primeros de la calle Real. Esta categoría la tiene el Cabildo viejo, declarado BIC en 2004 y que, con posterioridad, hace una década, experimentó una rehabilitación. El edificio de la antigua fábrica La Defensa, luego conocido por albergar el comercio Segarra, fue protegido como BIC en 2005 y, después de ello, su fachada fue reconstruida y tiene uso comercial.

En ese sentido, los nuevos BIC no suponen congelar el estado actual de los edificios. Un experto en Patrimonio apunta a que no hay prácticamente diferencias con un inmueble incluido en un catálogo arquitectónico municipal con protección integral.

Aspecto actual de los números 35 y 37 de la calle Real, propuestos como BIC por el Cabildo de Lanzarote.

El Hotel Oriental se salva de su demolición interior, aunque se permite modificar la planta baja

De hecho, en el Hotel Oriental y en el antiguo comercio Tamaragua se permite modificar la actual fisonomía y volumen de las edificaciones. En el número 37 se contempla la remonta de plantas y ampliación, “hasta dos alturas máximo”, retranqueadas respecto a la calle Hierro, y se da libertad en el interior de la primera planta, “teniendo en cuenta que su interior ha sido alterado”.

Además, en el número 35 también se autoriza, en la parte trasera de la parcela, la remonta con un retranqueo respecto a la fachada. Y, en líneas generales, se plantea “recuperar la imagen original” de las fachadas, retirar cableados y carteles “o, en su defecto, integrarlos estéticamente”. En cambio, en el Mercadillo “no se permite el aumento de plantas, debiendo conservar el volumen actual”.

“Reestructurar” no es rehabilitar. La Ley de Patrimonio Histórico de Canarias define las intervenciones posibles en los inmuebles protegidos. El abanico de posibilidades es amplio, pero en términos coloquiales, y con trazo grueso, se utiliza la expresión rehabilitar. La alcaldesa echa mano de ella de forma constante: “Siento mucho [las declaraciones de BIC] porque hemos trabajado para rehabilitar el Patrimonio y evitar que se caiga ningún edificio y no se deben parar las rehabilitaciones sino activarlas”. 

Pero una cuestión es rehabilitar, es decir, mejorar las condiciones de habitabilidad o redistribución del espacio interior, manteniendo las características del inmueble, y otra bien distinta es reestructurar, que es una intervención de carácter “excepcional” para la “construcción de una nueva estructura” manteniendo básicamente la fachada.

La alcaldesa también dice que su gobierno “nunca” ha dado licencia de obras en un edificio con valores “sin informe” del Cabildo. Esta última afirmación tiene truco: en el Hotel Oriental, el informe de Patrimonio era totalmente desfavorable.

Área de influencia del BIC del Hotel Oriental. 

El caso del Hotel Oriental es el ejemplo perfecto de esta amplia gama de matices en el debate sobre el Patrimonio. El Cabildo paralizó el pasado mes de septiembre, de forma cautelar, la licencia de obras otorgada por el Ayuntamiento para la intervención solicitada por la propiedad del inmueble, vinculada a la familia González Berriel, que consistía básicamente en el vaciado de su interior.

El Cabildo no impide obras en las áreas de influencia de los BIC, pero las tiene que autorizar antes

El Servicio de Patrimonio Histórico señaló que se trataba no de una rehabilitación sino de la “reestructuración” del edificio e insistió en la importancia de conservar la segunda planta, sus “carpinterías”, los “enfoscados originales a base de cal, alacenas y armarios empotrados”, los “techos y suelos de madera”, todos ellos “elementos de alto valor patrimonial”. También rechazaba de forma tajante sustituir la escala original, “de gran antigüedad y valor”.

Todos estos elementos habrían desaparecido con la licencia de obras del Ayuntamiento de Arrecife, según Patrimonio, que casi un año antes del permiso urbanístico, en noviembre de 2020, ya manifestó en un informe técnico la necesidad de incoar el BIC del Hotel Oriental.

Aspecto actual del exterior del Mercadillo, que ya fue Bien de Interés Cultural entre los años 2006 y 2012, protección anulada por una cuestión de procedimiento por los tribunales, que no cuestionaron los valores del edificio.

Áreas de influencia. “Teníamos prevista la renovación del pavimento y de unas jardineras que iban a quedar súper bien, pero el BIC establece que el mobiliario sea de diseño único y tendríamos que plantear un concurso de ideas para hacer una cosa chula, pero cuesta dinero y no va a ser ni a corto ni a medio plazo”. Esto es lo que decía la alcaldesa en un encuentro vecinal que convocó bajo la premisa de que la calle Real soportará “todo tipo de inconvenientes” con los nuevos edificios protegidos y un “paréntesis en la mejora del aspecto de la céntrica y popular” vía del centro de Arrecife.

¿Pero, qué es lo que establecen los decretos de Patrimonio Histórico? En el caso del Hotel Oriental y del antiguo comercio Tamaragua, el área de influencia engloba solo un edificio más: el número 33, otra “casa alta” del siglo XIX, vivienda del doctor José Molina Orosa, que fue derribada en la alcaldía de María Isabel Déniz y cuya demolición fue objeto de una investigación penal. También incluye un tramo de menos de 70 metros de la calle Real, la pequeña calle Hierro y la trasera de los edificios en la calle Colegio.

En ese espacio, Patrimonio plantea prestar “especial atención al mobiliario urbano”, con “modelos únicos” y “rechazando elementos industriales y estandarizados” y, en el pavimento, buscar “soluciones” con materiales y acabados de carácter histórico, como “los adoquines de basalto”. Aunque todavía estén en trámite, los BIC despliegan efectos como si ya estuviesen declarados. Esto no impide las obras, tanto en el espacio público como en inmuebles dentro del área de influencia, pero los proyectos deberán ser autorizados antes por el Cabildo, previo dictamen de la Comisión Insular de Patrimonio.

Área de influencia propuesta para el BIC del Mercadillo.

La parte que ya está alentando la alcaldesa de Arrecife como la más polémica es el área de influencia del Mercadillo, que engloba una manzana compuesta por un frente de unos 110 metros de la calle Real, la calle Otilia Díaz hasta el inicio de la Plaza de Las Palmas, la calle Aquilino Fernández y la calle Nicolás Martín Cabrera, dejando en medio la calle García de Hita. En ese entorno “se conservarán los volúmenes ya existentes”, “permitiendo en las nuevas construcciones que pudieran autorizarse un máximo de dos plantas, por ser la pauta constructiva del bien protegido” del Mercadillo. Las fuentes consultadas destacan que se trata de la misma área de influencia del anterior BIC que protegía el Mercadillo.

Tareas pendientes. El catálogo arquitectónico en vigor de Arrecife, de 2004, incluye apenas 19 bienes, incluyendo los castillos. El Ayuntamiento asegura que ha encargado uno nuevo a Gesplan, pero no hay hoja de ruta para su aprobación ni se han dado detalles acerca de ese documento.

Fuentes del Cabildo señalan que este año saldrá el catálogo insular, de acuerdo con la nueva Ley de Patrimonio de Canarias. Tanto del catálogo municipal como el insular son dos instrumentos que deberían ser complementarios pero por la falta de sintonía se antojan como más munición en la batalla entre Ayuntamiento y Cabildo.

Y mientras en otras islas son habituales subvenciones para la rehabilitación de inmuebles con valor histórico y la bonificación de tributos, en la capital lanzaroteña las medidas brillan por su ausencia.

Comentarios

Es una aberración que en el equipo que prepara los bic NO se encuentre un arquitecto. Al final están haciendo un diseño de ciudad sin ningún tipo de criterio. Respetar el patrimonio está muy bien, pero las áreas de influencia es dar potestad decisoria a un señor que tiene cero conocimiento. Un ejemplo, el edificio de las escaleras mecánicas junto anbeba está en el área de influencia. Es un disparate.
Astrid podría tener represalias penales por los disparates que esta haciendo junto con su p[...] Jacobo, la poca cultura es peligrosa
A mi Astrid me cae fatal y no le votaré en la vida. Pero en esto lleva la razón. Lo de hacer BIC es una traba importante. Se podían proteger de otras formas.
El de las escaleras mecánicas no está dentro del entorno. La pregunta no es tanto dónde están los arquitectos como que lo que hay que demandar es que haya arquitectos especialistas. Es la misma diferencia que hay entre un medico de familia y un cirujano, pongo por caso.
El de las escaleras sí está. Disculpe Mantengo el resto de la reflexión
Si fueras arquitecto entenderías cuál es la diferencia que tiene la arquitectura con la medicina. Aún así, dando por echo que no lo eres y siguiendo tu exposición, no es lo mismo preguntarle a un médico de familia por un dolor en el estómago, que hacerlo al jardinero. Creo que el médico de familia por lo menos, sabra a quien remitirte. Quien tiene ahora que juzgar y dar el visto bueno a la intervención de una fachada de una manzana en un entorno urbano, es un…antropólogo!! Verdad Loli? Verdad Ariagona? Un despropósito en toda regla.
Si el cabildo tiene de repente tanto interés en proteger edificios que no son suyos, pues lo tiene fácil, que los compre, que pague lo que valen y luego que los rehabilite para su uso, según el mismo criterio que le impone a sus legítimos propietarios. Es muy fácil decidir sobre lo que no les pertenece.
Compartiría que hacen falta arquitectos especialistas en intervención en edificios históricos?
Federico. El patrimonio histórico de una ciudad, aunque sea privado, debe protegerse. Y no hay más que hablar. Ya bastante daño han hecho algunos empresarios y políticos corruptos en Arrecife permitiendo que el casco histórico de la ciudad desapareciera para construir aberraciones de edificios que todos conocemos.
Los arquitectos no son especialistas en patrimonio... No lo que son... Arquitectos, es decir edpecialustascen levantar y construir edificios, pero eso no tiene nada que ver con los valores patrimoniales. Lo hay que confundir los valores, que eso es trabajo de historiadores del arte, con el soporte en el que se encuentran... Un cuadro quien lo va restaurar... Un arquitecto ?... Un yacimiento arqueologico quien lo va a intervenir un arquitecto?... Una escultura quien la ca a restaurar... Un arquitecto ?... Sino miren el artículo 74 de la Ley de patrimonio... Quien tien que hacer los informes preceptivos... Un arquitecto o un historiador?
Si el representante del colegio de arquitectos en la comisión de patrimonio es Domingo Suárez y ese pésimo profesional -desde el punto de vista estético- es lo mejor que tienen que ofrecer, mal va la profesión en Lanzarote... Autor de los mayores bodrios de obra pública en Lanzarote: la biblioteca y el cabildo... Habría que condenarlo en un tribunal del buen gusto... Pensábamos que con su jubilación nos lo quitaríamos de encima pero no, pretende seguir ejerciendo magisterio de la horterada. Sólo están a su altura Fale y Blanca... [...]
Cuando hablo de la necesidad de un arquitecto en patrimonio, no lo digo con respecto a la calificación de un bic (aunque entiendo que si sería necesario como un miembro más), lo digo con respecto al informe sobre la actuación de los inmuebles del entorno. En cuanto al mal gusto, comparto que no todos valen, pero generalmente es más garantista un arquitecto que un bombero a la hora de generar un espacio. Sigo considerando que están haciendo una auténtica chapuza de ciudad, declarando bic como si eso fuera la solución. Y lo que sin duda es latente, es la inseguridad jurídica que conlleva no tener catálogo de protección de inmuebles. Arrecife no soporta mucho más así. Se nos caerá a trozos.
En respuesta al 8, mi criterio es que para intervenir en patrimonio, principalmente son necesario restauradores. Si fuera necesario algún tipo de modificación estructural o modificación del espacio, entiendo que sería necesario. Pero mi preocupación no es otra que se le de la potestad de informar a una persona totalmente ajena a la arquitectura, un proyecto de un arquitecto (por muy Ortera que sea). Es decir, el edificio de las escaleras de spinola, que es la peor idea que he visto en una intervención, lo quisieran modificar, el proyecto lo tendría que informar la oficina técnica del ayuntamiento (que no juzga la estética), y luego pasar por el filtro subjetivo de un comité de patrimonio integrado por no se que profesionales que juzgarán si cumple o no con sus expectativas para la zona. Vamos, como para perder el sueño. No hay nada más peligroso en la administración pública que otorgar poder al que no ha sido preparado para ello. Es poner al secretario de Juez. Una aberración. Pero Loli y Ariagona de eso entienden poco. Y total, como no les toca nada porque ellas no viven en Arrecife…que más da.
Señor arquitecto.. Lo suyo es estar enamorado de su profesión... Cosa que le felicito, pero le está otorgando cualidades a los arquitectos que no tienen. Los arquitectos tienen la capacidad de proyectar edificios y buscar soluciones arquitectónicas a problemas concretos, los urbanista al diseño del modelo de ciudad, y un Bic es un Bic... Pretender que un bic sustituye el modelo urbano de una ciudad es tener un desconocimiento bastante profundo de lo que es un Bic. Los criterios estéticos que vayan acorde con los valores patrimoniales (valores que pueden ser etnograficos, históricos o artisticos sobre los cuales un arquitecto no tiene formación para identificarlos) los fija especialista en arte e historia y así lo dice la ley. La presencia de un arquitecto no otorga mayor criterio, al contrario puede incluso restar. Donde entra la labor del arquitecto es en buscar soluciones arquitectónicas que respeten los valores indicados por un historiador del arte.
Señor Arquitecto... Y quien le dijo a usted que no había ningún arquitecto en el equipo?... Y acaso hace falta?...acaso se trata de un proyecto de arquitectura para construir un edificio? O se trata de hacer un informe sobre el patrimonio histórico?
Señores, supongo que no me he explicado bien. Hablo de la subjetividad que conlleva informar sobre las intervenciones del entorno bic, no sobre el bic, y la necesidad de que al menos, al tratarse de intervenciones de edificios o fachadas, exista un arquitecto. Les pongo el ejemplo de la intervención más famosa sobre patrimonio historico, la pirámide del museo del louvre de Leoh Ming Pei. Gracias al comité que Mitterrand formó con un grupo de arquitectos para la valoración de una intervención, fue posible una de las obras de mayor logro de la época actual. Si Paris hubiese tenido un comité de historiadores y antropólogos, posiblemente se hubiera hecho algo más parecido a una mastaba egipcia en honor a Napoleón. Pero claro, los bic de Arrecife por Dios! Que no los toque nadie, a ver si vamos a perder nuestra identidad reflejada por los cuatro caciques de los años de miseria. En fin, que nos queda tela marinera.
Arquitecto... Tu mismo lo estás diciendo... Una cosa son las soluciones arquitectónicas y ahí es donde entran los arquitectos asesorados por expertos en patrimonio y otra cosa muy diferente es establecer criterios de actuación que eso no es cuestión de arquitectos sino de especialistas de patrimonio...
Armor arquitecto... Que es lo que pasa... Que el arquitecto no es subjetivo? Cuando decide poner una pirámide de cristal por ejemplo... Eso obedece a un criterio objetivo? O es un capricho del arquitecto?
A si nos va... Arquitectos que se creen el Miguel Angel del Renacimiento... Cuando nada más que ves en esta isla proyectos burdos de copia pega, sin ninguna identidad histórica o artística... Que penita... Para que ahora vengan como dailies del patrimonio
Juan, Maria y Marta; la subjetividad de un arquitecto es una subjetividad preparada y estudiada. Cierto es que pueda ser totalmente desafortunada, pero es, como todas las profesiones regladas, la que más garantías ofrece en la materia. Pero si ustedes creen que deberíamos poner a los jardineros a diseñar ciudades, a los arquitectos a sacar muelas y a los dentistas a dictaminar justicia, igual nos deberíamos plantear todo el sistema. Hay un dicho popular, zapatero a tus zapatos, que igual puede que les suene.
Lo de ustedes como arquitectos es de traca... Osea que la subjetitivad de un Arquitecto si vale porque es una subjetitivad preparada y la de un historiador del arte no vale?... Jejejeje... Que bueno el chiste... Que yo sepa los dos son licenciados... Que es lo que te otorga mayor capacidad como arquitecto... Es más... Ninguna... Los arquitectos son arquitectos... Y los especialistas de patrimonio en patrimonio...así que como tiu dices, zapatero a tus zapatos. Tengan un poquito humildad y dejen de meter gmfuego en cosas que no van con ustedes....pónganse a trabajar todos juntos por una isla mejor que así nos va
El grave problema del patrimonio es el que se refleja en estos comentarios. En Lanzarote el patrimonio es terriblemente subjetivo y está en mano de una comisión que se reúne de San Juan a Corpus y que tiene el criterio que tiene- Amigotes del político de turno con escaso conociemnto sobre el patrimonio. Alguno de ellos son técnicos y lo mismo
Pues observando las últimas rehabilitaciones de patrimonio que ha realizado algunos arquitectos insulares, casi prefiero el criterio técnico de un bombero. Los arquitectos quieren que sus decisiones sean de "oro" pero no se las quieren trabajar tanto. Así va el colegio como va
Harto de Arquitectos, cuya profesión es corresponsable del desastre arquitectónico de Arrecife durante decenios. Profesionales mediocres, en general, adictos a la vulgaridad y el euro. Tengo la peor opinión. Y la arquitectura que hacen hoy las jóvenes generaciones en Arrecife... banal, seriada, de revista de la profesión. Vacía y descontectualuzada. Nada que recordar, mucho que lamentar. Por mucho que se tenga un título, si no hay talento ya sabemos lo que aporta la Universidad. De modo que menos milongas gremiales y más ejemplos materiales que dignifiquen eso de ser arquitecta-arquitecto autorreivindicado. Y ánimo a los técnicos de Patrimonio, que se baten el cobre cuando otros pasan su mano dócil por encima del lomo de sus comitentes, los empresarios que les pagan el encargo, y a los que por tanto se deben. Es viejo y bien sabido, por desgracua
¿y cuál es el fondo del asunto...? ¿si se debe proteger o no? ¿quién tiene capacidad técnica-legal para redactar los informes? ¿quién "sabe más"? ¿si cualquier protección supone una rémora al progreso económico, social, urbano...? Se cuenta que cuando los turcos estaban a punto de conquistar Constantinopla, los sabios de Bizancio, en lugar de preocuparse de defenderse de los enemigos, perdían el tiempo discutiendo acerca del sexo de los ángeles (wikipedia)

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