EL PASEO
Por Saúl García
La propiedad pública tampoco es una garantía de conservación ni de que el inmueble pueda ser disfrutado por una gran parte de los ciudadanos
Es posible que la compra de inmuebles históricos por parte de las instituciones, del Cabildo principalmente, sea una buena idea. A lo mejor es la única manera de conservarlos y de que estén abiertos, teniendo en cuenta el desinterés o la falta de capacidad que exhiben algunos propietarios.
Aunque la propiedad pública tampoco es una garantía de conservación ni de que el inmueble pueda ser disfrutado por una gran parte de los ciudadanos. La Casa de los Arroyo es un buen ejemplo: se utiliza como oficina y su parte trasera dista mucho de estar en las condiciones que se merece ese bien patrimonial.
El Puente de las Bolas tampoco es un ejemplo de conservación, mientras que la casa de Don Fermín, en la calle Fajardo va a quedar preciosa, después de un gasto de unos cinco millones, pero si apuestan por su destino también como oficina de lujo seguro que no pierden su dinero.
Ahora el Cabildo va a comprar El Mercadillo y quiere reconvertirlo en un centro enogastronómico. Puede que sea una buena idea, aunque suponga dar dinero público a su propietario, que ha demostrado un desprecio por lo público digno de estudio.
El Mercadillo es solo un ejemplo más, pero es significativo. Hizo todo lo posible para que no lo catalogaran como Bien de Interés Cultural. Después pidió una indemnización por la pérdida de aprovechamiento edificable y luego quiso que le aprobaran un proyecto de intervención antes de la incoación de BIC.
Esperemos que, al menos, no se ponga como ejemplo de las dificultades por las que pasan los propietarios de inmuebles históricos, porque todo lo que ha hecho demuestra que no compró un edificio antiguo, sino que lo quería hacer era comprar un solar céntrico.
Comentarios
1 Anónimo Lun, 29/07/2024 - 09:17
2 Raro o no Lun, 29/07/2024 - 19:08
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