
EL PASEO
Por Saúl García
Si se puede favorecer a alguien que puede comprar un suelo barato y ocioso para transformarlo en negocio gracias a una decisión administrativa, siempre se hace
Como en otros tantos debates, el de las renovables, ahora limitado a las placas solares, nace viciado, porque parte desde una premisa ajena al interés general. Si la premisa es falsa, el debate no sirve, hay que reconducirlo.
Se acaba debatiendo sobre si es mucha o poca la ocupación del tres por ciento de la superficie insular o del uno por ciento, o de si fue un error ampliar el terreno o si no lo fue, pero que diga lo que diga la documentación, no se va a ocupar esa superficie. No es esa la cuestión.
La cuestión es que cuando se hablaba de cambio de modelo energético no se trataba solo de cambiar un modelo basado en la energía fósil por otro basado en las renovables, pero igualmente centralizado y controlado por los mismos agentes.
Y el problema es que el planteamiento del Gobierno con las zonas de aceleración de renovables perpetúa ese modelo. No sirve de nada crear grandes plantas fotovoltaicas en suelo rústico porque después hay que trasladar la energía hasta donde se consume.
No falla: puede ser en agricultura, en turismo, en vivienda, en infraestructuras o en energía. Si se puede favorecer a alguien que puede comprar un suelo barato y ocioso para transformarlo en negocio gracias a una decisión administrativa, siempre se hace. Cambiará el escenario, pero la especulación permanece.












Comentarios
1 La hipocresía Lun, 20/10/2025 - 18:24
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